Sinopsis
Puñales por la espalda: De entre los muertos | Buen thriller con acertadas reflexiones sobre la fe
Crítica
Puñales por la espalda: De entre los muertos | Buen thriller con acertadas reflexiones sobre la fe
Tercera entrega de la saga Puñales por la espalda que comenzó el director Rian Johnson en 2019 como homenaje a las míticas novelas de Agatha Christine, y el experimento le salió muy bien, tanto que en 2022 hubo secuela, Puñales por la espalda: El misterio de Glass Onion, pero ahí se confío demasiado y no cumplió con las expectativas. Ahora en 2025 y con la lección aprendida tenemos Puñales por la espalda: De entre los muertos con una de cal y otra de arena: el misterio es aún más misterioso y toca bastante bien temas sobre la fe, pero le resta unos cuantos puntos un vocabulario extremadamente soez en los primeros compases.
Benoit Blanc vuelve para su caso más peligroso hasta la fecha.
La sinopsis oficial es así de “extensa”, y nosotros, habiendo visto la película, preferimos continuar dicha senda. No vamos a desvelar nada y sí analizar lo que los espectadores se van a encontrar desde el punto de vista de mensajes.
Vuelve a encargarse del guion y la realización Johnson, que se encuentra muy cómodo tras las cámaras y trabajando con Daniel Craig. El actor se encuentra muy a gusto en su papel de Benoit Blanc, así que era el momento de ponerle ante el reto más difícil: enfrentarse a un caso que le hiciera dudar de sus planteamientos y creencias, o más bien falta de ellas porque se declara ateo profundo (“hereje” en sus propias palabras) y debe investigar un asesinato aparentemente imposible y otros hechos que, a priori, parecen más divinos que humanos. Y ese quizás sea el mayor logro de esta cinta, ver cómo un detective absolutamente racional, estilo Hercules Poirot, se ve obligado a asumir que, a lo mejor, la ciencia no lo explica todo y que tener fe en lo que no entendemos puede ayudar. Y aun así tenemos otro factor importante que diferencia esta película de las dos anteriores: su personaje aparece muy avanzado en el metraje, restándose importancia en favor del auténtico protagonista: un fabuloso Josh O’Connor en su papel de Jud Duplenticy, sacerdote católico.

Y ahora llega la cruda realidad: estamos ante una cinta difícil de valorar ya que el comienzo es tremendamente zafio, con un Monseñor Jefferson Wicks (Josh Brolin) que representa todo lo contrario de lo que debería ser un servidor de Cristo. Es verdad que la curia sacerdotal es humana y peca. Es indudable y absurdo ponerlo en cuestión, pero también lo es que no hacía falta el nivel de irreverencia que alcanza su personaje, alejándolo de la empatía del espectador y corriendo el riesgo de llevarlo al nivel más ridículo de la comicidad. Pero como casi todo en este mundo, hay un segundo punto de vista, otra perspectiva muy interesante: es el gancho perfecto para confrontarlo con el sacerdote Jud Duplenticy, realmente convencido de su vocación, dispuesto a propagar la fe en Cristo y a no decaer en intentar conducir a los feligreses por el buen camino. Es decir, un duelo lado oscuro vs. lado luminoso de la Fe, que también se da en la vida real porque hay muchas “ovejas descarriadas” y sacerdotes que, por un motivo u otro, caen en el desencanto y en pensar que por ser más duros con los feligreses se es mejor.
Ser sacerdote no te convierte automáticamente en buena persona, viene a decir el guionista y director, y tiene más razón que un santo, si se nos permite el chiste fácil. También que estos servidores de Cristo pueden tener sus momentos bajos, de dudas, caídas y fallos, pero la Fe es la solución para volver a levantarse y andar el camino. “Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré”, y el metraje lo refleja muy bien. Lo que no hacían falta eran dos blasfemias en el doblaje, seguramente resultado del mal trabajo de un traductor sin educación ni formación.

Así que hay un doble duelo muy interesante en el metraje: los religiosos enfrentados por su forma de entender la fe y las homilías, y el detective enfrentado a sí mismo a un caso para el que no ve solución por la vía de la razón. Por supuesto no faltan los personajes variopintos (vaya reparto: Glenn Close, Kerry Washington, Andrew Scott, Daryl McCormack, Thomas Haden Church, Jeffrey Wright…; todos ellos con sus virtudes y sus miserias, muy realistas) que aportan su granito de arena para despistar al detective y evitar que encuentre la sucesión correcta de hechos y al responsable del asesinato. En este sentido es muy divertido ver cómo el bote de picante marca Renning, con la cara de Jeremy Renner, que aparecía en la secuela, se ha hecho realidad y tenemos en cuerpo presente al estupendo actor. También es curioso el guiño a Star Wars, sobre todo habida cuenta de que el director tuvo su incursión en la saga en 2017 con Star Wars: Los últimos Jedi.
Entonces, ¿es recomendable? Un servidor se va a arriesgar y va a decir que sí porque aunque la visión de la Iglesia que se da al principio es paupérrima por culpa de un monseñor fuera de sí, lo que viene a continuación, con el sacerdote, sí es la luz que buscan los fieles: no tanto milagros como una guía espiritual. Incluso, como dice un colega al que respeto y admiro mucho, es estupenda para un buen cinefórum. Pero claro, esos primeros minutos la alejan del público más jove, así que es solo jóvenes muy formados y maduros intelectualmente o, directamente, para mayores de edad.
Ficha técnica
- Título Original: Wake Up Dead Man: A Knives Out Mystery
- Dirección: Rian Johnson
- Guión: Rian Johnson
- País: Estados Unidos
- Año: 2025
- Duración: 144 min.
- Género: Intriga. Comedia. Thriller
- Interpretación: Daniel Craig, Josh O'Connor, Glenn Close, Josh Brolin, Mila Kunis, Jeremy Renner, Kerry Washington, Andrew Scott, Cailee Spaeny, Daryl McCormack, Thomas Haden Church, Kit Burden, Jeffrey Wright, Annie Hamilton, James Faulkner, Bridget Everett
- Productora: Lionsgate, Netflix, T-Street. Distribuidora: Netflix
- Música: Nathan Johnson
- Fotografía: Steve Yedlin
- Estreno en España: 28-11-2025







