Teología y Cine: un congreso sobre una relación necesaria
Bajo el lema "Dios en el cine", se ha celebrado en Barcelona el primer Congreso Internacional sobre Teología y Cine. Tuvo lugar del 15 al 17 de noviembre en Barcelona y contó con ponencias de especialistas en la relación entre cine y espiritualidad. En el congreso se ha tenido la ocasión de repasar la presencia de la dimensión espiritual entre los grandes cineastas tanto desde la aportación de distintos especialistas como desde la experiencia de los propios protagonistas: cineastas, actores y miembros de la industria cinematográfica.
El congreso, cuyo presidente es monseñor Enrique Planas, hasta el pasado abril miembro del Consejo Pontificio para las Comunicaciones Sociales y delegado de la Filmoteca Vaticana, comenzó con una conferencia sobre claves para una lectura teológica del cine a cargo del profesor Lloyd Baugh, S.J. de la Pontificia Universidad Gregoriana. En el congreso se habló de cineastas como Dreyer, Tsarkovski, Buñuel, Lars von Trier, Kiewsloski o Woody Allen. Ermanno Olmi, director de películas como "El árbol de los zuecos" (1978), "La leyenda del santo bebedor" (1988), "Génesis: la creación y el diluvio" (1994), "El oficio de las armas" (2004) (2001) y "Cien clavos" (2007), partició con una reflexión sobre sus películas. Para Peio Sánchez, profesor de la Facultad de Teología y secretario-organizador del Congreso, la presencia del director italiano Ermanno Olmi es "una especial satisfacción ya que supone el reconocimiento a una larga carrera donde la sensibilidad espiritual y específicamente cristiana ha sido especialmente significativa".
En la mesa redonda sobre "El Dios de los directores de cine", José María Caparrós Lera, Vicepresidente de Cinemanet, ofreció una reflexión sobre "Dios y Woody Allen".
"La Iglesia, desde el origen del cine, se sintió cercana a este medio y hoy la teología se descubre implicada en la lectura, valoración e incluso en la aportación de argumentos a las películas", indicó el P. Peio Sánchez. "Así, para el diálogo con una cultura cada vez más globalizada, la cinematografía ofrece muchas oportunidades para la interrogación en torno a Dios, el encuentro de perspectivas y la misma evangelización", sugiere.
Durante su reciente visita a Barcelona para ser investido doctor honoris causa por la Universidad Abat Oliba, el cardenal Stanislaw Dziwisz, que fue secretario privado de Juan Pablo II durante todo su pontificado, manifestó a "La Vanguardia" que "el Papa dijo en cierta ocasión que el buen cine le ayudaba a inspirarse para escribir su obra". El cardenal afirmó que "a Juan Pablo II le gustaba mucho el cine. Veía todas las películas importantes del momento".
Ésta es una iniciativa con vocación de continuidad de la Facultad de Teología de Cataluña con la que colaboran distintas instituciones como las facultades de Filosofía y Comunicación de la Universidad Ramon Llull, Signis-España, la Filmoteca Vaticana y de Cataluña así como el soporte de la Generalitat de Cataluña.