Azcona, Cine Español y Pensamiento Único
[Daniel Arasa, Director de CinemaNet]
El recientemente desaparecido Rafael Azcona es uno de los guionistas más destacados de las últimas décadas. Desde su fallecimiento el 23 de marzo le han llovido los homenajes y muy pocos personajes del cine español han recibido un tratamiento más laudatorio. En cualquier caso, jamás se dio otro igual a un guionista.
Los panegíricos llenaron la prensa española. En todos los periódicos aparecieron titulares como «El más importante hombre invisible del cine español», «El gran guionista», «Maestro del humor macabro», «Cronista de la España negra», «Gigante del cine», «El escritor más influyente del cine español», «Genio mordaz», etc. Todos reconocen su genialiadad en obras como «El verdugo«, «La vaquilla» o «Belle Époque«, por citar sólo algunas.
Nadie niega la gran capacidad de Rafael Azcona y la calidad de sus guiones. Pero en el marco de esta sociedad de pensamiento único muy pocos se han atrevido a discrepar siquiera en un aspecto: el de los planteamientos ideológicos que han servido de sustrato a la obra de Azcona y que como la lluvia más o menos fina han ido penetrando en la sociedad. Sin negar sus aspectos positivos, desde CinemaNet y desde su óptica de valores humanos, familiares, educativos y éticos no aplaudimos toda la obra de Azcona.
Reproducimos en este sentido un párrafo de Juan Orellana, presidente de Signis y crítico cinematográfico, quien escribió: Rafael Azcona «ha sido, en realidad, un eslabón imprescindible en el proceso de ideologización que ha vivido el cine español de los últimos cuarenta años. Un proceso de fondo laicista que ha interpretado la historia de España ?y el papel de la Iglesia- en una clave guerracivilista sectaria, la que le ha servido a Zapatero para acuñar su propia marca de memoria histórica. Recordemos, por ejemplo, el guión de La lengua de las mariposas y los estereotipos que dibuja, y el papel del cura del pueblo en este contexto. Son siempre pinceladas, nunca grandes discursos, pero estas pinceladas, año tras año y de forma constante, cambian una mentalidad huérfana. En fin, Azcona se puede considerar como uno de los guionistas más influyentes de los últimos treinta años, que ha aquilatado esta especie de pensamiento único que se ha instalado en el cine español».