Better Call Saul (Temporada 6-1) | Por un final apoteósico

Gabriel Sales

Licenciado en Periodismo, Máster en Comunicación y Branding Digital, Máster en Matrimonio y Familia y Máster en la Unión Europea. Apasionado comunicador y crítico de cine, personalista practicante y absoluto seguidor del séptimo arte más reflexivo. Cada película es una ventana hacia nuevas perspectivas y emociones, no subestimemos las historias que retan nuestro acomodo mental.

Hasta el próximo 11 de julio tendremos que esperar para ver el broche final de Better Call Saul (2015), una de las mejores series de los últimos años. Una que, creciendo exponencialmente conforme avanzaban los episodios emitidos, ha ido dejando su sello único e inconfundible estilo que, a estas alturas, poco tienen que envidiar a su predecesora y hermana mayor, Breaking Bad (2008). Gilligan y Gould vuelven a demostrar su excepcional habilidad para bordar los tiempos narrativos con un recurso tan característico que han empleado siempre de apostar por una combinación brillante de ritmos pausados y acelerados. Evidentemente, conforme avanza la trama y se avecina el punto de inflexión dramático, la velocidad se incrementa. Y eso es lo que se ha visto en los primeros capítulos de la sexta temporada. Se podría decir que hablamos de una especie de ‘Crónica de una muerte anunciada’. La tensión va aumentando y todos los elementos se disponen para una apoteosis final.

Según lo visto en el spin-off de Breaking Bad durante tantos años, es de esperar un acontecimiento de gran magnitud para los protagonistas, Jimmy y Kim, y se prevé traumático tanto para ellos como para unos espectadores que tanto cariño les han cogido. Los dos personajes avanzan en la historia haciendo cierto equilibrismo ético, moviéndose entre la justicia real hacia los menos poderosos y la esfera de la amoralidad. Unos soberbios Odenkirk y Seehorn actúan como guías definitivos de la que es la conclusión de la trama final. El relato les acompaña en todo momento, y seguramente serán ellos los que fundamenten el desenlace narrativo de una serie sobresaliente que a menudo roza la perfección. Se avecina tormenta.