Notable película clásica, que plantea temas interesantes y de actualidad como las relaciones paternofiliales, la educación de los hijos, el perdón o el sentimiento de culpa. Resulta muy agradable de ver, por el colorido, los decorados, la fotografía…y esa elegancia que Minelli imprime a todas sus películas.
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PELICULA RECOMENDADA POR CINEMANET Título Original: Home from the Hill |
SINOPSIS
El capitán Wade Hunnicutt es el hombre más rico y poderoso de un pueblo de Texas. También es un notable mujeriego, lo que ha vuelto a su mujer Hannah contra él. Ella siempre sobreprotegió a su hijo Theron, pero conforme se vaya haciendo adulto, Hunnicutt insistirá en hacerse cargo de su educación llevándolo de caza y a otros tipos de actividades masculinas.
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CRÍTICAS
[María Dolores Valdés – CinemaNet]
Si algo caracteriza a las películas de Vincente Minelli es la cuidada dirección artística. Sea cual sea el género que aborde, podemos estar seguros de que no nos va a defraudar y encontraremos una elegante puesta en escena, unos decorados a la altura y en consecuencia un producto muy agradable visualmente. Así entre su filmografía encontramos musicales como Gigi (que le valió el Óscar al mejor director y a la mejor película) y Un americano en París; las comedias: Mi Desconfiada esposa, El Padre de la novia o dramas como Cautivos del mal o el que nos ocupa. Y en todos ellos apreciamos este detalle.
Con él llegó el escándalo empieza con una cacería, varios hombres esperando al animal…y de pronto el cazador casi resulta cazado, como anticipo de lo que nos espera, un drama en toda la extensión de la palabra. Al mismo tiempo es una efectiva presentación de los personajes principales, sobre todo el del capitán Wade Hunnicutt encarnado por Robert Mitchum (La Noche del Cazador, Corrientes Ocultas). Tras los primeros veinticinco minutos de metraje ya se nos han presentado el resto de los personajes, bien encarnados por Eleanor Parker como la mujer de Hunnicutt (“Scaramouche”, “Cuando Ruge la Marabunta”), George Peppard (“Desayuno con diamantes”, “La Conquista del Oeste”) en el papel del capataz e hijo ilegítimo del capitán, (ganador del Globo de Oro al mejor actor de reparto por su interpretación en esta película) y por último George Hamilton (“Dos semanas en otra ciudad”, ”Los jóvenes caníbales” “Amor al primer mordisco”) que interpreta al hijo legítimo de Hannah y Wade, un muchacho de diecisiete años tímido y educado únicamente por su madre.
Basada en una novela de William Humprhrey (Home from the Hill), en otras manos quizá se hubiera convertido en un lacrimógeno melodrama de excesivo metraje…sin embargo, Minelli le da ese toque personal que atrapa desde el primer momento y luego mantiene la atención del espectador. Y no sólo por las complejidades de los personajes que se nos van narrando sino también por la recreación de un ambiente sureño en sus mínimos detalles, con esa cuidada dirección artística que antes refería.
En ese marco encontramos temas tan sugerentes como la relación padres-hijos, el sentido de culpa, el odio o el perdón. Y no se tratan de soslayo, sino que conforman el grueso de la trama, donde comprobamos como se cumple la máxima de que «el odio engendra odio y el amor engendra amor». Así la venganza y el rencor como motivo de vida puede hacer que una familia en vez de ser un hogar sea un auténtico infierno. Interesante es también el concepto de que los padres deben estar ambos involucrados y de acuerdo en la educación de los hijos así como la equivocada idea de que los hijos son propiedad de los padres, por lo que llegan a utilizarlos como medio para hacerse daño entre ellos, tirando ambos como si de una cuerda se tratase que de tanto tensarla puede llegar a romperse.
Como contrapunto a todo lo anterior encontramos el personaje de Ralph, encarnado por George Peppard, que pese a haber llevado una existencia pobre, criado sin el afecto familiar, ha llegado a perdonar todo lo que le sucede sin guardar rencor ni odio…y eso le hace un personaje muy atractivo, completo y que llega a pensar más en los demás que en sí mismo. Continuando con el símil anterior, diríamos que el amor engendra amor. Y ello lleva a una vida más plena y feliz.
Todos estos temas, que pueden considerarse de actualidad, se ven en el contexto de la época, en una sociedad muy jerarquizada con segregación racial (que se muestra sutilmente en un breve diálogo o en algún plano suelto durante la fiesta), donde las apariencias son lo que de verdad importa, y el qué dirán obliga a mantener una compostura falsa, que en el fondo no consigue engañar a nadie. En ese contexto cada personaje reacciona de distinta manera, y afronta las situaciones de la vida con los instrumentos que le han sido dados para ello. Así un sentimiento de culpa mal entendido, sin perdón para los demás ni para uno mismo…pueden convertir a un buen muchaho en un desgraciado, pues no ha recibido una educación en el amor, ni en el perdón. Y lo mismo sirve para el caso contrario.
Por lo tanto, estamos ante una notable película clásica, que plantea temas interesantes y de actualidad aunque las situaciones no sean extrapolables a nuestros días, y que resulta muy agradable de ver, por el colorido, los decorados, la fotografía…y esa elegancia que Minelli imprime a todas sus películas.
Secretos de familia
El capitán Wade Hunnicutt, un potentado texano, está acostumbrado a hacer lo que le place. Mujeriego empedernido, considera que su hijo Theron ha vivido muy pegado a las faldas de su madre, por lo que le inicia en un estilo de vida «masculino». Lo que le lleva a enterarse de secretos familiares, como la existencia de un hermano…
El gran Vincente Minnelli (Melodías de Broadway 1955) adapta un dramón de William Humphrey, sacando gran partido a Mitchum, Peppard y Hamilton, padre e hijos en la ficción.
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Buena peli…hoy la ponen en 13TV a las 0.30 😉