Daredevil: Born Again | El abogado de ‘la Cocina del Infierno’ vuela muy alto en su regreso

Miguel Soria

Licenciado en Comunicación Audiovisual por la UCM, Máster COPE de Radio y Televisión; crítico de cine en Pantalla90 y responsable de la sección de videojuegos en Aceprensa; director y presentador del pódcast 'Enciende el mando'

Fue absolutamente devastador saber que todas y cada una de las series de Marvel que hacía Netflix iban siendo canceladas poco a poco: Daredevil, Jessica Jones, Luke Cage, etc.; no todas tenían la misma calidad, pero juntas formaban un relato apasionante, y todas empezaron con el gigantesco éxito de la visión que habían dado a Daredevil: muy oscuro, violento y profundizando en su dilema de la doble vida que llevaba: abogado católico y justiciero nocturno. Pero como cuando Dios cierra una puerta abre una ventana nuestro héroe (no tiene superpoderes aunque sí un sentido del oído y del tacto muy desarrollados) ha vuelto en Disney+ (no se sientan mal si lo leen diciendo “Disney plus” y no “plas”, es como realmente debería decirse aunque duela a Disney) con una miniserie de 9 capítulos que promete una segunda temporada, y el regreso ha sido muy positivo.

Matt Murdock (Charlie Cox) es un abogado ciego con habilidades especiales que lucha contra las injusticias en su bufete de abogados, mientras el antiguo jefe de la mafia Wilson Fisk (Vincent D’Onofrio) emprende su propia carrera política en Nueva York. Cuando sus identidades pasadas empiezan a salir a la luz, ambos se verán abocados a un enfrentamiento inevitable.

El primer aviso que debemos hacer es que si somos recién llegados sin haber visto nada sobre esta serie estaremos absolutamente perdidos ya que depende por completo de las temporadas anteriores y de otras series y películas relacionadas, así que se recomienda encarecidamente verla estando al día de las tres temporadas de Netflix y de series como Ojo de Halcón. Sí, es mucho por ver, pero aquí la maquinaria no para y no perdona a los recién llegados: se supone que si la ves es porque sabes lo que vas a ver y vienes con los deberes hechos.

No vamos a contar nada más allá de lo que ofrece la serie a nivel argumental para no desvelar nada importante. Vamos a ir al fondo del asunto: el regreso es por todo lo alto, y como muestra sirvan los primeros minutos del primer episodio, donde se nos da una bofetada en toda regla a nivel argumental y emocional y que refleja que no se van a andar con tonterías en ningún momento. Impactante, rápido, violento, visceral, emocional… son adjetivos que le van como anillo al dedo y que son el aperitivo que nos espera en nueve episodios que profundizan en un Matt Murdock devastado y cuestionándose más que nunca su doble identidad. Y como todo héroe necesita un villano a la altura, vuelve un gigantesco Wilson Fisk muy crecido con ganas de ir más allá de lo que nunca ha ido hasta ahora. En este sentido ambos personajes siguen estando genialmente encarnados por Charlie Cox y Vincent D’Onofrio, quienes están muy cómodos interpretándolos, aunque todo el resto del reparto está estupendo.

Por supuesto se abordan temas como la corrupción y la política que, como diría un íntimo amigo mío, “forman un matrimonio tan sólido como el de nuestros abuelos”. Alguno podría decir que es una afirmación injusta porque hay políticos honrados, y es verdad, pero también lo es que el poder corrompe porque el ser humano es imperfecto, y más aún el que está en el poder mucho tiempo y renuncia a dejarlo por muy solo que esté, negándose a devolver la voz a los ciudadanos para votar. ¿En serio hay que poner ejemplos de nuestro tiempo o se nos entiende? Pues eso, que el poder corrompe, y si no queremos verlo y nos mentimos a nosotros mismos pues aún más. Por supuesto esa corrupción, si no se para a tiempo, puede extenderse hacia las personas del entorno del poderoso y llegar a extremos que parecen de película, pero pueden estar más cerca de la realidad de lo que parece.

Por supuesto no faltan las reflexiones sobre la fe y los conflictos con una Justicia que muchas veces parece dejar de serlo por sus lentas actuaciones y resoluciones cuestionables. En esto no decepciona y Matt Murdock se enfrenta a dilemas que le ponen a prueba hasta lo más íntimo, algo necesario ya que la base del guion es en conflicto, y tiene conflicto para rato. Están muy bien narrados también los momentos de dudas dejando claro que ser católico no te hace infalible y que cualquier persona con fe está tentada por dichas dudas y que tenerlas es normal, pero lo importante es cómo se tratan y la forma en que se solucionan.

Nueve capítulos de casi una hora bien narrados dan tiempo para mucho, y aquí los guiones son bastante sólidos y se toman su tiempo para explicar todo, con calma, pero también con momentos de apabullante acción como el comienzo de todo, el atraco a un banco o varios otros que no desvelaremos. El cambio de guionistas de la Daredevil original no ha sido traumático y los nuevos (Matt Corman, Chris Ord, Dario Scardapane, Jill Blankenship, Jesse Wigutow, Heather Bellson, David Feige y Grainne Godfree) se toman en serio que la serie no aburra con tantas historias de abogados y mafiosos yendo y viniendo. En este sentido quizás la parte menos lograda y más liosa sea la de los segundos con tantas idas y venidas de traiciones, venganzas y deudas; tampoco es la que más aporta, para ser sinceros.

Por otra parte se agradecen todos los regresos de personajes muy queridos aunque no todos tienen el mismo tiempo en pantalla y se echan en falta minutos para algunos, sobre todo tras el enorme jugo que se les sacó en la anterior serie. Lo que no nos ha gustado son algunas blasfemias (no muchas) fuera de lugar, seguramente culpa de unos traductores y ajustadores sin educación. También debemos avisar de que hay una escena sensual pero no explícita, por fortuna deja casi todo a la imaginación.

Eso sí, tengan en cuenta que esta serie, dado su nivel de violencia es solo para mayores de edad, con momentos sorprendentemente viscerales que no escatiman en detalles. El hecho de que la haya hecho Disney no debería llevar a engaño: si la de Netflix tenía momentos brutales aquí no se ha querido quedarse atrás y hay escenas que pueden llevar a apartar la mirada de la pantalla.

Aun así y con todo Disney ha mostrado saber bien coger la batuta de lo que quedó tras todo lo visto en Netlix y llevarla por una nueva dirección. Evidentemente queda todo abierto para una segunda temporada. ¿Habría sido mejor una única con 18 capítulos o más? Eso ya es cuestión de gustos, pero desde luego el cierre ha sido por todo lo alto y muestra un potencial enorme. Los fans del abogado de “la Cocina del Infierno” no deben perderse este regreso porque merece totalmente la pena, y a poder ser, verlo en una TV con capacidad para Full HD 1080p, y si es 4K aún mejor ya que la dirección de fotografía es sensacional. Y qué decir del sonido, que si nuestro héroe es ciego y se vale de él, la edición sonora refleja eso y es sublime y merece o un sistema 5.1 o unos buenos auriculares preparados para sonido envolvente. No se arrepentirán.

La segunda temporada de Daredevil: Born Again está fijada para el 4 de marzo de 2026 en Disney+.