Igual que cada mañana, el protagonista de The Paper Henry Hackett se levanta aprisa de la cama. Lleva puesta la ropa del día anterior. Ha dormido poco. Como buen periodista, siempre busca cazar una noticia de portada.
Esa lucha por ser el primero en encontrar la noticia, en publicarla, en tener esa foto, en provocar mayor revuelo… puede llevar incluso a cometer delitos. Esta “prisa” no debe ser una regla común de actuación en una compañía sólida. Es necesario evitar contratar a ese tipo de profesionales dispuestos a incumplir la ley con tal de conservar su empleo. Quizá exagero un poco, pero si el método más radical de trabajo se convierte en el habitual nuestro proyecto estará fracasando.
Esta película nos muestra una realidad que la sociedad no quiere admitir: “quien tiene la información tiene el poder”, el poder de publicarla o no, de elegir el momento en que lo hace, cómo lo hace, a quién perjudicar o a quién beneficiar, etc. Tiene el poder porque muchas veces las personas conocemos el mundo en el que vivimos por la prensa; y quién es propietario de esas noticias puedes elegir qué es lo que quiere que la gente sepa y qué no le interesa.
Escuchar es algo necesario para llevar a buen puerto un proyecto. A veces aceptar que necesitamos ayuda puede resultarnos muy difícil pero obtendremos mejores resultados al ser humildes y aceptar que la necesitamos. A partir de aquí buscaremos la ayuda que nos sea más útil. En un momento de la película el protagonista afirma “hoy es un día de mierda”. Debemos mentalizarnos que no hay “días de mierda”, habrá mejores y peores, pero no días de mierda, porque todos los días podemos aprender algo nuevo.
O, bajando mucho el listón al mínimo, no existe un día de mierda porque has vivido para poder decir que es un día de mierda y vivir, para muchos, no es ninguna mierda. La competencia y su actuación puede hacernos vacilar en nuestro proyecto; entonces se hace más necesario ser firmes y persistentes en el propósito de sacar adelante ese proyecto.
En el momento de construir una empresa hay que tomar dos decisiones que pueden llevar a la supervivencia o a la tumba empresarial; y son: la Localización (1) y la Dimensión (2). Hay cosas que carecen de la importancia que les damos y hay otras que tienen más de la que les damos. Vuelvo a insistir que un entorno familiar estable es importante en la vida y en las ideas de un emprendedor. El trabajo en equipo, fundamental en las grandes empresas, y la influencia del líder sobre éste queda muy bien representada en el grupo de trabajo de Henry en la redacción.
1 – La localización
Junto a la decisión sobre la dimensión empresarial, y complementándose armónicamente, la decisión sobre la ubicación de la actividad productiva constituye un importante elemento de juicio en el nacimiento de todo proyecto, debido, al menos, a las dos siguientes razones:
- El éxito o fracaso de determinada actividad económica puede depender, en gran medida, del acierto o desacierto en la elección del lugar concreto en que se ejerza o desarrolle dicha actividad.
- Una vez decidida la ubicación geográfica donde desarrollar la actividad, y sobre todo, una vez acabadas las inversiones necesarias (construcción, solar,…), será posible rectificar sin tener que soportar un considerable coste que puede suponer una gran pérdida para la empresa.
A la hora de estudiar la idoneidad de un lugar para implantar una nueva compañía es necesario tener en cuenta los distintos factores que pueden afectar a la actividad económica; y que podemos agrupar siguiendo las etapas de la actividad productiva:
Que afectan globalmente:
- Coste de construcción y solar; hay que tener en menor medida el coste del inmovilizado material, aunque las últimas tendencias es la de ver dicho gasto como una inversión a largo plazo.
- Desarrollo económico de la región; instalarse en una zona en la que no existe mucha actividad económica conlleva unos riesgos que pueden perjudicar la evolución normal de la empresa.
- Legislación; hace referencia a la normativa legal de los diferentes países o regiones en el ámbito fiscal y mercantil.
- Inversión y financiación; existen lugares en los que instalarse en ellas está incentivado por las autoridades locales, autonómicas o centrales con el fin de favorecer el desarrollo económico en una determinada zona.
Aprovisionamiento o abastecimiento de los materiales y suministros:
- Proveedores; la cercanía a las materias primas es una forma de asegurarse dicho abastecimiento.
- Suministros; es fundamental tener en cuenta las necesidades primarias de la empresa para que no condicione el normal funcionamiento de la misma.
Elaboración y transformación de los materiales en productos:
- Mercado de trabajo; es importante conocer la legislación laboral de los países o regiones, en algunos lugares se dan más facilidades de empleo al haber una gran demanda de trabajo (zonas con mucho paro) o unas condiciones más “flexibles”, además hay que tener en cuenta el efecto de los costes laborales en el funcionamiento de la empresa.
Distribución; (venta y entrega de los productos):
- Demanda; hay que ver si desde nos situamos, vamos a poder satisfacer la demanda de nuestro público objetivo, o vamos a tener problemas para hacerlo.
- Comunicaciones y transporte; es importante que la empresa este bien situada con una red de comunicaciones por las que distribuir sus productos y por las que facilitar la cercanía con los clientes.
2 – La dimensión
La dimensión empresarial no hace referencia al tamaño físico de la empresa sino a la capacidad de producción. La dimensión de la empresa es una de las cuestiones más importantes y de mayor trascendencia a la que debe enfrentarse un nuevo empresario. Si al comienzo se elige una dimensión demasiado grande corremos el riesgo de que la cosa no salga bien y, para una empresa grande, “decrecer” puede significar la quiebra.
En cambio, si elegimos una dimensión pequeña con el paso del tiempo resulta fácil aumentar paulatinamente la capacidad productiva. Las empresas tienden a crecer y, para crecer, primero es necesario haber sido pequeño. La empresa suele evolucionar con el fin de expandirse y crecer. Encontramos dos tipos de expansión:
Interna: el crecimiento que experimenta una empresa al invertir en su propia estructura, aumentando el tamaño mediante la construcción de nuevas instalaciones, contratación de más personal, compra de maquinaria, etc. En esencia supone la inversión en nuevos factores de producción que hacen aumentar la capacidad productiva de la empresa.
Externa: el tipo de crecimiento que resulta de la adquisición, participación, asociación o control, por parte de una empresa, de otras empresas. La empresa consigue un mayor tamaño mediante la incorporación a su patrimonio de las capacidades productivas de la empresa integrada. Este tipo de crecimiento suele utilizarse por unos motivos: puede que sea la única manera de entrar a un país con barreras de entrada, puede haber economías de escala (Pág. 120), oportunidad de una buena inversión, obtención de incentivos fiscales, introducción en industrias maduras, etc.