Debido a una fortuita confusión, Tadeo, un albañil soñador, será tomado por un famoso arqueólogo y enviado a una expedición a Perú. Con la ayuda de su fiel perro Jeff, una intrépida profesora, un loro mudo y un buscavidas, intentarán salvar la mítica Ciudad Perdida de los Incas de una malvada corporación de cazatesoros. La factura técnica de esta película es correcta, sin llegar al nivel de producciones españolas como, por ejemplo, Planet 51. Los fondos resultan bastante logrados.
ESTRENO RECOMENDADO POR CINEMANET Título Original: Las aventuras de Tadeo Jones |
SINOPSIS
Debido a una fortuita confusión, Tadeo, un albañil soñador, será tomado por un famoso arqueólogo y enviado a una expedición a Perú. Con la ayuda de su fiel perro Jeff, una intrépida profesora, unloro mudo y un buscavidas, intentarán salvar la mítica Ciudad Perdida de los Incas de una malvada corporación de cazatesoros.
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CRÍTICAS
[Ana María Pérez – Colaboradora de CinemaNet]
Largometraje basado en el personaje principal del corto premiado con un Goya en 2006, Tadeo Jones y el sótano maldito. Las aventuras de Tadeo Jones, creado por Enrique Gato, es una parodia de Indiana Jones a la española, con influencia de “Súper López” en el trazo de su diseño.
Tadeo es un albañil obsesionado con encontrar riquezas ocultas en el subsuelo. Por una serie de circunstancias este personaje será confundido con un profesor, que tiene la misión de encontrarse con un colega en Perú, para entregarle una tablilla que completa el mapa que lleva a una antigua ciudad inca. Pero unos matones, contratados por un grupo de cazadores de tesoros, han secuestrado al hombre que recibiría la tabla,y Tadeo se ve en la necesidad de rescatarle. Para ello contará con la ayuda de Sara, la hija del arqueólogo raptado, Freddy un buscavidas peruano, un loro y su fiel perro.
La factura técnica de esta película es correcta, sin llegar al nivel de producciones españolas como, por ejemplo, Planet 51. Los fondos resultan bastante logrados. No obstante, la animación y caracterización de los personajes carecen de encanto, a lo que se suma un problema frecuente en la animación española, salvo honrosas excepciones: el guion. Las situaciones creadas para esta historia apenas producen algún tipo de emoción. No se aprovecha lo suficiente las figuras que dan lugar a la la pareja principal (Indiana Jones y Lara Croft), para imprimir más carácter a Tadeo y Sara o dotar de una aventura más trepidante a la trama.
Por otra parte, se abusa de estereotipos asociados, por ejemplo, a los latinoamericanos. Freddy, el único personaje de esas tierras es: mujeriego, tramposo, cobarde y seguidor empedernido de telenovelas. Cabe preguntarse por qué los creadores de este film han caído en un recurso que puede ahuyentar a parte de su público natural, aquel compuesto por quienes comparten el mismo idioma… Freddy es una figura que, pese a sus defectos, tiene vocación de ser un sinvergüenza adorable, pero sinvergüenza al fin y al cabo…
Pese a todo lo anterior, la película tiene virtudes que serán apreciadas de manera especial por el público infantil, por lo que resulta una opción a tener en cuenta, durante la temporada de vacaciones.
La ciudad perdida
Procedente del mundo de los videojuegos, el pucelano Enrique Gato ganó en 2006 el Goya al mejor corto de animación, así como numerosos premios internacionales, con Tadeo Jones, seguido de Tadeo Jones y el sótano maldito, que obtuvo otro galardón de la Academia Española. El personaje venía a ser una parodia de Indiana Jones, muy influida por los comics de «Superlópez», la versión cómica de Superman creada por Jan, autor que finalmente acabó dibujando la versión en viñetas de Tadeo Jones en dos álbumes. Ahora, Gato se lanza a la aventura de debutar en el largo con Las aventuras de Tadeo Jones, una producción de animación digital concebida para tener difusión internacional.
En Las aventuras de Tadeo Jones, el protagonista pierde su modesto trabajo como obrero de la construcción pues anda más concentrado en sus aspiraciones de convertirse en un gran arqueólogo. La oportunidad le llega cuando por una serie de circunstancias acaba sustituyendo a un amigo en un viaje a Perú para llevarle una antigua tabla inca a un profesor que trata de descubrir los restos de una legendaria ciudad perdida. Con ayuda de la hija de éste, un loro mudo, un perro y Freddy, un vendedor de baratijas, Tadeo se ve inmerso en la búsqueda de este lugar, pero tendrá que tener cuidado con los matones de una corporación de cazadores de tesoros.
Se nota que cuenta con un presupuesto restringido en comparación con las superproducciones de Pixar y DreamWorks, sobre todo en la animación de los personajes, muy pobre comparada con la media de las producciones actuales. Por contra, están bastante cuidados los fondos, sobre todo las localizaciones naturales de Machu Picchu. Aunque como pasaba en su precedente más inmediato, la también española Planet 51, a los personajes les falta encanto, se salvan en esta ocasión una momia cuyos movimientos se inspiran en el capitán Jack Sparrow, y el loro, que se expresa a través de carteles.
Las aventuras de Tadeo Jones funcionará entre el público infantil. Sin embargo, el guión, de diálogos poco inspirados, no pasa de homenaje pobre a los filmes de Steven Spielberg, con secuencias de acción muy propias del universo de En busca del arca perdida, pero que recuerdan a los peores títulos de las consolas, sin una mínima entidad propia o capacidad de sorpresa.
El género paródico en teoría debería compensar esta falta de originalidad con risas, pero éstas no se logran en ningún momento. Podría haber seguido la estela del citado historietista Jan, que le sacaba mucho jugo a la hispanización de los tópicos de sus modelos americanos, pero quizás pensando en la distribución internacional no hay nada típicamente español, lo que podría haber dado de sí. Siguiendo la estela de los americanos, se ha contratado a alguna estrella como doblador, aunque no se entiende muy bien que el humorista José Mota doble con acento de España a Freddy, un personaje que debería hablar con entonación en peruano.
El arranque, lo mejor del film, que presenta a Tadeo Jones de niño, promete un mínimo fondo reflexivo en torno a la lucha por hacer realidad los sueños, aunque todo esto finalmente se diluye en el desarrollo. Queda algún pequeño mensaje de medio pelo sobre temas como las consecuencias de la mentira, pero se introduce de forma demasiado rutinaria.
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