 |
PELICULA RECOMENDADA POR CINEMANET Título original: Marvin’s room
|
SINOPSIS
Bessie (Diane Keaton) es una mujer que ha estado toda su vida al lado de su padre, cuidándole con inmenso cariño. Pero cuando descubre que está gravemente enferma padirá ayuda a su hermana Lee (Meryl Streep), que marchó de su casa hace 20 años. Las diferencias entre ellas son hondas, pero el hijo de Lee (Leonardo DiCaprio), tenderá un cable entre ambas. Las actrices sobresalientes y el comedido y denso guión componen un melodrama de gran altura.
¡Debate esta película en nuestros foros!
CRÍTICAS
[Marina Pereda – Colaboradora de Cinemanet]
Jerry Zaks dirige esta película que cuenta la historia de Lee y Bessie, dos hermanas que han vivido distanciadas desde que su padre, Marvin, enfermó. Cuando Bessie (genial Diane Keaton) descubre que tiene leucemia y que su única esperanza está en que su sobrino Hank (Leonardo Di Caprio) done su médula ósea, pide a su hermana que vuelva a casa para que el chico se haga las pruebas. El reencuentro tras años de silencio dejará patente que las decisiones que en su juventud separaron sus caminos han determinado su forma de enfrentarse a la vida y, por tanto, a la muerte.
Meryl Streep, considerada por muchos como la mejor actriz viva actualmente, interpreta a la hermana más joven, Lee. Cuando la enfermedad de Marvin se agrava hasta tal punto que le es incapaz de moverse de la cama y hacer nada por sí solo, Lee se va de casa. Su hermana Bessie, en cambio, se queda para cuidar de él y de su tía Ruth, hipotecando así el resto de su vida al dedicarse por entero al cuidado de los dos ancianos. Bessie no tiene tiempo para ir a la peluquería, encontrar marido o, simplemente, descansar; Lee parece tener tiempo para todo eso y mucho más, excepto para atender a su familia. Su hijo mayor, Hank, ha sido ingresado en un psiquiátrico, tiene un carácter violento y, aunque no recuerda nada de su padre – de quien Lee se separó cuando él era pequeño – le tiene totalmente idealizado, lo que le lleva a despreciar a su madre. Poco a poco, las asperezas se irán limando y la amistad que nacerá entre Bessie y Hank hará que todo cambie en la familia.
En principio, el cuadro que se presenta es desolador y la película llega a rozar el melodrama. De hecho, en ocasiones, recuerda más a una TV Movie que a una película cinematográfica, lo que denota el pasado televisivo de Zaks y un tono excesivamente sentimental. Sin embargo, hay dos puntos que hacen que la película merezca la pena. En primer lugar, un reparto de lujo. No se entiende la presencia de Robert De Niro, en un papel menor y superficial, pero la interpretación de las actrices principales es imprescindible. Aporta matices a los personajes, a quienes se les ve en todas sus facetas: fuertes unas veces, vulnerables otras y, la mayoría, presas del temor. Y esto nos lleva al segundo punto. La película no cae en el maniqueísmo, en el juicio fácil, en los “buenos y malos” y, sin embargo, tampoco es relativista. Está claro que hay una respuesta más acertada que otra, es evidente que Bessie ha realizado un sacrificio mayor y admirable, y eso queda claro en la película. Pero es fácil empatizar con Lee, su actitud podría ser la de cualquiera de los espectadores y no parece tanto una mala persona como una inmadura a secas. Además, Bessie nunca le hiere recriminándole su actitud sino que trata de explicarle cómo, entre esas cuatro paredes, junto a una anciana prácticamente senil y un hombre próximo al estado vegetativo, ha encontrado la felicidad. Espera que Lee sea capaz también de amar a su familia y que consiga hacerlo sin buscar la recompensa.
Quizá esté sea esto lo que diferencie a La Habitación de Marvin de otras películas: aquí, la heroína no sabe que lo es. Nadie cree que Bessie sea extraordinaria. Es más, Lee diría que es una fracasada. Muchos espectadores pensarían que un caso así es pura invención de un guionista. Alguien puede suponer que se presenta un modelo inalcanzable y que, en el mundo real, los familiares prefieren vivir tranquilos y los ancianos morir pronto. Los datos hablan. En el año 2010 en España había 1.246.000 personas en situación de dependencia. Eso significa que había más de un millón de personas como Bessie. Es una realidad dura y compleja en la que unos ven tragedia y, otros, amor.
¡Debate esta película en nuestros foros!
Peliculón, sí. Me ha gustado la interpretación que le das. Me quedo con la frase «La película no cae en el maniqueísmo, en el juicio fácil, en los “buenos y malos” y, sin embargo, tampoco es relativista», tan cierta en la vida real y en tantas buenas películas.
Y creo que DiCaprio deja entrever ya aquí su talento.