Un puente hacia Terabithia
Dirección: Gabor Csupo. País: USA. Año: 2007. Duración: 94 min. Género: Aventuras, fantasía. Interpretación: Josh Hutcherson (Jess Aarons), AnnaSophia Robb (Leslie Burke), Zooey Deschanel (Srta. Edmunds), Robert Patrick (Jack Aarons), Bailee Madison (May Belle Aarons), Kate Butler (Nancy Aarons), Latham Gaines (Bill Burke), Judy McIntoch (Judy Burke), Lauren Clinton (Janice Avery), Devon Wood (Brenda Aarons). Guión: David Paterson y Jeff Stockwell; basado en el libro de Katherine Paterson. Producción: Hal Lieberman, Lauren Levine y David Paterson. Música: Aaron Zigman. Fotografía: Michael Chapman. Montaje: John Gilbert. Diseño de producción: Robert Gillies. Vestuario: Barbara Darragh. Estreno en USA: 16 Febrero 2006. Estreno en España: 2 Marzo 2007. |
Jess y Leslie son dos niños de doce años con una imaginación desbordante. Desde el primer día que se conocen en la escuela, su deseo de escapar de una realidad mediocre que no les satisface les llevará a crear en mitad del bosque un mundo imaginario y maravilloso: Terabithia. Este mundo fantástico, del que ellos son amos y señores, acabará siendo un reflejo de su realidad cotidiana y les ayudará a enfrentarse a ciertos miedos e inseguridades y a establecer entre ellos un vínculo tan fuerte que no podrá ser roto por nada ni nadie.
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CRÍTICAS
[Gustavo de Pardo. Locoporelcine.com]
Quien conozca las novelas de Katherine Paterson sabrá que la autora muestra un desparpajo notable a la hora de enfrentar a los niños con la muerte, el dolor y el sufrimiento. Utiliza temas fuertes para escribir literatura infantil con un estilo que en Estados Unidos denominan «realismo esencial».
Si alguien no conoce a la señora Paterson puede ir intuyendo poco a poco que el discurrir de la historia no será lineal. Pero, en cualquier caso, se conozca o no su literatura, el momento en que llega la contundencia dramática resulta ser un mazazo inesquivable. Y esa potencia transgresora, esa sacudida a los sentimientos, ese atrevimiento para incrustar lo trágico en un cuento infantil, ha sabido transmitirlo Gabor Csupo en el cine. No voy a negar que es uno de los elementos que más me atrae de esta película: no es sentimental, no es redonda, no tiene el final perfecto de «fueron felices». Se acabó el comer perdices. En definitiva, esto no es Disney. Y es importante reseñarlo porque si el espectador va buscando una historieta de aventuras en mundos mágicos se sentirá defraudado. Esto no es Narnia, ni la Tierra Media, ni la Fantasia de la Historia Interminable. No hay mundos mágicos. Jess y Leslie imaginan mundos y saben que son mundos imaginados. Luego apagan el botón y vuelven al mundo real. Pero son conscientes de la invención.
Leslie escribe, Jess pinta. Las dotes de ambos unidas les llevan a enfrentarse a una realidad que no soportan: garrulos, macarras, consumidores de televisión. Su imaginación es una forma de encontrar soluciones para los problemas de la realidad. Terabithia no es más que un experimento con gaseosa, un modo de hacer pruebas de ensayo y error. Por eso, pese a la fantasía inventada, la realidad se impone. Se impone de forma categórica, inapelable y viene a recordarte que esto no es Disney. Pero lo más llamativo de esta película es que cuando el drama invade la trama por completo Gabor Csupo no ofrece una visión sentimental de la muerte. Y ni siquiera es una visión desnuda de la muerte. Añade una dimensión atrevídisima en el cine infantil. Esa dimensión está en las reflexiones que Jess se hace acerca del destino de los muertos, del más allá, y de la posible existencia del infierno. Si Ingmar Bergman y algún otro director loco se han atrevido a adentrarse en esos territorios dentro del cine adulto, Csupo se arriesga a plantearlos a los niños.
Este riesgo no tiene por qué gustar a todos y, sin duda, habrá opiniones para todos los gustos. La mía es que, esa apuesta aventurada por proponer ideas nuevas, enriquece enormemente al cine. Es un nuevo filón, una aportación que rompe con los tópicos y los guiones prefabricados de siempre. Y viene a confirmar que es el cine infantil el que arriesga en temas, tono y técnica. Desde luego no la recomiendo para los más peques. A partir de 7 años puede estar bien. Pero se dirige, como una flecha, a los preadolescentes. 11, 12, 13 años. Atentos que la vida puede ser dura.
Un mundo a su medida
Walden Media se ha especializado en películas juveniles de calidad, que ofrezcan algo de sustancia. La fórmula les funcionó a las mil maravillas con Las crónicas de Narnia: El león, la bruja y el armario. De nuevo han sabido escoger buen manterial, pues adaptan una novela de Katherine Paterson, menos conocida que C.S. Lewis, autor de Las crónicas de Narnia, pero seguidora y devota de sus obras. En 1976, tras la muerte del mejor amigo de su hijo, Paterson decidió escribirle un libro para ayudarle a superar el dolor. Su obra no sólo se inspira claramente en Narnia, sino que además, en un momento decisivo de la trama de la novela, Leslie, la protagonista, le presta a su amigo Jess los libros de Lewis, para que aprenda a comportarse a la altura de un rey.
El film recrea la amistad entre estos dos adolescentes, Leslie y Jess, que empiezan su relación de mala manera, cuando la primera, recién llegada al colegio donde todos se burlan de Jess, se presenta a una carrera sólo para chicos y gana, a pesar de que el otro llevaba tiempo entrenándose para la ocasión. A pesar de todo, ambos acaban conectando, pues Jess encandila a la chica con sus dibujos, y además descubre que a ésta se le da bien inventar historias. Combinando sus respectivos talentos, acaban inventándose Terabithia, un mundo mágico al que supuestamente se accede columpiándose en una vieja cuerda, que cuelga en un bosque cercano.
Debuta como director de imagen real Gabor Csupo, que es uno de los creadores de series televisivas como Rugrats. Aunque asume que no llegará al nivel de Las crónicas de Narnia, también logra ser una historia épica sobre la fragilidad humana y la superación personal. Sus protagonistas, los jovencitos Annasophia Robb (Mi mejor amigo) -que se diría es una simpatiquísima versión en niña de Keira Knightley– y Josh Hutcherson (Zathura, una aventura espacial) son expresivos, por lo que el film supera en calidad a una adaptación precedente, realizada para televisión. Además de ahondarse en la amistad y el poder de la imaginación, se abordan cuestiones muy diversas como la poca atención que a veces los padres prestan a sus hijos, la relación entre hermanos, la crueldad que a veces muestran los niños, e incluso el amor platónico de Jess por una guapa maestra. Aunque sin duda que lo que más sorprende es el tema de la muerte, un tabú en la sociedad actual, y más en las películas para niños so pretexto de evitar no se sabe qué traumas infantiles.
que bonita pelicula
me gusto bastante. se las recomiendo a todos es hermosa, chevere.
PERO NO DEVIO MORIR LESLIE
claro qe es hermosa
ES una de las mejores peliculas que he visto!
tiene tanto que decir! es realmente muy buena!
es muy bonita me gusto mucho por que se trata sobre un mundo maguico que ven por su imaguinacion,se pone triste cuando la niña se muere y el niño empieza ayorar me dolio mucho que se quedara sola,pero a su hermanita la ase reyna.
;-);-);-);-);-);-);-);-);-);-);-);-);-);-)