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Dirección: Jon Favreau. País: USA. Año:> 2008. Duración: 127 min. Género: Acción, ciencia-ficción. Interpretación: Robert Downey Jr. (Tony Stark/Iron Man), Terrence Howard (James Rhodes), Jeff Bridges (Obadiah Stane), Shaun Toub (Yinsen), Gwyneth Paltrow (Virginia «Pepper» Potts), Faran Tahir (Raza), Jon Favreau (Hogan). Guión: Mark Fergus, Hawk Ostby, Art Marcum y Matt Holloway; basado en los personajes creados por Stan Lee, Larry Lieber, Don Heck y Jack Kirby. Producción: Avi Arad y Kevin Feige. Música: Ramin Djawadi. Fotografía: Matthew Libatique. Montaje: Dan Lebental. Diseño de producción: J. Michael Riva. Vestuario: Laura Jean Shannon. Estreno en USA: 2 Mayo 2008. Estreno en España: 30 Abril 2008. |
SINOPSIS
Como consejero delegado de Industrias Stark, el mayor contratista de armamento del Gobierno estadounidense, Tony Stark se ha hecho célebre por proteger durante décadas los intereses norteamericanos en todo el mundo. El estilo de vida despreocupado de Tony cambia de manera radical cuando su convoy sufre un ataque, tras una prueba de armamento que supervisa personalmente, y se ve convertido en prisionero de un grupo de insurgentes. Herido por un fragmento de metralla, que se aloja cerca de su corazón ya debilitado y pone en peligro su vida, Tony se ve forzado a crear un arma devastadora para Raza, el misterioso cabecilla de los revolucionarios. Ignorando las exigencias de sus captores, utiliza su intelecto y su ingenio para crear una armadura que lo mantenga con vida y le permita escapar de su cautiverio. A su regreso a América, Tony debe afrontar la realidad de su pasado y decide emprender un nuevo rumbo con Industrias Stark.
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CRÍTICAS
«Iron Man» se basa en uno de los personajes más populares del universo de los cómics Marvel. En la historia original, aparecida en los años 60, Tony Stark es un fabricante de armas frívolo y juerguista que es hecho prisionero en Vietnam. Utiliza su ingenio para construir una armadura con la que consigue escapar. Una vez en EE.UU., perfecciona su invento para convertirse en Iron Man, un defensor de los más débiles.
Para la película han decidido actualizar el escenario bélico, trasladándolo a Afganistán. Robert Downey Jr. interpreta a Stark, que es hecho preso por un grupo terrorista que le exige la fabricación de un misil súper avanzado. En su cautiverio, Stark tiene un encuentro con un hombre, también prisionero, que cambiará su vida. No sólo porque le ayuda a escapar, sino porque le hará recapacitar sobre la dirección que lleva su vida y le empujará a querer hacer algo valioso con su talento, poniéndolo al servicio de los demás. Así es como nace Iron Man.
De entrada, hay que decir que los seguidores del cómic pueden estar tranquilos: «Iron Man» respeta las señas de identidad del personaje, a pesar de las lógicas reformulaciones y actualizaciones. El tono de la película, algo canalla y socarrón, refleja perfectamente el que se podía percibir entre las viñetas de Stan Lee. Y al igual que en ella, ese tono no oculta el corazón que late debajo de la historia: una reflexión sobre la gran oportunidad que tiene cada ser humano de hacer de su vida algo valioso, y que se consigue únicamente poniéndola al servicio de los demás.
El personaje de Tony Stark, un playboy alcohólico, mujeriego y hedonista, no encaja con otros personajes como Superman, auténtico cúmulo de virtudes. Y precisamente ahí reside la fuerza del personaje: que es un retrato de un ser humano con debilidades. Lo positivo es que se da cuenta de que la vida que lleva le ha condenado a estar solo, y decide dar un giro a su existencia, convirtiendo así el relato de este súper héroe en una historia sobre segundas oportunidades (cuyo sentido simboliza a la perfección la metralla que amenaza el corazón de Stark y el aparato que la mantiene a raya). ¿Y quién mejor que un actor con la trayectoria vital de Robert Downey Jr. para entender esta historia?
En los aspectos cinematográficos, nos encontramos con una película espectacular y divertida, muy bien rodada e interpretada por un excelente reaparto que aparenta habérselo pasado muy bien: el ya mencionado Downey Jr, Gwyneth Paltrow, Jeff Bridges…Quizás el mayor problema de «Iron Man» sea un ritmo algo irregular en la primera mitad de película, aunque no llega a lastrar el conjunto.
En definitiva, una película que aúna entretenimiento y un fondo temático interesante, un buen arranque para la temporada cinematográfica más comercial del año, que promete deparar grandes emcoiones en este 2008.
