Sinopsis
Miniserie sobre un chico de 12 años que sufre un aparatoso accidente que casi le cuesta la vida. Mientras se recupera en casa de sus heridas, revelará a su psicólogo que tiene el poder de la invisibilidad y que, un día, voló con un dragón. A través de la visión cargada de fantasía de este niño, “INVISIBLE” narra una historia que podría ser la de cualquiera de nosotros: la de un chico que, sin razón aparente, un día empieza a sufrir bullying en el instituto. A medida que empieza a quedarse solo, no puede creer que ni siquiera sus mejores amigos hagan nada para ayudarle. La única explicación posible que encuentra es que esto es así porque nadie le ve. Como ocurre en las historias de superhéroes, ha conseguido hacerse invisible. Sin embargo, hay alguien que si quiere ayudarle: una misteriosa profesora, recién llegada al instituto, y que tratará por todos los medios hacer visible lo invisible.
Crítica
Invisible (Miniserie) | Darwin, crisis y supervivencia
Qué a gusto abrazo uno este tipo de productos televisivos, mucho más si se limitan a contar su historia en formato miniserie. Invisible es la adaptación que Disney+ nos trae del best seller homónimo de Eloy Moreno. Me he encontrado una excitante y desgarradora radiografía del acoso escolar cuya solidez reside en un tratamiento idealmente mesurado que no victimiza retratando de forma simplista el delicado asunto del bullying. Una especie de relato darwinista sobre crisis y supervivencia que hace énfasis en la esperanza bien consumada.
Director y guionistas trasladan sensacionalmente esa objetivización que el escritor hace aproximándose a remedios y curación de heridas, no a la imposición de penas. Viendo Invisible sufres con la víctima y el verdugo, en un cuadro integral de más similitudes que diferencias. Lloras de dolor y alegría, pura emoción y superación de las fobias y proyecciones torcidas, de acogimiento de la propia identidad, sin cargas externas ni relatos asumidos para huir del conflicto. Un escenario propicio para ver que una pequeña luz bien enfocada siempre disipa la oscuridad. Porque la vida es un tren que te arrolla, hacen falta guías que llamen a una reconciliación temprana, antes de que te atropelle. Solo así pueden esos pequeños heridos ser testimonios vivos.
A lo largo de seis episodios bien compensados tenemos la gracia de integrarnos en escenas de auténtico terror, por las que cualquier padre quedaría sobrecogido. La virtud de la miniserie está en temer verdaderamente pensando que tu hijo puede ser tanto el hostigador como el damnificado por sus crímenes. El pavor sobreviene con la posibilidad de que algo así llegue, te destroza.
Evidentemente, pobre sería Invisible si abrazara esta ignominia desde un solo frente, cayendo en el reduccionismo. Al contrario, sabe tocar los diferentes frentes de afección, en cierto sentido y con el lenguaje propicio, la creación del villano. Un ser al que encorsetamos con ligereza pero que bien merece un tiempo de reflexión. Esos padres tan ocupados trabajando, dándole «todas las facilidades» en vez de lo que más necesita, lo mejor para su felicidad y desarrollo como persona. Queda fenomenalmente transmitido, siendo más advertencia que condena, ese «pecado» que se normaliza en la cotidianidad, en un mundo en el que parece imposible compatibilizar los éxitos profesional y familiar, lo que sitúa al joven mimetizando los esfuerzos por sobrevivir en la selva.
Del mismo modo presenciamos la influencia de las amistades, que tantas veces se suman al círculo vicioso de nutrir y ser nutridos con el mal. Valentía y cobardía, esos pequeños detalles que van sembrando el porvenir. Preciosa especialmente la contrapartida de quien sí acude al rescate, esa compañera o primer amor que va tejiendo con el oprimido una relación de pudor, sacrificio, dedicación y respeto. Cuyo único error, entendible a esas edades, es haber sido cómplice del silencio.
En esta línea apreciamos el contrapeso, esa figura ya adulta que sale al paso de la víctima, asume su responsabilidad con ella por haber vivido lo mismo, quiere brindarle la oportunidad de sanar sin necesidad, como ella hiciera, de reconvertirse en dragón para vencer por la fuerza. Bonito contraste hace Invisible, ese ángel que impulsa hacia una adaptación de uno al mundo, evitando la invisibilización ante el mismo.
