El director y presidente de CinemaNet, Daniel Arasa, publica el libro ¡El amor de mi vida has sido tú!, subtitulado “Reflexiones y vivencias de 55 años de amor conyugal”, una visión sobre la vida familiar y la relación amorosa de toda una vida.
En las primeras líneas de Anna Karenina, León Tolstoi escribió: “Todas las familias felices se parecen unas a otras, pero cada familia infeliz lo es a su manera”. Sin haberlo pretendido, Daniel Arasa desmiente al gran escritor ruso. Para Arasa, cada matrimonio, cada familia, es una obra de arte, y, por ello mismo, pieza única que se ha ido construyendo y cultivando día tras día a lo largo de muchos años. Como el amor es creativo, de una manera especial han hecho una valiosa obra de arte aquellos matrimonios que han sido fieles y han construido juntos un hogar generoso, alegre y abierto a la vida.
Daniel Arasa, periodista y ex profesor universitario, ha escrito este libro dedicándolo a su esposa, Mercè, cuando han cumplido 55 años de matrimonio, etapa que hoy día, quizás impulsado desde el mundo comercial, algunos denominan “bodas de esmeralda”. El autor entiende que el matrimonio y la familia es la aventura más importante en la vida de la mayoría de personas, y, en consecuencia, hay que poner toda la carne en el asador para que salga bien. Por ello, porque puede ser útil a muchos, expone sus vivencias y reflexiones tras aquellos 55 años de matrimonio, ser padre de familia numerosa y abuelo de diez nietos, presidente de Asociaciones de Padres de Alumnos y fundador y director de asociaciones familiares, haber participado en cursos de formación familiar y mantenido una intensa relación con cientos de matrimonios de todas las edades.
En ¡El amor de mi vida has sido tú! queda claro que no hay fórmulas, recetas ni manual de instrucciones para llegar a ser un matrimonio feliz, pero sí elementos que crean el marco adecuado: vivir el momento presente como si fuera el último de la vida y volverse a enamorar cada jornada y querer hacer feliz al otro. “Porque la diferencia entre un matrimonio ordinario, del montón, y otro extraordinario no está en los recursos económicos, ni en el nivel cultural, ni en triunfar en la profesión, ni en que los dos sean especialmente simpáticos, ni en hacer cosas notables, sino en aportar día tras día un pequeño ‘extra’. Está en intentar, aunque nunca se consigue del todo, hacer de cada jornada un eterno just married”, afirma Daniel Arasa. Y añade: “El ‘secreto para la felicidad’ en el matrimonio discurre por caminos de sencillez, sin buscar tres pies al gato ni perseguir la dicha en sí misma”.
El libro habla de amor conyugal en todas las etapas de la vida, desde la fogosidad de la juventud hasta la serenidad de la ancianidad. Incide de manera especial en el de los matrimonios que ya llevan muchos años juntos, aspecto del que muy poco se habla y escribe, porque las referencias habituales al tema suelen centrarse en las primeras etapas de vida en común. “Están muy equivocados quienes creen que el amor entre los mayores es un cariño de aguas estancadas. Es una etapa en la que el amor matrimonial no solo puede ser fuerte, intenso, sino lleno de entusiasmo y de vibración, aunque sus manifestaciones sean menos expansivas que en la juventud”, afirma el autor.
Junto a vivencias de más de cinco décadas de vida en común se reflexiona sobre la belleza y los secretos de un matrimonio feliz; qué es lo que hace extraordinario a un matrimonio; el valor de la renuncia; la esplendidez del querer-querer; la dificultad de conocer del todo al otro; la importancia de saber expresar los sentimientos y de distinguir entre enamoramiento y amor; la grandeza de los días grises y de las cosas pequeñas; lo valioso y rentable que es tener mala memoria; el no idealizar al otro ni vivo ni muerto; el sentido de pertenencia y la dedicación a los hijos y nietos; el mantener el espíritu joven sin papanatismos; el querer al otro con sus defectos; el control de la imaginación; la fuerza de la voluntad; el deseo de tantos matrimonios de morir juntos; el peligroso concepto de “calidad de vida”; las relaciones sexuales; el sentido del humor; la nostalgia y la soledad; los nuevos enamoramientos en la edad madura y en la ancianidad; el perdón; el victimismo; el dolor; la fidelidad y la libertad; y también la muerte.
Daniel Arasa expone su convicción de que “la convivencia en pareja tiene dificultades, obviamente, pero no es tan difícil como algunos la pintan, incluso cuando los cónyuges son muy distintos. Creo que nuestra experiencia puede ser útil, porque, como ya escribí en un libro anterior, A las 9 en la luna, mi esposa y yo somos como el agua y el aceite, que no se mezclan, y ahí están 55 años juntos”.
Para el autor, amar es, esencialmente, querer querer. Exige resolución, superarse muchas veces a uno mismo, y tener la sensibilidad de detectar grandeza en las cosas de cada día, muchas de las cuales son intangibles. Amar de verdad, a fondo, incluye algo difícil como querer los defectos del otro, lo que no es obstáculo para hacer lo posible para ayudarle a superarlos. Se recuerda en el libro que habrá que pedir muchas veces perdón y perdonar, con la convicción de que todo irá mal sin petición de perdón por parte del ofensor y/o sin que lo otorgue el ofendido. Y a lo largo de toda la vida es fundamental asumir y tener actualizado la distinción entre enamoramiento y amor.
A pesar de una vida juntos, Arasa afirma que “nunca llegas a conocer del todo al otro”.
El libro incluye al final un extenso anexo sobre la felicidad, los debates y opiniones sobre ella, en los que el autor no deja de poner en cuestión afirmaciones de muchos “felizólogos”.