Sinopsis
El gángster Sonny (Chazz Palminteri) es el rey del barrio del Bronx, donde vive el pequeño Calogero (Lillo Brancato). Un tiroteo, presenciado por el niño, es el punto de partida de una duradera relación entre el gángster y el pequeño. Lorenzo Anello (De Niro), el padre del Calogero, un honrado conductor de autobuses, desaprueba esta relación. A pesar de ello, el muchacho crece bajo la protección de los dos hombres, dividido entre su honradez natural y su fascinación por Sonny. Sin embargo, llegará un momento en que no tendrá más remedio que tomar una decisión sobre el camino que debe seguir.
Crítica
Una historia del Bronx
[Marina Pereda. Colaboradora de Cinemanet]
Años 60. Calogero (Francis Capra) es un niño de 9 años de ascendencia italiana que vive en el Bronx con sus padres. Lorenzo, el padre, interpretado por Robert De Niro, tiene una única obsesión: que su hijo se convierta en un ciudadano honrado. Para ello, trata de evitar por todos los medios que se mezcle con los mafiosos del barrio. Sin embargo, para un chaval curioso, que pasa más tiempo en la calle que en casa, y que se divierte imitando a Sonny, el capo de la mafia al que da vida Chazz Palminteri, esta restricción paterna supone un auténtico fastidio. Un día en el que Calogero está, como de costumbre, atento a los movimientos de sus admirados mafiosos, presencia un crimen cometido por Sonny. Y decide guardarle el secreto. En ese mismo instante, el pequeño Calogero pasa a convertirse en el predilecto del jefe. La lucha entre Lorenzo y Sonny por educar al joven no es sino la representación de esas dos posibles vías que se presentan de continuo en la vida de cualquier hombre: el camino fácil o el camino sacrificado.
Si se hiciera una recopilación de “los mejores padres de la historia del cine”, aparecería sin duda el nombre de Lorenzo. Es un hombre que se gana la vida conduciendo un autobús, que posee una fe firme y unos valores incorruptibles que trata de inculcar a su hijo, advirtiéndole sobre el “talento malgastado”. Para Lorenzo, eso es lo que realmente destruye a los hombres: tener la capacidad de vivir honradamente, de hacer algo bueno por quienes le rodean, y no hacerlo, derrochando los dones que uno ha recibido. Lorenzo es un padre modélico pero no perfecto. Por ejemplo, cuando su hijo comienza a salir con una chica negra, él no lo ve con buenos ojos. Este detalle no desvirtúa la nobleza del personaje sino que hace hincapié en algo fundamental para entender la película: los hijos aprenden de los padres, pero los padres también de los hijos. La relación paternofilial que describe Una Historia del Bronx es creíble, optimista y enriquecedora.
A lo largo de la película también subyace un tema, menor, pero de gran importancia para entender a Calogero: el perdón. Cuando el pequeño presencia el asesinato y guarda silencio, se siente culpable y acude a confesarse, esperando una dura penitencia. Sin embargo, esta no es tan severa y Calogero hace una reflexión en voz alta: “lo bueno del cristianismo es que siempre puedes empezar de cero”. ¿Por qué un joven como Calogero consigue llevarse bien, aceptar e incluso integrarse en una banda de mafiosos? Porque, en el fondo, les disculpa, les perdona y esto le lleva a quererlos. Sabe que estar con ellos no significa que él tenga que seguir sus pasos o que no considere errónea su conducta, reconoce dónde están los límites que no se deben cruzar porque su padre siempre le ha ayudado a verlos, y él mismo decide cuándo es el momento de dejar la banda, aunque le duela.
El film comienza con Nueva York de noche. Suenan las notas de “Streets of the Bronx”, de Cool Change, y una voz en off comienza el relato. Un relato que posee el encanto y la ternura de las anécdotas de los abuelos, de esas que empiezan con “os voy a contar algo que pasó hace años”, que esconden siempre una enseñanza, que no nos cansamos de escuchar y que, como decía al principio, conviene recordar de vez en cuando.
Ficha técnica
- Título Original: A Bronx tale
- Dirección: Robert De Niro
- Guión: Chazz Palminteri
- País: EEUU
- Duración: 108 min.
- Género: drama
- Interpretación: Robert De Niro, Chazz Palminteri, Lillo Brancato, Taral Hicks, Joe Pesci
- Música: Butch Barbella
- Fotografía: Reynaldo Villalobos
- Estreno en España: 08 de junio de 1995
Peliculón.