65 años después de su primera edición, el Festival de San Sebastián ya está aquí: el encuentro cinematográfico más importante del país acaba de comenzar y en CinemaNet hemos venido hasta Donosti para contároslo en vivo. Durante una semana, os ofreceremos crónicas diarias sobre lo bueno, lo malo y lo feo -o lo bello, esperemos-. Una lluvia torrencial nos recibe al empezar el cuarto día de festival:
Nos ha gustado…
Converso. Mucho. El sencillo y sentido documental de David Arratibel nos ha llegado al corazón: la generosidad con que el director abre la puerta de su casa y nos permite ser testigos de una reunificación familiar es magnífica. Y más teniendo en cuenta el tema de fondo: la conversión a la fe católica. Una película llena de luz que nos invita al diálogo sincero.
No nos ha gustado…
La mitad de La cordillera. El drama protagonizado por el premiado Ricardo Darín oscila entre dos tramas que avanzan paralelas: una historia familiar entre un padre y su hija y un relato político de reuniones secretas y puñaladas en la espalda. Si bien esta segunda es interesante y, al quedar abierta, plantea cuestiones sobre dónde queda la ética en política, la trama de la hija aparece como un pegote que no suma nada al conjunto. Una lástima.
Casi nos vamos de la sala en…
El retrato que el francés Robin Campillo hace del activismo contra el SIDA en 120 pulsaciones por minuto. La película, un drama cuyo núcleo está en la mezcla entre política, fiesta y sexo homosexual, empieza con fuerza pero se diluye a medida que avanza, hasta caer en una reiteración de temas y situaciones que piden gritos ser recortada.
La frase del día
Durante la entrevista con Xavier Legrand, director de la muy dura Custodia compartida, nos contaba el francés que no entendía la violencia doméstica, y nos dejó un buen puñado de reflexiones interesantes. Las tendremos en la entrevista, pero como anticipo, una de ellas: a la hora de explicar cómo abordó junto al actor Dénis Menochet el papel de acosador, cuenta que le dijo «tú has de recordar siempre que tú eres la víctima y tu mujer, la culpable».
Si te perdiste las crónicas de los días previos, puedes rescatarlas en los siguientes enlaces:
Día I: Preparados para la inmersión