SABER VER
Un buen espectador considera el cine mucho más que un simple entretenimiento. Una buena película es capaz de provocar experiencias significativas y despertar inquietudes que anidan en lo más profundo del alma.
Certeramente apunta el filósofo Julián Marías que “la vida humana posee el superlativo de la interioridad”, interioridad que nos engloba y nos envuelve; estamos en ella y somos en ella. Al intentar explicarla, espontáneamente, la mano va hacia el corazón, núcleo esencial de la persona donde se depositan las todas las resonancias y allí, en los recovecos del alma, recordamos, sentimos, saboreamos, queremos, trascendemos, atisbando y descubriendo el misterio de la existencia. En la habitación secreta del corazón -donde el hombre puede superar el propio yo- se descubre el fundamento de la propia existencia, dejando atrás la frontera entre lo creado y lo eterno.
La sed de infinito, el deseo de Dios, la fe, la religión, el más allá han estado siempre presentes en el corazón humano y, como río que corre hacia el mar, han sido depositadas en el séptimo arte.
SI DIOS QUIERE (Edoardo María Falcone, 2015)
Divertida, inteligente y amable comedia italiana, con un rico trasfondo humano y espiritual que invita a la reflexión. Sigue la vida de Tommaso, reputado cardiólogo, hombre arisco y seguro de sí, que niega tajantemente la existencia de Dios como fantasía de los débiles; de pensamiento liberal y, supuestamente, amante de la libertad.. Casado y con dos hijos, parece que su vida es perfecta. Todo se tambalea cuando uno de ellos, Andrea, comunica a la familia que quiere ser sacerdote. Sin dejar el buen humor que impregna toda la cinta con frecuentes gags muy divertidos se van planteando los grandes temas de la vida del hombre.
EL HOMBRE QUE CONOCÍA EL INFINITO (Matt Brown, 2015)
Apasionante biografía cinematográfica del matemático indio Srinivasa Ramnunjan, una de las grandes mentes del s. XX. Nacido en el seno de una familia increíblemente humilde, estudió y aprendió su pasión, las matemáticas, por cuenta propia. Llegó al Trinity College de Cambridge invitado por un profesor que creyó en su excelencia por encima de sus condiciones sociales y culturales. El creyente Ramanujan ve en su mente los números y en ellos encuentra a Dios. El ateo profesor Hardy, no puede dejar de reconocer algo extraordinario en la armonía de la materia objeto de su estudio.
IDA (Pawel Pawlikowski, 2013)
Con una poco habitual apertura a la trascendencia y una significativa referencia religiosa, nos encontramos ante la historia de una joven novicia polaca huérfana, educada en un convento. A punto de hacer sus votos, es invitada a visitar al único pariente que tiene: la tía Wanda. Contrasta la fe inocente de la novicia con el cinismo de quien ya no espera nada. Esta salida supondrá para la joven el descubrimiento de su origen y de su verdadera identidad. Conocerá las peores acciones de que es capaz el ser humano que pondrán a prueba su fe. La historia nos pone ante el misterio de la naturaleza humana y la responsabilidad personal a la hora de elegir libremente su camino.
EL ÁRBOL DE LA VIDA (Terence Malick, 2011)
Película marcadamente religiosa del controvertido Terence Malick, supone una auténtica reflexión sobre temas trascendentales siguiendo a los miembros de una familia católica que siempre se ha apoyado en Dios, pero que su fe se pone a prueba por distintos acontecimientos de la vida. Comienza con una cita bíblica del libro de Job que alude a como Dios concede y quita bienes sin que el hombre pueda entender porque ocurre así. El aparente silencio de Dios ante el sufrimiento, el modo de afrontarlo y las relaciones familiares son el hilo conductor de este drama.
PREFIERO EL PARAÍSO (Giacomo Campiotti, 2010)
A primera vista no parece muy apetecible ver una película sobre San Felipe Neri. Sin embargo, cuando sales del cine, tienes la sonrisa impresa en la cara y el corazón esponjado de alegría. Entre otros apelativos, a este santo se le conoce como “el santo de la alegría” y es proverbial su conocida expresión: “sed buenos si podéis”. La película te hace reír, llorar; te hace rezar. A poca fe que se tenga, entran ganas de lanzarse al mundo y ganarlo para Cristo. Comienza con la llegada del santo a Roma desde Montecassino esperando ser enviado como misionero a las Indias para descubrir que sus indias están ahí, en Roma junto a los golfillos de la calle a los que va formando con ternura e ironía, mediante juegos y canciones.
LA MISIÓN (Roland Joffé, 1986)
La evangelización de los indios guaraníes es la parte central de este extraordinario largometraje que conjuga una excelente puesta en escena -impresionante banda sonora de Ennio Morricone, paisajes de ensueño, excelente interpretación-, con la profundidad de los dilemas existenciales de sus principales personajes: el Padre Gabriel, apóstol convencido del poder de la oración y Rodrigo, joven dominado por el peso de la culpa y el miedo por su violento pasado. Emocionante la escena que muestra al antiguo soldado “cargando” con la culpa por las laderas de las cataratas de Iguazú, y también las que muestran el poder de la música para llegar a Dios.
ORDET (Carl Teodor Dreyer, 1955)
El contenido del film es impresionante. Cada uno de sus personajes tiene una postura diferente respecto a la fe: Inger representa la bondad, Mikel, el escepticismo, Johannes, estudiante de teología considerado como un loco, es el crítico del acomodamiento espiritual de los que le rodean. Se van desarrollando debates en torno a las creencias: la incredulidad y la fe, la paz del que vive abandonado en Dios, la desesperanza de la fe débil y caduca, el poder de la oración, la necesidad evangélica de hacerse como niños etc. Considerada como la obra maestra del cine religioso de todos los tiempos, es la mejor del director danés Dreyer.
Interesante resumen a fin de situarse y poder escoger con objetividad una buena película.