¿Por qué Vengadores: Endgame es una película de superhéroes? Sí, la pregunta suena algo redundante en un film que contiene un 95% de tipos y tipas en mallas con alguna que otra capa ondeando al viento. Pero, en serio, planteémoslo: ¿qué hace que esta película sea realmente superheroica?
Endgame logró convertirse en la película más rápida en superar la barrera de los 1.000 millones de dólares de recaudación en todo el mundo, y en sus hipertrofiados 181 minutos de metraje hay escenas de acción que deben haber consumido el presupuesto equivalente al PIB de una nación pequeña. Aun así, el detalle que creo que responde a la pregunta inicial no es ninguna de estas secuencias, sino una en la que los efectos especiales no están ni se les espera.
(Atención: a partir de aquí, hay ‘spoilers’ de Vengadores: Endgame)
Hablo de la escena en la que Tony Stark, el alter ego de Iron Man, viaja al pasado y se encuentra con su padre, Howard Stark, antes de que este muera. En ese momento imposible, tienen una conversación en la que Howard explica que su mujer está embarazada, y confiesa a Tony que no quiere que su hijo -ese que ahora le está mirando sin él saberlo- sea como él: “yo soy alguien que nunca ha puesto el bien común antes que el propio interés”, le dice.
En ese momento, Tony le mira como queriéndole decir “Ese era yo”. Los espectadores lo sabemos: nosotros vimos hace ya diez años, cuando el Universo Cinematográfico Marvel aún era una promesa secreta, a un joven Tony Stark ególatra y egoísta. Iron Man nos presentaba a un multimillonario narcisista que aprende a anteponer el bien de los demás antes que el suyo propio.
Esta lección, sin embargo, parece que se olvida rápido: al inicio de la propia Endgame, Tony Stark se encuentra recluido, reticente a abandonar la comodidad de su mujer y su hija. Él siempre ha sido de los privilegiados: era rico en un mundo de pobres, y ahora tiene una familia en un mundo en que la mitad de la población ha desaparecido. Una vez más, sin embargo, Stark aprende qué es ser un héroe.
La persona auténticamente heroica, en definitiva, no es la que más hace, ni la que más merece. Es la que más ama: la que más piensa en aquel que tiene enfrente con el mismo amor con que piensa en sí mismo. La que puede llegar a perderse por que otro gane: esta es la lección que vuelve a aprender Tony Stark al verse reflejado en las palabras de su padre.
Este paso del “yo” a los demás es el arco que sigue Tony Stark a lo largo de toda la saga, y culmina de forma gloriosa en este Endgame. El hombre de hierro -de hecho- comienza su participación en la misión de esta película con tres condiciones: traer a todos los desaparecidos de vuelta, no perder a su familia y volver vivo. La tercera condición no se cumple, y eso pone el broche de oro a su trayecto personal.
El sacrificio de uno mismo hasta la muerte completa la transformación de este personaje en héroe, en definitiva, y -de paso, y ahora sí- hace que Vengadores: Endgame sea realmente una película de superhéroes.
PD: Esta evolución de Tony Stark tiene un reflejo corrompido en Thanos, que resulta un villano especialmente interesante precisamente porque invierte el proceso seguido por Iron Man. El titán púrpura comienza movido por un supuesto amor al prójimo -uno enfermo y distorsionado, pero él lo cree así- y, a medida que sus planes fracasan, pierde la careta y se destapa su orgullo y su egoísmo.
Thanos comienza Infinity War como un estratega calmado, con complejo mesiánico y salvador, y acaba convertido en un villano de opereta, movido por sus pasiones más bajas. “Voy a disfrutar con todo lo que voy a hacer a vuestro planeta”, llega a decir: como un reflejo en un lago removido, el viaje de Thanos refuerza el de Tony Stark, y viceversa.
Totalmente de acuerdo con tu opinión, no obstante quería aportar mi granito de arena sobre Avengers. ¿No crees que este genero está sobre explotado? El encanto de los superheroes se ha perdido, ya no es una novedad… Es más, estoy muy seguro que si no hubiese 3-4 películas de héroes al año, esta película habría sido mucho más valorada, (al margen de los ingresos).