SABER VER
“¿Qué tipo de mundo queremos dejar a lo que nos sucedan, a los niños que están creciendo?” Pregunta central de la enriquecedora encíclica del Papa Francisco Laudato si, que se propone encauzar la armonía entre la persona y la tierra, la “casa común”, “tierra que está ahora enferma, maltratada y saqueada y clama por los daños que se le han hecho: sus gemidos se unen a los de todos los abandonados del mundo”.
Pero no todo está perdido: el Papa llama de nuevo a la “conversión ecológica”, a apostar por otro estilo de vida. La propuesta de la Laudato si es la de una “ecología integral” que conecta con la esencia de lo humano: cuidar de la persona es necesario para la recuperación de la ecología natural. Con sencillos gestos cotidianos podemos romper la lógica de la violencia, del aprovechamiento, del egoísmo”. El hombre podrá convertir la tierra en paraíso cuando lleve el paraíso dentro de sí mismo.
EL BECARIO (Nancy Meyers, 2015). «Necesitamos una conversión que nos una a todos»
Un flamante Robert De Niro nos introduce en una más que simpática película. Su joven protagonista, dueña de un exitoso negocio de moda online, acepta a regañadientes que la compañía contrate como becario a un jubilado. Este tipo con maletín y calculadora, con chaqueta y corbata, que a duras penas acierta a encender el ordenador, es un hombre encantador que se convierte en el mejor foco de luz para todos los jovencísmos empleados de la empresa. A pesar de su amplio background profesional, es humilde, ayuda a todo el que se pone a tiro -a veces sin que lo note el interesado-, se lo piensa antes de hablar, y los consejos que ofrece siempre son ¡un regalo!
LA BUENA MENTIRA (Philippe Falardeau, 2014). «Atención hacia los más pobres y necesitados»
Leí hace unos meses la historia -lectura que impactó también a mis jóvenes alumnos de Deporte- de Lopepe, uno de los miles de “niños perdidos del Sudán”, actualmente campeón olímpico de EE UU, procedente del campo de refugiados Kakuma. Es también la historia de estos cuatro hermanos que llegan a Kakuma donde pasan años hasta ser acogidos. Saben de pobreza, dolor, horror y muerte. Les sostiene su fe cristiana. Con sencillez, se preocupan unos de otros. Carrie, trabajadora social desordenada y barullera, tendrá que preocuparse de darles cobijo, con una patente desgana inicial y… ¡se produce el milagro: su conversión!: darse, hasta el sacrificio, satisface de un modo que no consiguen todas las comodidades del mundo.
MANDARINAS (Zaza Urushadze 2013). “Nada de este mundo nos resulta indiferente”
Georgia, guerra civil 1992. Dos ancianos -Ivo y Margus- deciden mantenerse al margen del conflicto y dedicarse al cultivo de mandarinas, frutos que contrastan, por su belleza con los de la guerra: muerte, destrucción, odio. En una escaramuzas sobreviven dos soldados que se han jurado odio eterno, a los que acoge Ivo y, junto a Margus, intentan curarles las heridas físicas y emocionales. Mandarinas muestra el sinsentido de la guerra y como el hombre es capaz de reconocer la dignidad de toda persona. El final, antológico, sin negar la triste realidad, es capaz de despertar emociones y hacer renacer la esperanza.
NEBRASKA (Alexander Payne. 2013). “Pasar de lo que yo quiero a lo que necesita el mundo”
Retrato de Woody Grant, un anciano hosco y hermético, protegido en su alcohólica hostilidad que oculta el fracaso de su existencia. Convencido de que ha ganado un premio inexistente, desea acudir a cobrarlo a Nebraska. Su hijo menor, movido por la compasión hacia su anciano padre, decide acompañarle, lo que se va a convertir en un momento privilegiado para recobrar una relación rota durante años. La generosa dedicación del hijo a su padre es conmovedora. No asistimos sólo un viaje a Nebraska, sino otro más grandioso: el del hijo hacia el corazón de su padre.
TAMBIÉN LA LLUVIA (Icíar Bollaín. 2010). “La cuestión del agua. Relación entre la naturaleza y la sociedad que la habita”.
Se trata de una “película dentro de película”. Un equipo de cine español se encuentra en Cochabamba rodando sobre el Descubrimiento de América. Su trabajo cuestiona la ambición que movía a los conquistadores. Las intenciones revisionistas del film chocan con el modo en que el productor trata a la población indígena jactándose de los precios tercermundistas que les paga. El equipo se verá involucrado en las protestas contra el gobierno boliviano que pretende vender el agua a una multinacional -que hará estallar la tristemente famosa Guerra Boliviana del Agua (año 2000)- privando a la población del más imprescindible elemento vital: el agua.
CADENA DE FAVORES (Mimi Leder. 2000): “Constante compromiso con los problemas de la sociedad”. “Restañar las heridas del ambiente social”
¿Hasta qué punto podemos cambiar el mundo y, como si de verdad queremos, pequeñas acciones pueden valer mucho? Comienzo de curso. El profesor de Ciencias sociales propone a sus alumnos un trabajo: “Piensa una idea para hacer del mundo un sitio mejor”. Trevor, un chaval espabilado, inicia un movimiento que sugiere que alguien haga un favor grande a tres personas, y que a su vez los beneficiados ayuden a otras tres. Y así sucesivamente, hasta lograr mejorar el estado lamentable en el que el mundo se encuentra.
LA LISTA DE SCHINDLER (Steven Spielberg. 1993).“Compasión y preocupación por los seres humanos”. “El valor propio de cada criatura”
Cuando pienses que el mundo va mal y que hay personas horribles, piensa que también hay gente dispuesta a ayudar. Si logramos mirar más allá de los desastres, la violencia y la tristeza del trasfondo, encontraremos muchos ejemplos de héroes cotidianos que traen esperanza en medio de la desolación. El filme narra la historia real de un empresario alemán llamado Oskar Schindler que decide pagar por los judíos para evitar que terminen en un campo de concentración nazi, poniendo en riesgo todo lo que había logrado y hasta su propia vida.
Me gusta mucho el estilo de captar a través de mensajes trabajados y unas buenas películas un valor fundamental. Enhorabuena