Producto entretenido, con algunas escenas espectaculares y sin excesiva violencia sangrienta, lo que la hace apta para un público amplio. Su ritmo vertiginoso engancha desde el primer momento y la sucesión de momentos de tensión parece llevarnos en una montaña rusa hasta que nos bajamos de ella bastante mareados, pero felices. Perfecta para su estreno en periodo de vacaciones.
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ESTRENO RECOMENDADO POR CINEMANET Título original: World War Z. |
SINOPSIS
Un experto investigador de las Naciones Unidas es forzado a tratar de parar lo que podría ser el fin del mundo en una carrera contra el tiempo y el destino. La destrucción a la que se ve sometida la raza humana le hace recorrer el mundo entero buscando respuestas sobre cómo parar la horrible pandemia intentando salvar las vidas de millones de desconocidos así como la de su propia familia.
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CRÍTICAS
[María Dolores Valdés – CinemaNet]
Una familia normal desayuna tranquilamente en su casa, al terminar sacan el coche para ir a algún lugar acostumbrado y de pronto empiezan a pasar cosas extrañas. Los coches no avanzan, la gente corre y el pánico se apodera de todos. ¿Qué está pasando? No se sabe, pero lo principal es escapar de ahí como sea….Este es el inquietante inicio de la película, basada en una novela de terror post-apocalíptico de Max Brooks llamada “World War Z: An Oral History of the Zombie War” una serie de relatos individuales y en primera persona de aquellos que lo vivieron. En este caso los “zombies” aparecen como una pandemia, algo similar a un virus que parece asolar a la humanidad entera, sin distinción de países ni continentes.
Está claro que este tipo de historias están de moda, no hay más que ver la gran aceptación de series y películas en las que aparecen «zombies». Sin embargo, aquí parecen adquirir una nueva dimensión…No se sabe cómo ni por qué han llegado, pero todos corremos peligro. Los movimientos de estas criaturas, segundos antes seres humanos normales, son rápidos y precisos. Su afán destructor de la humanidad por contagio es imparable.
Dirigida por Marc Foster (Cometas en el cielo, Descubriendo Nunca Jamás, Quantum of Solace) e interpretada por Brad Pitt (El árbol de la vida, Moneyball: rompiendo las reglas) que participa también en la producción de la cinta, encontramos un producto entretenido, con algunas escenas espectaculares y sin excesiva violencia sangrienta, lo que la hace apta para un público amplio.
No es sólo una película de «zombies», sino que entraría también en ese subgénero que pueden incluir todas las películas de epidemias, catástrofes…y a fin de cuentas una posible destrucción de la humanidad. Donde las reglas han desaparecido, la ley no existe y el afán de supervivencia hace que salga lo mejor y lo peor del ser humano. No es que se profundice mucho en los personajes ni sus motivaciones, ya que predomina el entretenimiento y la acción, pero aun así se agradece el tratamiento de la familia como un valor, la solidaridad y ayuda desinteresada de algunos en contraste con la mezquindad de algunos “hombres de estado” que pretenden controlar la situación.
En definitiva una buena opción de ir al cine para entretenerse, gritar en algún momento y comprobar cómo Brad Pitt salva una película y le da impulso para convertirse en un éxito de taquilla, sin desmerecer al resto de participantes. Como dice el propio protagonista: “Estos zombis son cantidad de terroríficos y la película, espero, funciona a un par de niveles”, dice Pitt. “Pero básicamente, es un puro divertimento para el verano y, francamente, algo que tenía ganas de hacer para que disfrutaran mis hijos”.
[Esther Rodríguez – TAC Online]
Una serie de desgracias están asolando el planeta aunque nadie se preocupa mucho en apariencia, pues las alertas parecen las habituales del calentamiento global o de alguna epidemia que afecta al mundo animal. Pero pronto esta situación desembocará en una auténtica guerra mundial. Algo está afectando a los humanos convirtiéndoles en zombies extremadamente violentos y hambrientos; además, con cada mordedura, aumentan el número de los “no-muertos” amenzando con erradicar la especie humana. Gary Lane, investigador de la ONU, es reclutado por el gobierno y viajará por diferentes lugares del mundo intentando descubrir el origen del contagio para ponerle así remedio.
Hasta hace poco los zombies eran protagonistas tan sólo de películas y cómics pertenecientes al género de terror. Pero desde que la literatura (si se le puede llamar así) se vio invadida por esos seres en las versiones Z de algunos famosos libros (Orgullo y prejuicio y Zombis o -juro que existe- Lazarillo: matar zombies nunca fue pan comido) el cine no podía tardar en incorporarlos a sus superproducciones más comerciales.
Guerra Mundial Z lleva a la pantalla la novela homónima de Max Brooks sobre un mundo imparablemente dominado por zombies a los que hay que combatir y donde hay que aprender a sobrevivir, pues es posible que la guerra sea larga (por lo que nos tememos, de hecho, que esto acabe en saga).
La película es indudablemente entretenida, perfecta para su estreno en periodo de vacaciones. Su ritmo vertiginoso engancha desde el primer momento y la sucesión de momentos de tensión parece llevarnos en una montaña rusa hasta que nos bajamos de ella bastante mareados, pero felices. La dirección artística cumple a la perfección mostrándonos unos zombies que nos asusten y repugnen en su justa medida y son realmente admirables las escenas aéreas, en especial las de los ataques en Nueva York o en Jerusalén.
Pero ahí acaba todo. La parte humana y sentimental centrada en la familia del protagonista es tópica (qué útil resulta el inhalador de un hijo asmático para añadir tensión al pobre protagonista, como si tener medio Nueva York comiéndose al otro medio no estresara suficiente) y bastante empalagosa. Tampoco funciona el canto a la paz en Oriente Medio ni la llamada de atención sobre la necesidad de cuidar el planeta, dado que quedan muy desdibujados entre las dentelladas de los zombies. Por otro lado, y esto es una apreciación quizá demasiado personal, por muy zombies asesinos que sean, las escenas de millones de esos seres de apariencia humana, siendo masacrados, quemados, bombardeados etc. no dejan de resultar, ya digo, al menos para mí, bastante bestias.
Pero bueno, si se prescinde de estos últimos matices, Guerra Mundial Z es otra de las grandes apuestas de este verano para un entretenimiento descomplicado.
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