El cine alemán lleva tiempo revisando los aspectos más oscuros de la reciente historia de su país. Sólo hay que pensar en títulos como Goodbye Lenin, El noveno día, La vida de los otros o Barbara. Ahora, en el 70 aniversario de la liberación de Auschwitz, llega La conspiración del silencio, centrada en los años de la posguerra.
ESTRENO RECOMENDADO POR CINEMANET Título Original: Im labyrinth des schweigens |
SINOPSIS
El joven fiscal Johann Radmann encuentra unos documentos que le permiten poner en marcha un proceso judicial contra algunos miembros de las SS que sirvieron en Auschwitz. Pero los horrores del pasado y la hostilidad hacia su trabajo lo llevan cerca del colapso, pues le resulta casi imposible abrirse paso a través de un laberinto en el que todo el mundo parece estar implicado o ser culpable.
¡Debate esta película en nuestros foros!
CRÍTICAS
[Albert Escuder – CinemaNet]
Frankfurt, 1958. Trece años antes terminaba la II Guerra Mundial. Los ciudadanos viven en una sospechosa calma en la que todo el mundo actúa como si nunca nada hubiera pasado. Bajo una máscara de humanidad y cordialidad, ejercen nuevas profesiones: panaderos, carpinteros, políticos… todos censuran y callan los hechos que no se quieren dejar como herencia a una nueva generación inocente. Nadie olvida. Pocos se arrepienten. Todos callan. Y con su silencio pretenden que los hechos sucumban bajo el peso del olvido.En este contexto de secretismo y silencio, el joven fiscal Johann Radmann junto a otros fiscales y gente de ley, es advertido por el periodista Thomas Gnielka de que un monstruoso crimen de guerra está siendo ocultado. Sólo Radmann, de la nueva e inocente generación y ajeno al conocimiento de lo que había sucedido en Auschwitz, se atreve a encargarse del caso, mientras que los más veteranos callan e intentan disuadirle. Llega un punto en que Radmann se dará cuenta que hasta los amigos y la propia familia pueden estar involucrados.
La conspiración del silencio es una película correcta, dura, un poco lenta y a veces pesada, pero que destaca por mostrar el drama de una historia real: qué amargura se respiraba en un ambiente en el que todos eran sospechosos y muchos eran culpables. La película nos enseña cómo vivió la sociedad alemana del post-nazismo uno de los muchos dramas de la guerra: el destape de la colosal tragedia y los crímenes sucedidos en los campos de concentración de Auschwitz; la búsqueda y reconocimiento de los criminales y los testimonios de algunos supervivientes explicando el horror que, de otro modo, con el silencio de las generaciones que lo vivieron, tal vez jamás se hubieran llegado a conocer.
[Ramón Ramos – Colaborador de CinemaNet]
Muchos conocen los famosos juicios de Nüremberg, aquellos en que los Aliados tras ganar la II Guerra Mundial juzgaron a los oficiales nazis por crímenes contra la humanidad. Una historia que además contó con una adaptación al cine en la película Vencedores o vencidos, repleta de grandes estrellas como Spencer Tracy, Burt Lancaster, Montgomery Cliff o Richard Widmark.
Menos conocida es la historia de otros juicios, los que llevaron a cabo los alemanes en 1963 contra los ex-oficiales nazis que tomaron parte en el exterminio realizado en el campo de concentración de Auschwitz. En general se sabe lo que allí ocurrió, pero lo interesante del caso es que si hoy día se conocen esos hechos es gracias al coraje de unos hombres que se opusieron a guardar silencio sobre aquello. Al terminar la guerra los ex-oficiales volvieron a la vida civil recolocándose en distintas posiciones, y en la sociedad alemana se hizo una especie de silencio para olvidar esos hechos, ya que quien más y quien menos tenía algún pariente o alguien cercano que había pertenecido al Partido, así que muchos querían olvidar sin más, no pensar en ello y seguir adelante.
Sin embargo entre 1958 y 1963 se realizaron investigaciones para llevar a juicio a los responsables de las atrocidades cometidas en Auschwitz. Esta es la historia que nos cuenta La conspiración del silencio, una producción alemana que relata minuciosamente este hecho histórico. Para la película crean un personaje en el que se centra el trabajo de investigación. Todo lo que se refiere a su vida privada y su evolución emocional a lo largo del proceso es ficción, pero todo el cómo se llevó a cabo la investigación es verídico y ha sido exhaustivamente documentado.
La película es muy correcta en todos sus aspectos, desde las interpretaciones de los actores hasta la puesta en escena y la ambientación de la época. A nivel de intensidad dramática el film va de menos a más. Comienza algo tibia, falta de garra, de chispa, pero a medida que avanza el proceso que relata así como el metraje, va ganando intensidad y al final deja satisfecho al espectador.
Una buena película resuelta con oficio por el director Giulio Ricciarelli, actor alemán de origen italiano que debuta en la dirección de largometraje con este film. El protagonista Alexander Fehling, da la talla para llevar el peso protagonista de la historia. Entre los secundarios cabe destacar también la interpretación de la actriz Friederike Becht y el actor André Szymanski, en el rol del periodista Thomas Gnielka, que sí es un personaje real en la historia.
¡Debate esta película en nuestros foros!