Sinopsis
Tras sobrevivir a la tragedia de Armero en 1985 y ser adoptada en España, Jenifer de la Rosa regresa a Colombia treinta años después para buscar a su madre biológica. Su viaje, documentado en cine, explora la identidad, la memoria y la experiencia universal de los adoptados que buscan sus raíces.
Crítica
Hija del volcán | Memoria entre ceniza y recuerdos
Preciosa conjugación de circunstancias nos ha llevado a presenciar un documental de este calibre. Jenifer de la Rosa Martín, nacida en Colombia y criada en nuestro país tras la tragedia de Armero en el 85, nos embarca en esta ópera prima honesta, íntima y profundamente colectiva. Hija del volcán está dirigida y escrita con amor a la memoria conjunta; es una odisea de orígenes, de corte emocional y eminentemente catártica. Un filme de heridas y reconciliación.
Producida por España y México, nos sitúa frente a la histórica erupción del volcán Nevado del Ruiz, a través de la mirada de la periodista y activista De la Rosa Martín, quien diseña un viaje en primera persona que trasciende lo autobiográfico al impulsar el relato hacia la universalidad del mensaje. A los 30 años, Jenifer toma la decisión de encontrar a su madre biológica: solo conoce su nombre y el rumor de que pudo sobrevivir a la catástrofe. La exhaustiva búsqueda la devuelve a Colombia, a un entorno sellado por el dolor y las ráfagas de luz entre tanto pesar. Ella sufrirá un proceso de identidad y raíces que queda retratado en el documental, sin sensacionalismo ni exceso de morbo.
Hija del volcán avanza con paso firme gracias a una puesta en escena sobria, una cámara de movimientos mesurados y una clara predisposición a transmitir en pantalla los buenos y malos sucesos. El neto de la cinta es producto de imágenes de archivo, entrevistas y capturas de escenarios protagonistas. Estos mismos serán un puente entre el pasado y el presente. Asimismo, una clara virtud de la directora es dejar espacio a las voces testimoniales, no coartarles para hallar respuestas preconcebidas.
El documental es un caminar hacia la plenitud, intuyendo pero nunca conociendo lo que viene. Por esto mismo, uno no debe esperar un cierre convencional, más propio de finales solemnes o melodramáticos. Esto es más bien como la vida: un laberinto de caídas y esfuerzos, dudas y confrontaciones, detalles y matices. Todo esto son diminutas piezas, más o menos fidedignas a lo ocurrido, que completan un cuadro inacabado. Es ahí cuando comprobamos que la cineasta debutante no quiere resolver su origen, opta por hacerte partícipe de su travesía.
Desde una óptica cristiana, queda claro que Hija del volcán clama por la reivindicación de la dignidad intrínseca de la persona humana, combate la relativización de la verdad y promueve la búsqueda de la misma, sobre todo en el corazón, único e intransferible. El documental es un constante manejo de conceptos delicados como la identidad quebrada, la adopción, las raíces o la esperanza. Con facilidad podemos observar el impulso de la empatía y el perdón, de la aproximación al sufrimiento como ventana que se abre.
Estamos ante una cinta reflexiva en su naturalidad, que versa en la incertidumbre y tantas veces en la inexactitud testimonial. Necesaria, valiente y contenida, es un recuerdo de nuestra urgencia de reconciliación con lo que somos, individual y colectivamente.
Ficha técnica

- Título Original: Hija del volcán
- Dirección: Jenifer de la Rosa Martín
- Guión: Jenifer de la Rosa Martín
- País: España
- Año: 2024
- Duración: 109 min.
- Género: Documental, tragedia
- Productora: Coproducción España-México; Auna Producciones, Mayéutica Producciones, Solita Films, Cebolla Films
- Música: Kenji Kishi
- Fotografía: Andrés Campos Sánchez
- Estreno en España: 23 de mayo de 2025