Economía de cine
El caso de un científico bajo amenaza y un periodista que busca la verdad sirve a Albert Givernau como base para explicar la importancia de la gestión de la información en el mundo de la empresa, dentro de la serie de Economía de cine.
En El dilema, Jeffrey Wigand es un científico despedido por la compañía de tabaco Brown & Williamson. Wigand, a pesar de las amenazas sufridas, decide desvelar las trampas utilizadas por el equipo químico de su antigua compañía para incrementar la adicción del tabaco. El receptor de tales secretos será Lowell Bergman, un conocido productor de uno de los programas televisivos de mayor audiencia de la cadena CBS, 60 minutos.
El director nos muestra, como sucede otras tantas películas -por ejemplo, Mad City o The Paper–, la “lucha” del periodista por conseguir la audiencia necesaria para poder seguir viviendo del periodismo. Es una lucha entre el bien y el mal, entre la verdad y la mentira y entre la vida y la muerte. La película es un grito al proporcionalismo, muy arraigado en la sociedad occidental: si denuncio a la tabacalera, mi mujer me abandona y corro el riesgo de salir herido o muerto; si no lo hago, mi conciencia no me permitirá vivir sabiendo que mucha gente está muriendo por mi cobardía. He aquí el dilema que da título a la película.
En el mundo empresarial este tipo de dilemas son más comunes de lo que nos gustaría y necesitamos aprender a distinguir entre lo correcto y lo que nos es más beneficioso, entre lo normal y lo habitual. Por ejemplo en un negocio puede ser habitual que se pague en negro, pero eso no lo convierte en normal, lo normal es ser honrado. Esta película es otro ejemplo más de una realidad: el que tiene la información tiene el poder, pero ese poder imprime una responsabilidad que te puede llevar a desear no haber tenido esa información.
La información es un elemento clave en la toma de decisiones. En un proceso de selección debemos contratar a alguien que nos de confianza porque en sus manos estará el futuro de la empresa. Estamos ante una película en que se valora la lealtad y el compromiso y se respeta hasta el final. Además, la importancia de un núcleo familiar estable -del que carece el protagonista- hace que cualquier trabajo, por duro que sea, sea más llevadero.
Recuerdo una conversación con un responsable de RRHH de una multinacional en la que me decía: “Fichamos a las personas por lo que saben -su carrera, su máster, su experiencia…-, y los echamos por cómo son -por faltas de lealtad o compañerismo, por envidias…-.”