[Por Amelia Córdoba de la Torre. Licenciada en Filosofía y Secretaria General de la Escuela de Pensamiento y Creatividad]
El gran maestro de cine que fue José María Caparrós solía decir que, para comprender y disfrutar una película, es necesario hacer una segunda lectura. Y este es el objetivo del Manual de crítica de cine: enseñar a movilizar una mirada profunda hacia el film para no limitarse a captar la línea argumental, sino saber desentrañar toda su riqueza ética y estética y, a continuación, poder expresarla en forma de crítica de cine.
El libro está llamado a ser un instrumento de estudio y consulta para todos aquellos que quieran dedicarse a la noble tarea de elaborar críticas de cine. Pero, por su estilo ágil y ameno, va también dirigido a cualquier persona que quiera adquirir un conocimiento global del arte cinematográfico, de su estética y lenguaje narrativo propios.
También, desde luego, de su carácter ejemplarizante, porque cada película nos permite contemplar, como en un espejo, temas humanos de la mayor importancia. De tal modo que, de manera muy especial, constituye una herramienta práctica y útil para educadores que utilizan el cine como medio idóneo para la formación en valores.
Manual de crítica de cine consta de tres partes. La primera, a cargo de Juan Orellana, se refiere a los elementos del lenguaje cinematográfico con los que un crítico debe estar familiarizado para poder fundamentar sus valoraciones. Sin estos conocimientos solo podremos realizar una estimación «necesariamente coja y desanclada del lenguaje en el que ha tomado forma -se nos dice-.
Forma y contenido son una unidad en el arte cinematográfico, como el cuerpo y el alma en una persona. Son cosas diferentes pero inseparables, y por ello es imprescindible conocer la lógica propia del lenguaje cinematográfico para poder analizar un film». Es un apartado muy práctico para la consulta de términos y conceptos, pero no tiene la frialdad de un glosario, sino que presenta una unidad en su desarrollo que invita a una lectura completa.
El segundo apartado, de Mª Ángeles Almacellas, se centra en el análisis del guion desde una perspectiva temática y antropológica. Se trata de una aplicación del método del filósofo López Quintás, basado en la teoría del juego y de los ámbitos, que la autora lleva a cabo sobre los ejemplos de un gran número de películas.
Estos capítulos brindan unas claves de comprensión del film que permiten al espectador profundizar en el contenido humano de las narraciones fílmicas y, al mismo tiempo, constituyen una aproximación a las enseñanzas del filósofo.
La tercera parte, salida de la pluma de Ninfa Watt, se dedica al oficio crítico, a la metodología de elaboración de una crítica de cine. Como ella misma indica en el libro, «después de haber hablado del arte del ver películas, del lenguaje fílmico y de la interpretación antropológica de las películas, del guion… llega el momento de aterrizar».
Este tercer bloque se ocupa de poner en práctica el deseo de hacer crítica de cine como espectador cualificado, es decir, como una persona que, después de ver una película, es capaz de dar suficiente información sobre ella (pero no demasiada), reflexionar analizando su forma y su contenido (hasta el nivel que sea necesario), y valorarla de manera razonada, aportando los porqués de su opinión, de modo que el espectador que lea la crítica pueda formar la suya.
Estamos, en definitiva, ante un libro profundo y funcional, de lectura fácil y grata, que, sin duda, despertará las ganas de ver cine, nos permitirá aproximarnos a las películas con mayor inteligencia y, por supuesto, mayor capacidad de disfrute, y nos enseñará a valorar a fondo cada film y a convertirlo en un magnífico material educativo, porque permite contemplar, de forma práctica, los distintos modos de encauzar la trayectoria vital.