La película El Árbol de la vida ha suscitado para muchos la cuestión religiosa; de conversión… Un reportaje en La Vanguardia reflexiona acerca de ello y han pedido la opinión a Cinemanet.
[Cinemanet]
El Árbol de la vida, el quinto largometraje de Terence Malick está dando mucho que pensar. Desde La Vanguardia han recogido diferentes opiniones para mostrar el ámbito espiritual de la cinta.
Como se puede ver en el reportaje, El Árbol de la vida es una película de Conversión, de búsqueda, de hallazgo. Como ya se dijo en la crítica publicada por Cinemanet, la película explica que el camino de la Gracia no teme desagradar ni huye de los sacrificios y los insultos. Mientras que el camino de la naturaleza tiende a la autocomplacencia y la autoafirmación sobre los demás (Jerónimo José Martín).
la visión de Dios no falta en el reportaje, tampoco así en la película «El Dios de Malick sería, pues, un Dios encarnado, humano, cercano… al que se puede y debe llegar por medio de lo que nos rodea y de la gente querida, y no el Dios que abandona al hombre -a su naturaleza- para que se haga a sí mismo en un ejercicio de voluntarismo y afán de triunfo (ideales del Sr. O’Brien, que un día reconocerá como equivocados, de la misma forma que ahora hace Jack). (Julio Rodríguez Chico).
Es, finalmente, «una película sobre el alma humana, no sólo hay que quedarse con que es de Dios. A través de la humanidad de los personajes, que a mí me ha conmovido, El Árbol de la vida permite una experiencia al espectador que pocas películas consiguen. no está todo dado, hay que poner los cinco sentidos para verla y permitir que nuestra sensibilidad recoja todo lo que Malick ha dejado para nosotros a través de silencios, luces, imágenes muy bellas de la naturaleza, encuadres muy libres, sonidos y toda la armonía de una película distinta pero que tendrá su hueco en nuestro bagaje cinematográfico. Es una película concreta por todo esto, no diré que es fácil de ver, pero que, si se decide verla, hay que ir sin prisas, dispuesto a conocer un poco más el sentimiento humano y todo aquello que nos hace tan valiosos. También a aprender; del sufrimiento se saca mucha madurez, y eso se ve en estos personajes.
Ante las preguntas acerca de lo convencional de la familia, la rigidez religiosa de algún personaje, etc… sin duda pienso que es debido a las circunstancias temporales que ha querido Malick reflejar; una mujer sumisa, un hombre autoritario… pero en todas las películas aparecen estereotipos (…) pienso que nos debemos de quedar más bien con el amor entre cada miembro de esa familia. » (Más fragmentos sobre la entrevista de La Vanguardia a Carmen Lucena Hidalgo, no publicados)
Desde Cinemanet hemos querido opinar
Hasta la «coronilla» de oportunistas que le dan su propia interpretación a obras de arte complejas para decir lo que les viene en gana. El arte nunca tuvo nada que ver con la creencia en seres superiores o en «actores» portadores de sus mensajes celestiales. Dejen al cine en paz señores y den sus sermones en otro sitio. Con Dios¡¡¡¡ y por la sombra¡¡¡