Sound of Freedom | Una piedra en el zapato de la pedofilia

Daniel Arasa

Presidente de CinemaNet. Periodista, profesor universitario e historiador. Autor de una decena de libros en los que se dan cita sus tres pasiones.

Sound of Freedom (traducido como «Sonido de Libertad») es una película que no deja indiferente, que absorbe al espectador hacia la pantalla desde el minuto uno hasta el final, que maneja con fuerza pero con delicadeza una realidad perversa y oscura que permanece oculta y que da un mensaje claro y contundente sobre un tipo de maldad que uno no se imagina. Es una piedra en el zapato de la pedofilia y del enorme negocio que hay tras ella a nivel mundial.

No dejen de ir a verla. En España se estrenará el 11 de octubre (de 2023) y ya se proyecta en los cines de muchos países hispanoamericanos. En Estados Unidos se estrenó el 4 de julio. En este país y en otros el éxito de taquilla ha sido arrollador. Se recaudaron 180 millones de dólares y sigue ampliándose a muchas más salas y ciudades. Desde mucho antes de la pandemia ninguna película que no fuera de las grandes productoras o estudios había recaudado tanto dinero por las entradas en las primeras semanas de proyección, lo que es aún más extraordinario si se tiene en cuenta que este film se hizo con un presupuesto de 14 millones de dólares, una cifra irrisoria hoy para una producción cinematográfica en Estados Unidos.

Es un docudrama que en muchos aspectos puede ser calificado de obra de arte. No es un documental típico con un alto nivel sentimental al que nos está acostumbrando cierto cine cristiano norteamericano y una parte del que se está produciendo en España. Es una historia que tiene profundidad y que a través del intento de salvación de dos hermanos impulsa a luchar contra el injusto y cruel tráfico de niños. Tampoco es en absoluto propaganda religiosa ni un alegato político contra algún determinado partido o sector social, a pesar de que algunos han polemizado sobre ello en los Estados Unidos.

Protagonizada por el actor católico Jim Caviezel, conocido de forma especial por haber interpretado la figura de Jesucristo en el film La pasión de Cristo, de Mel Gibson, Sound of freedom adapta la historia real de un ex agente federal norteamericano, Tim Ballard, que logró introducirse en una red de tráfico infantil en Colombia para salvar víctimas, y descubrió un mundo más grande y aterrador del que se imaginaba.

Ciertamente no faltan licencias cinematográficas, aspectos de ficción y efectos propios de un film de acción, pero ni adquieren el protagonismo principal ni ocultan el mensaje básico, en dos aspectos: el amor de familia, el desgarro producido por la desaparición de los hijos, y la existencia de un tráfico perverso con el que unos hacen grandes negocios y del que se aprovechan personas depravadas, generalmente con grandes recursos económicos. Es una historia bien narrada, perfectamente inteligible en todos sus detalles sin utilizar escenas violentas ni eróticas.

Un aspecto singular, quizás secundario pero significativo, es que la familia víctima del secuestro de sus dos hijos está protagonizada por el padre en exclusiva, en un momento en que precisamente gran parte del cine acusa la ausencia o inexistencia del padre en los hogares.

El agente federal norteamericano de la vida real en el que se inspira la película logró salvar de la trata a dos centenares de niños, pero la cinta pone ante los ojos del mundo un gran problema del que no se habla, y por ello puede ser muy decisiva en concienciar acerca de este drama. El productor de la película, Eduardo Verástegui, ha declarado que en los Estados Unidos han desaparecido 85.000 niños, en su mayoría latinoamericanos.