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Título Original: The Blind Side |
SINOPSIS
El adolescente Michael Oher sobrevive solo y es prácticamente un «sin techo» cuando Leigh Anne Tuohy lo descubre en la calle. Al enterarse de que el joven es compañero de clase de su hija, Leigh Anne insiste para que Michael salga de las calles. Sin dudarlo un momento, le invita a pasar la noche en su casa. Lo que comienza como un gesto de generosidad se convierte en algo más cuando Michael se convierte en parte de la familia Tuohy a pesar de que sus orígenes son muy diferentes.
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CRÍTICAS
[Jerónimo José Martín, COPE]
Nacida en Arlington, Virginia, en 1964, Sandra Bullock es una de las actrices de Hollywood más populares y discutidas de las últimas décadas. En 1993, Peter Bogdanovich le tendió un puente de plata en Esa cosa llamada amor, espléndido drama sobre la música country, en el que la actriz cantó incluso un tema escrito por ella. Se inició así su camino hacia el estrellato a través de películas de acción como Demolition Man, La red y Speed, o de la excelente comedia romántica Mientras dormías.
Después, su carrera acumuló demasiados títulos mediocres, como Speed 2, Prácticamente magia, Las fuerzas de la naturaleza o Miss agente especial. En los últimos años, Bullock ha pinchado varias veces —como en La casa del lago, Premonition o Loca obsesión—, pero también ha ofrecido algunas de sus mejores interpretaciones, en filmes como Crash, Historia de un crimen, La proposición —que le valió el Globo de Oro a la mejor actriz de comedia o musical— o The Blind Side, con la que ha logrado finalmente el Oscar 2010 a la mejor actriz, así como el Globo de Oro a la mejor actriz dramática.
Aquí da vida a una mujer real, descrita en el libro The Blind Side: Evolution of a Game, de Michael Lewis. Se trata de Leigh Anne Tuohy, una aguerrida y adinerada mujer de Memphis, Tennessee, profundamente cristiana, republicana y madre de dos hijos. En 2002, ella y su marido Sean adoptaron a Michael Oher, alias Big Mike, un inmenso adolescente afroamericano, callado y mal estudiante, que malvivía en la calle tras haber crecido con su madre, drogadicta y promiscua. Gracias a su nueva familia y a los profesores de una escuela cristiana, Michael sacó adelante sus estudios y acabó convirtiéndose en jugador de la liga profesional de fútbol americano.
Algunos han reprochado a esta bella historia de superación su idealismo típicamente estadounidense y su sencillo estilo de telefilme de sobremesa. Ciertamente, la película padece un poco esas dos características, que debilitan su calidad estética. Pero, a la vez, esos rasgos refuerzan la autenticidad de su preciosa apología de la caridad cristiana y de la familia como principal núcleo de solidaridad en una sociedad, como la actual, agresivamente individualista. Al fin y al cabo, las historias más universales hunden firmemente sus raíces en la cultura local de los personajes.
En cualquier caso, esos atractivos planteamientos tocan la fibra del espectador gracias a una fluida puesta en escena de John Lee Hancock (The Rookie, El Álamo), hiperrealista a ratos, idealista otras veces, pero siempre con un alto grado de veracidad y emotividad. Todo el reparto se contagia de estas cualidades, especialmente Sandra Bullock, que realiza una de las interpretaciones más matizadas de su carrera. A través de ella, la película propone un sugerente modelo cristiano de feminismo, en el que la maternidad no es mirada con recelo —como si fuera una maldición—, sino con fascinación, como el principal motor de la propia creatividad familiar, laboral y social de la mujer.
[Juan Orellana, PáginasDigital]
El guionista de Medianoche en el jardín del bien y del mal, John Lee Hancock, escribe y dirige The blind side, una película de tintes sociales basada en la novela homónima de Michael Lewis. Por su parte, la novela se inspira en la vida real de Michael Jerome Williams Jr., de Memphis -Tennessee-, que llegó a ser un jugador muy importante de fútbol americano. En Estados Unidos se estrenó el pasado año, haciendo una carrera comercial estupenda y recabando un Oscar para Sandra Bullock por su papel protagonista.
El argumento cuenta la historia de un acogimiento familiar, mostrando tanto sus aspectos más gratos como aquellos más dolorosos, pero en ambos casos sin estridencias ni sensacionalismos. Michael Oher es un joven negro e inmenso que deambula por el barrio, ya que su madre es adicta al crack, y su padre desapareció hace años. Un día se fija en él Leigh Anne Tuohy, madre de familia católica, de fuerte carácter, que vive feliz con su esposo y sus dos hijos. Conmovida por el desamparo de «Big Michael», lo acoge en su casa y le convierte en uno más de la familia. A partir de ese momento habrá que sortear no pocas dificultades para que el muchacho salga adelante.
La película toca con discreción muchos aspectos interesantes de la experiencia de acogimiento familiar, como pueden ser la relación con la madre biológica, el trabajo con los educadores del colegio, los vaivenes psicológicos del acogido… y todo ello lo hace apostando por una puesta en escena sencilla, correcta, quizá algo televisiva, y muy apoyada en un trabajo actoral, en el que destaca con diferencia la interpretación de Sandra Bullock, que hace de «madre coraje» con fuerza y convicción. Algo menos creíble es el personaje de «Big Michael», que encarna Quinton Aaron, por ser excesivamente bueno y sensible, casi de idílica convivencia. El resto de los secundarios hace de grato coro que realza y subraya el rol dramático de los dos protagonistas, especialmente una estupenda Kathy Bates en su papel de maestra «progre».
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