Esta joven granadina de 31 años, que peregrinó de Finisterre a Jerusalén y descubrió “la belleza de la Iglesia en lo escondido”, recibió la llamada de Juan Manuel Cotelo (Tengamos la fiesta en paz, Mary’s Land, La última cima, para poner en marcha el mandato del Papa Francisco: Hagan lío. Carlota no lo dudó, se colocó su mochila y se puso en camino.
Con la Fundación Infinito + 1, creada por Cotelo, lanzaron la campaña de crowfunding para sufragar los costes de la producción y ya han conseguido realizar la primera temporada. El 17 de diciembre se estrenó el primer capítulo de ¡Hagan lío! , disponible en YouTube, y el 21 de enero se estrenó el segundo. Con mucha fe, talento y admiración, esta pareja tan peculiar espera poder empezar a grabar pronto la segunda temporada. ¡Al lío!
¿Cómo te metiste en este lío?
Peregrinando de Finisterre a Jerusalén fui descubriendo, en los 12 países que recorrí, la belleza de Iglesia en lo escondido: en cada casa, en cada parroquia, en casa persona que me abrió las puertas de su casa, que me dio algo de comer, que me acompañó en el camino. Y a la vuelta pensé: ¿por qué esto no está en todos los titulares?
Ahí recibí una llamada de Juan Manuel Cotelo: “vamos a contar la Verdad y la Belleza de la Iglesia”.
¿Por qué esta serie es necesaria?
Porque la realidad supera la ficción. No necesitamos inventarnos historias que contar, las historias ya están pasando y hay que contarlo.
En un mundo mediático donde no se habla bien de la Iglesia, sentimos que teníamos el deber de compensar la balanza, de contar la Verdad.
¿Por qué habéis elegido este formato?
Lo más impresionante es que las personas que llevan a cabo estos “líos” son siempre personas que no estaban preparadas para la misión que se les había encomendado, y gracias a la confianza en Dios y a poner sus manos al servicio están haciendo cosas extraordinarias. Este formato nos permite mostrar a los “liantes” en sus entornos y así comprender mejor estas historias.
Es una serie gratuita, se puede ver en YouTube. ¿Cómo lográis financiarlo?
Con la generosidad de donantes. En cuaresma de 2023 lanzamos una campaña de financiación popular y en 40 días conseguimos lo que necesitábamos para financiar los 6 capítulos de la primera temporada.
¿Hay un plan B para continuar con la serie en el caso de que no consigáis el dinero?
¡Conseguirlo!
¿Qué estrategia tenéis para que esta serie llegue a personas no creyentes, no católicos o que no conozcan la Iglesia Católica?
De eso se encarga más el Espíritu Santo. Nosotros ponemos nuestras manos y él hace el resto.
¿Habéis tenido la ocasión de enseñarle el proyecto al Papa Francisco?
¡Está en YouTube, quién sabe si no lo ha visto ya!