Sinopsis
Robert Grainier es un hombre sencillo que se gana la vida cortando madera para la construcción de las vías del ferrocarril. Su vida es sencilla, dedicado al trabajo en medio de la naturaleza. Y aún cuando el paso del tiempo y las desgracias afectan a Robert, su vida sigue siendo sencilla.
Crítica
Sueños de trenes | Un canto a la vida sencilla
En esta última parte del año, el gigante del entretenimiento Netflix está pisando el acelerador de los estrenos. En muy poco tiempo nos está permitiendo disfrutar de películas más que interesantes como Una casa llena de dinamita, Frankenstein y la que aquí nos ocupa, Sueños de trenes. El film está basado en la novela del mismo nombre, Sueños de trenes, escrita por Denis Johnson. Y, sin duda, se trata de un largometraje diferente a lo que estamos acostumbrados a ver.
Dirige Sueños de trenes un casi desconocido Clint Bentley, de quien nos llegó a comienzos de este mismo año Las vidas de Sing Sing, una película dura pero desbordante de humanidad. Como actor principal interpretando a Robert tenemos a Joel Edgerton, realizando una actuación muy sólida y metiéndose en la piel de un leñador de pocas palabras, pero delicado a la vez. Para completar el buen reparto de actores, le acompañan secundarios importantes como Felicity Jones, interpretando a Gladys, que se convertirá en la mujer de Robert; y junto a ellos, los actores William Macy y Kerry Condon.
Sueños de trenes es una película pausada, tranquila, intimista. Vemos la vida sencilla que lleva el leñador: trabajo, descanso, algunas conversaciones con los compañeros… Y en torno a esa vida sencilla, siempre está presente la naturaleza, dominada por el bosque; una naturaleza inabarcable, hermosa y silenciosa. En este sentido, hay que destacar la fantástica fotografía y el tratamiento de la luz y del color, ultra-reales, que ofrece la película. Una auténtica gozada para los sentidos, que contribuye a que el espectador se meta de lleno en el film. La cámara se pega mucho a los personajes y esto también ayuda a que los sintamos como propios y cercanos. En más de una escena, especialmente las que muestran la belleza de la naturaleza, la película recuerda por momentos a El árbol de la vida de Terrence Malick.

En ese ritmo pausado, se van entremezclando momentos oníricos, a veces casi hasta de pesadilla, recuerdos del pasado que martillean la conciencia de Robert y que nos acercan a su tragedia, que le marcará por el resto de su vida. A través del camino vital del leñador, que se va adaptando al paso del tiempo y a los avances técnicos, que encaja el sufrimiento que le llega, vemos que la vida rutinaria y sencilla también tiene su valor. Y aquí la simbiosis del hombre y la naturaleza es perfecta. La naturaleza se regenera y crece poco a poco, silenciosa y sin ruido; igual que la vida de Robert, aparentemente sin ruido, pero valiosa y floreciente.
En definitiva, Sueños de trenes es una película hermosa e intimista, que atrapa y envuelve al espectador. Un film donde los diálogos están muy medidos, y a la vez tienen mucha importancia los silencios, la mirada de los personajes y, por encima de todo, la fotografía espectacular de unos paisajes y bosques totalmente de ensueño. Por momentos, la película nos ofrece una mirada contemplativa de la belleza que nos rodea. No es una película para cualquiera, pero seguro que quien se acerque a ella se verá serenamente cautivado por su mensaje.
Ficha técnica
- Título Original: Train Dreams
- Dirección: Clint Bentley
- Guión: Clint Bentley, Greg Kwedar. Novela: Denis Johnson
- País: Estados Unidos
- Año: 2025
- Duración: 102 min.
- Género: Drama
- Interpretación: Joel Edgerton, Felicity Jones, William Macy, Kerry Condon, Nathaniel Arcand
- Productora: Black Bear Pictures
- Música: Bryce Dessner
- Fotografía: Adolpho Veloso
- Estreno en España: 21 de noviembre de 2025







