El libro Los sentimientos y la vida afectiva a través del cine coordinado por Mª Consuelo Tomás y garrido y Beatriz Ródenas Tolosa se inscribe en una serie de obras de reciente publicación, cuya repercusión internacional son un claro síntoma del auge de su temática.
Muchas son las películas que reflejan las realidades antropológicas, la dignidad del hombre, sus afectos, sus ilusiones, sus deseos, y en ellas encontramos modelos apropiados para el conocimiento y la reflexión de los comportamientos humanos.
La mirada antropológica es, según nuestra perspectiva, la visión más acertada que posee el cine. La riqueza de las buenas proyecciones nos proporciona modelos, ideales, actitudes, que hacen descubrir el valor de la existencia humana, la nobleza de la persona, el arte de dar felicidad…
La mayoría de los guiones cinematográficos tienen que ver con los sentimientos: cuentan historias que no nos dejan indiferentes. Es algo que experimentamos habitualmente cuando presenciamos cualquier película. Sin embargo, no podemos decir que cada proyección fílmica vaya directamente a despertar un afecto; ahí está el arte del buen espectador para saber descubrir el mejor contenido de los films.
Cine, educación y antropología, tres ejes que convergen en el libro Los sentimientos y la vida afectiva a través del cine de forma ágil y sugestiva, que buscan desplegar el análisis desde distintas polaridades como amor-odio, esperanza-desesperanza, alegría-tristeza, audacia-temor, que permiten ahondar en la psicología de la personalidad. Este libro –en el que colaboran expertos desde distintas ópticas- ofrece un recorrido acerca de los sentimientos que la gran pantalla transmite, y que los autores nos enseñan a descubrir.

El séptimo arte es un instrumento pedagógico irrenunciable en la actualidad. Como se dice en el prólogo de nuestro libro, la mirada contemplativa del cine se convierte en una sugerente y rica aportación educativa, de ahí que nos parezca necesario que esta manifestación del arte entre por la puerta grande en las aulas universitarias. Nuestros estudiantes están formándose para una profesión de especial dignidad, puesto que dedicarán su vida a la formación de personas, y el cine es una herramienta que encierra enorme belleza visual y, a la vez, valores y sentimientos que el buen maestro debe aprender a descubrir.
El libro ofrece obras maestras que son verdaderos juicios sobre la realidad de las personas, que albergan un abanico de sentimientos que la gran pantalla nos transmite. Aprender a ver cine es rescatar la verdadera visión del hombre, con sus grandezas y sus miserias, pero llamado a una plenitud de vida inagotable.