![]() |
ESTRENO RECOMENDADO POR CINEMANET Título Original: Miel de naranjas |
SINOPSIS
La trama se desarrolla en una zona rural del sur de España en la década de los cincuenta. La posguerra afecta aún mucho a una población necesitada de alimentos y bajo un control militar férreo. Enrique y Carmen, una joven pareja de novios, sueñan con casarse y formar una familia y están siendo ayudados por el tío juez de ella. El trabajo de oficial administrativo del juez lo realiza Enrique sin entusiasmo, encogido su corazón por los continuos procesos de pena de muerte que presencia. Hasta que es un amigo, el psiquiatra que atiende a la madre de Enrique (mentalmente afectada por la muerte en la Guerra Civil de su esposo y dos hijos), el arrestado. Una serie de circunstancias llevan a Enrique a comprometerse políticamente con agentes de izquierdas que actúan en la clandestinidad. Los planes resultarán cada vez más arriesgados para todos sus compañeros de acción.
¡Debate esta película en nuestros foros!
CRÍTICAS
[Mª del Pilar Madrigal y Alós – Colaboradora de CinemaNet]
El amor que los protagonistas se profesan es sincero y con intención de hacerlo duradero tras su próximo matrimonio. Todo les va bien por la gran protección que el tío militar de Carmen despliega sobre ellos. En una época tan convulsa como la que presenta el guión de ésta película eso es mucho. Las guerras civiles son una clase de guerras especialmente dolorosas, por el combate en la propia nación y entre vecinos y familiares. Todos estos factores aparecen en las tramas del film. Y aunque en los años cincuenta España ya se encaminaba hacia la prosperidad y su gobierno había empezado las negociaciones con EE.UU, pensando en una apertura internacional… En un pequeño pueblo andaluz vivir no resultaba tan sencillo para todos.
Enrique, nuestro protagonista, es joven y no parece desear nada más que estar con su novia y llegar a ser maestro algún día. Intenta ser comprensivo con todos y no tomar demasiado partido (quizá la muerte de casi toda su familia directa en el conflicto bélico le ha marcado con una prudencia extrema, además de dejarle al cargo de una madre con el sistema nervioso dañado… Aunque al final resulte que no lo estaba tanto).
Realizar el servicio militar obligatorio a las órdenes del juez militar de la localidad, señor de la vida y de la muerte por aquellos contornos, lo va afectando cada vez más. No es fácil hacer el trabajo de juez (una labor necesaria pero que exige mucho de las personas que la llevan a cabo, si cabe más dura tras una guerra y en el marco de una dictadura militar). Pero como Carmen no quiere ver nada malo en los privilegios que obtienen de Don Eladio, Enrique continúa en su puesto sin decir nada.
El ritmo de la película es bueno, el guión se va desplegando y crea interés en el espectador. Combina bien lo cotidiano con lo político (aunque se posicione demasiado y caiga en el maniqueísmo al que nos tiene acostumbrado el cine español, que abusa demasiado explotando el filón de la Guerra Civil). Las escenas de acción ponen emoción y toda la trama tiene lógica. El elenco de actores demuestra su profesionalidad y sus interpretaciones son creíbles. Tanto los actores principales como los secundarios hacen bien su trabajo.
Quisiera destacar la ambientación de interiores, el vestuario y los exteriores escogidos, todo cuidado y acorde con la etapa histórica. La música de Nuno Malo ( compositor entre otras bandas sonoras de la de Karate Kid ), enmarca bien todas las peripecias y aventuras que acabarán llevando a cabo los protagonistas, menos dóciles de lo que parecían en un principio.
Actos subversivos
Andalucía, años 50. La Guerra Civil española ha destrozado la familia de Enrique. Su madre se encuentra ingresada en un hospital psiquiátrico y varios de sus hermanos murieron luchando con el bando republicano. La vida actual de Enrique es especialmente incómoda puesto que está haciendo la mili sirviendo al bando que odia.
Gracias a su novia, Carmen, ha conseguido un buen puesto como ayudante de su tío, el teniente coronel Don Eladio, un implacable juez militar que arregla cualquier “problema subversivo” a base de firmar sentencias de muerte, como quien se toma una piruleta. Ante ese panorama Enrique empieza a plantearse colaborar con los oponentes del régimen.
El experimentado director Imanol Uribe compone un film con muy pocos mimbres, y además vistos mil veces. Sabe cómo hacerlo con una mínima eficacia para no caer en el ridículo, gracias a una puesta en escena que disimula un presupuesto que limita mucho las localizaciones y los repetidos escenarios (el cine, la habitación de la costurera, el despacho del cuartel, leves exteriores y poco más).
Pero la atmósfera de la posguerra es lo único que funciona medianamente en este film que abusa de su rancio y trivial planteamiento. La acumulación de tópicos es impresionante, de modo que el resultado acaba por ser muy burdo, empezando por los bigotitos franquistas, la chirigota de los juicios, los simulacros de las deliberaciones en la cantina, las coincidencias reveladoras, etc. Y sobre todo desdice demasiado la linealidad, simplismo y escaso atractivo del pobre argumento escrito por Remedios Crespo.
Entre el reparto brillan Karra Elejalde, como el juez militar, y la actriz Blanca Suárez (El internado), cuya composición se come con patatas (o con naranjas, para el caso) al perpetuamente alelado papel de Iban Garate.
¡Debate esta película en nuestros foros!