[Marta Salazar. Conversardepeliculas]
¡A luchar contra el terrorismo! ¡A luchar contra la corrupción! Iron man ahora ya no lucha contra el Mandarín (descendiente del gran Khan) que representaba el comunismo. No conviene meterse con China. La guerra fría ya terminó… El peligro ahora procede del terrorismo islámico. Si bien, hasta donde yo entendí, los enemigos no son sólo de milicias islamistas en Afganistán. El Círculo de los diez parece ser más internacional y llegar hasta Europa central… No podemos exigir precisión histórica, geográfica, ni política a las películas que rememoran historietas. En todo caso, el más malo de la película y el verdadero enemigo de Iron Man ya no es algún «mandarín afgano», sino su mentor y padre adoptivo, Obadiah Stane o Iron Monger
Es la primera película que produce Marvel. Hasta ahora los héroes de esta editorial fueron llevados a la pantalla por otros estudios. Es una trilogía, de la que ésta es la primera película. No dejen de verla hasta el final, después de los créditos, hay una escena importante.
Tony Stark es, en un comienzo, un playboy, bebedor y de un humor sarcástico; pero se convierte después de que Yinsen (interpretado por Shaun Toub, actor norteamericano de origen judío-persa), antes de morir entregando su vida por él (pudiendo salvarse), le pide que no desperdicie su talento y lo ocupe para algo que tenga sentido… y agrega que toda su familia ha muerto (probablemente a causa de la guerra) y añade que él los verá ahora después de la muerte.
En la teoría del viaje del héroe, Yinsen es un mentor… con poderes mágicos, después de todo, es él quien coloca la batería para alimentar un electroimán que evita que la metralla entre en el corazón de Stark… y, con ello, le salva la vida. Por su parte, James Rhodes es un compañero de viaje del protagonista, que lo protege y ayuda.
Pepper Potts representa el amor y la lealtad incondicional… el personaje es todo lo novedoso que pudo ser, pero no lo suficiente: aún vive en la sociedad en que las mujeres callaban siempre al servicio de los hombres.
Sí, Iron Man, representado por Robert Downey Jr., sufre una conversión ética; pero consciente: no es que haya sufrido una transformación, sino que Tony decide él mismo seguir otro camino. Al regresar de Afganistán deja el alcohol y no se aprovecha de las mujeres, desarrollando un verdadero amor por Pepper. De alguna manera, gracias a Yinsen, ve la realidad (incluyendo a Pepper) con una mirada nueva.
En la vida real, Robert Downey Jr. también ha tenido que luchar contra el alcohol y las drogas. En 1999 le explicaba a un juez que le era imposible dejarlas, ya que «es como si hubiera cargado una pistola en mi boca, mi dedo en el del gatillo y me gustara mucho el sabor del metal». Incluso estuvo en la cárcel, varias veces, hasta que, después de una larga cura, él mismo dice que está libre de drogas. De manera que la autenticidad del protagonista es un plus más a favor de la cinta.
El tema de las armas aparece un poco en segunda línea. No queda claro si Tony está en contra de las armas que han destruido Afganistán o contra la venta ilegal de armas a los enemigos de los Estados Unidos. Me inclino por la segunda alternativa, pese a lo que dice en la conferencia de prensa al volver de Afganistán.
El final de la historia es algo inesperado, que no desvelaremos. Pero hasta en esto se nos muestra como un personaje no convencional.
La hora de Downey
[Ramón Ramos. Forista CinemaNet]
Ha sido un frikie universitario en Regreso a la escuela (Back to school, Alan Metter 1986), un pícaro romántico en Only you (Norman Jewison, 1994), piloto de la CIA durante la guerra de Vietnam en Air America (Roger Spottiswood, 1990), e incluso ha interpretado al Gran Maestro en el biopic Chaplin (Richard Attenborough, 1992). Sin embargo a Robert Downy Jr. parece que se le resistía conseguir ese papel que lo consagre, que lo marque, por el que sea reconocido…hasta ahora. En Iron Man (Jon Favreau, 2008) el señor Downey está como pez en el agua. Ha hecho tan suyo el personaje de Tony Stark/Iron Man que cuesta trabajo pensar en otro actor encarnando al industrial multimillonario Tony Stark.
La película es quizá una de las mejores adaptaciones que se han hecho de los comics Marvel. Los efectos especiales están muy bien, pero aquí hacen la función que deben hacer, es decir de envoltorio, sin restar protagonismo a los personajes y la historia. Los diálogos son ágiles y agudos, especialmente los que marcan el cinismo del personaje de Stark. Es una historia de redención, la de un hombre que lo tiene todo y dilapida su vida frívolamente hasta que un acontecimiento traumático le hace ver las cosas de otro modo y poner su talento y sus medios al servicio de los más necesitados.
También sorprende la dirección de Favreau. Que el director de Elf (2003) y Zathura (2005) se hiciera cargo de Iron Man, parecía no presagiar nada bueno, pero ahí está el resultado. Aunque hay que reconocer que el guión y el protagonista son las dos mejores bazas de la película.
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