La elegida para representar a Hungría en los Oscar de este año es una sorprendente película sobre el Holocausto. Se ha filmado y escrito mucho sobre esta tragedia, pero el director Lázsló Nemes se las arregla para que la suya sea la visión más sucia, realista, cruel e incómoda que podamos ver. No cerremos los ojos.
![]() |
ESTRENO RECOMENDADO POR CINEMANET Título Original: Saul Fia |
SINOPSIS
Polonia, 1944. Saúl Ausländer es un prisionero judío húngaro que es obligado a trabajar en los hornos crematorios de Auschwitz. Un día descubre entre los que van a ser incinerados el cuerpo de un joven a quien Saúl cree su hijo. Entonces lo oculta y busca un rabino para poder enterrarlo con dignidad. Todos sus compañeros le empiezan a considerar como un loco, que además pone en peligro sus planes de fuga.
¡Debate esta película en nuestros foros!
CRÍTICAS
[Juan Orellana. Alfa y Omega]
Sorprendente opera prima del húngaro László Nemes (Budapest, 1977). Sus padres se instalaron en París huyendo del comunismo, con lo que Nemes tuvo una educación en gran parte francesa. Aprendió el oficio de la mano del cineasta Béla Tarr, quien le enseñó a mirar la realidad de una forma más artística. Quizá por ello esta película no se parezca a nada de lo que se ha hecho anteriormente sobre el Holocausto.
Casi toda la película está rodada desde el punto de vista del protagonista, casi como una sucesión de largos planos subjetivos. A esta arriesgada fórmula narrativa se añade la escasa profundidad de campo de los encuadres, que nos obliga a ver desenfocadas las escenas más terribles del exterminio de los judíos en las cámaras de gas. Se trata de una opción más ética que estética, ya que pone al espectador frente a esa tragedia moral sin hacer de ello un espectáculo. Por otra parte, el argumento mismo nos muestra a un hombre que por creer incondicionalmente en la dignidad de un ser humano particular acaba convirtiéndose en un loco a los ojos de propios y ajenos.
Quizá por ello el director declara: «En una historia tan oscura como la aquí narrada, creo que también se palpa un gran sentimiento de esperanza: a través de la pérdida total de la integridad, de los valores y de la religión, un hombre comienza a escuchar una débil voz en su interior, que le empuja a realizar una hazaña aparentemente vana e inútil, para terminar encontrando moralidad y un afán de supervivencia en su interior».
«El hijo de Saúl» obtuvo el Gran Premio del Jurado y Premio Fipresci en el pasado Festival de Cannes, y ha sido seleccionada por Hungría para los Oscar, en los que parte como una de las favoritas en la categoría de Película de habla no inglesa.
[María Luengo. Colaboradora de CinemaNet]
Se trata de una película sobre el holocausto tan dura como interesante. Narra en primera persona la vida de un prisionero judío en Auschwitz, 1944. La película se desarrolla en su totalidad en el crematorio del campo de concentración, donde llevaban los cuerpos tras morir hacinados en la cámara de gas.
La cámara se posiciona en el cogote del protagonista, con un movimiento real, terrible, como lo es también el sonido estremecedor de la muerte y la luz tenue. No es habitual que lleguen películas de Hungría, pero esta no es una película más sobre el holocausto. El director novel y guionista László Nemes ha conseguido conmover a húngaros y al mundo entero, consiguiendo el Premio del Jurado en el Festival de Cannes y ganadora del Globo de Oro a Mejor Película de Habla No Inglesa, y opta al Oscar a Mejor Película Extranjera.
Imre Kertész, Premio Nobel de Literatura, y Elie Wiesel, Premio Nobel de la Paz, han elogiado el film de Nemes. Ambos fueron supervivientes del Holocausto, deportados primero a Auschwitz y posteriormente a Buchenwald. Por su parte, el protagonista Géza Röhrig confesó en su presentación en el Círculo de Bellas Artes de Madrid haber caído en una depresión tras el rodaje, estado del que no parece haberse recuperado, sino más bien estar pasando él mismo por aquel calvario del que pocos sobrevivieron.
Interesante, pero durísima, solo apta para cinéfilos y amantes de la historia. Y un deseo compartido, y la justificación de estas películas; que el recuerdo de la historia más terrorífica de Europa, nos refuerce la idea de que nunca vuelva a suceder nada parecido.
¡Debate esta película en nuestros foros!