Sinopsis
La Cañada Real, el asentamiento irregular más grande de Europa. Toni, un chico de trece años, descubre que su mejor amigo Nasser se marcha para siempre. Entre leyendas sobre un posible futuro, Toni captura los últimos momentos con su amigo e intenta encontrar la forma de quedarse conectado a él.
Crítica
Aunque es de noche | Entre la realidad y la poesía, entre la noche y la luz
El cortometraje, nominado a los Goya, avanza ya con nueve galardones, entre ellos el premio Forqué como «mejor cortometraje», y diez nominaciones, entre las que destaca la Palma de Oro del Festival de Cannes en la misma categoría.
En La Cañada Real donde vive Toni, un muchacho de trece años, siempre es de noche. No hay luz eléctrica en La Cañada Real, donde un gran número de asentamientos ilegales –desde chabolas a chalets e, incluso edificios de pisos– albergan a más de ocho mil personas, más de una cuarta parte de las mismas son niños. Pero la oscuridad más densa procede de la ausencia de esperanzas. No se vislumbra ningún horizonte para la vida de Toni y de los suyos
El cineasta juega a mezclar hábilmente realismo y poesía, en el contexto de la miseria de un barrio marginal, sin luz eléctrica, la imaginación de la abuela que narra una fábula a su familia reunida alrededor de la lumbre. La delicada fotografía de Alana Mejía González se pasea por el hogar de una familia pobre donde las haya, pero rica de sentimientos. Sus rostros vacilantes entre las sombras de penumbra y el resplandor de las llamas nos elevan a un plano humano de sueños y afectos que la oscura realidad no logra disipar.
Mientras ellos, con la ingenuidad de la ignorancia, se preguntan unos a otros qué es eso que llaman futuro, el espectador se queda clavado en la butaca, estremecido de pensar qué poco valor puede tener un presente sin salida, sin puerta ni ventanas, cerrado en sí mismo sin más opción que seguir respirando e intentan poder comer y cobijarse.
Guillermo García López sigue con su cámara las andanzas cotidianas de Toni con su amigo Nassar, que pronto abandonará España para viajar a Francia y tal vez no se vean más. Es imprescindible hacerse con un medio para seguir conectados. Entre juegos entre barro y chatarra y argucias para conseguir un juguete de más valor como es un teléfono, el guion de Inbar Horesh y del mismo Guillermo García López mantiene el ritmo y consigue mostrar la cruda verdad de muchos habitantes de La Cañada, sin por ello caer en un dramatismo desesperanzado. Porque, aunque es de noche, los personajes, llevados no por profesionales, sino por gente del lugar, tienen una calidez humana que llega al corazón.
En medio del relato, un móvil, motivo del conflicto, con el que Toni graba cuanto ve ante él. Y en la gran pantalla se van alternando planos de cámara profesional con los temblorosas escenas del teléfono del muchacho. Es la síntesis de la obra: la realidad dura y tenebrosa adquiere tonalidades poéticas miradas a través de la ilusión de un niño que, no solo no tiene futuro, sino que no sabe ni lo que eso significa. Aunque es de noche en La Cañada, es de día en el alma de Toni.
Ficha técnica
- Título Original: Aunque es de noche
- Dirección: Guillermo García López
- Guión: Guillermo García López, Inbar Horesh
- País: España
- Año: 2023
- Duración: 16 min. min.
- Género: Drama | Cortometraje
- Interpretación: Antonio Fernández Gabarre (Toni), Nasser Rokni (Nasser)
- Productora: Coproducción España-Francia; Sintagma Films, Les Valseurs, Salon Indien Films
- Fotografía: Alana Mejía González