Igualmente representa bien el efecto masa, que se sienta en el banco de los burlones con preocupante facilidad y sin tener en cuenta las trágicas consecuencias. Así se va generando ese duelo comiquero entre héroe y villano. La serie traslada las texturas del fantástico de manera sensacional, con un mix interesantísimo de efectos especiales, planos y movimientos de cámara que potencian el discurso sobremanera. Ahora bien, lo crucial es rascar esas formas para captar correctamente a los duelistas, acosador y víctima, que toman polos opuestos pero radican en las mismas esencias. Se trata de ver más allá de las simples apariencias, contemplar el corazón y acariciarlo, llegar a ese encuentro porque todos somos seres heridos y en cierto modo caminamos desnortados.
«Ninguna historia es buena si en ella no hay un villano, y todo villano tiene su propia historia». Invisible es un manual de cómo escanear integralmente el bullying e ubicar la urgencia de parar la cadena del mal, esa rueda en la que los abusadores fueron primeramente abusados, donde la presión social te empuja a destruir para ser respetado, donde la dignidad de ser amado queda confundida en favor del temor. La debilidad pues queda resignificada en perdición y así despojada de su belleza. Solo desnudos ante el otro somos capaces de comprender y amar profundamente.
La coraza a la que la contaminada sociedad nos inclina impide entrar e iluminar. La vida se convierte de este modo en campo de batalla, arraigados en la animalización irracional del que mejor se adapta y también del más fuerte. La infancia, esfera que ha de ser protegida como ninguna, tampoco escapa del mal, los niños quedan ahogados por una carga indecente, injusta e inapropiada, y la educación equilibrada en firmeza y esperanza pierde su balanza.
El niño atormentado que consigue sobreponerse al acoso reinterpreta la realidad abocándose a férreos vicios en vez de sanas virtudes, convirtiendo sus supuestos defectos en armas y engalandándose con los trapos del monstruo, cual coraza indestructible frente al miedo a ser descubierto en su ternura interior.
Claro, este autodeterminado lenguaje torcido va esparciéndose como un virus, desde el interior hacia los que están fuera del Yo. Ese chaval antaño llamado a la plenitud va pervirtiendo su propio camino, nunca de manera absolutista, pero sí enormemente condicionada. Las raíces del amor tornan color rojo sangre, y termina cogiendo peso la incalculable mentira: «nadie te va a querer nunca». Ahí está el quid, la alarma por ser o no amados. Tamaña malinterpretación sobre mostrarse tal cual somos, provocando que la vergüenza tome protagonismo como falsa pedagoga.
Quién puede escapar de esa dulce sensación de poder, del morbo connatural al saberse rey del patio. Enseñanza obligatoria tenemos en esta gran adaptación de Invisible. Se representan con altura los grandes problemas que arrastramos como sociedad. Tan avanzados en unas cosas y tropezando con las mismas de siempre. Inadmisible dolor, un problema indescriptible que tiende a menospreciarse como tema menor, desde «son cosas de niños» hasta «hay protocolos y no tenemos personal suficiente». Hablamos de la formación integral de nuestro futuro. Es un pecado colectivo, queda claro en esta serie, del que todos formamos parte.
Ahí llega convenientemente Invisible, tal cual la obra original, con una pedagogía muy marcada hacia la búsqueda de soluciones y no culpables, es la única forma de frenar los cuerpos amontonados en el armario y esos pobres niños recolocados. Ha de romperse el tabú.
Ficha técnica

- Título Original: Invisible
- Dirección: Paco Caballero
- Guión: Gonzalo Bendala, Jota Linares, Virginia Yagüe, Celia de Molina. Novela: Eloy Moreno
- País: España
- Año: 2024
- Duración: 45 min.
- Género: Drama, adolescencia, bullying
- Interpretación: Aura Garrido, Anastasia Russo, Diego Montejo, Izan Fernández, Eric Seijo
- Productora: Morena Films, Áralan Films. Distribuidora: Disney+
- Música: Fernando Velázquez
- Fotografía: David Valldepérez
- Estreno en España: 13 de diciembre de 2024
El libro Invisible es buenísimo pero la serie es mejor no verla. Ni los personajes ni las situaciones son creíbles. Es una lástima que hayan hecho una serie tan mala de un libro tan bueno, para eso mejor que no se molesten.