[Mª del Pilar Madrigal y Alós. Colaboradora de CinemaNet]
En el marco de la Muestra Internacional de Cine que Inspira celebrada en Madrid entre los días doce y veintiuno de abril se programaron actividades relacionadas con producciones cinematográficas que transmiten valores. Y como broche final para cerrar el magnífico ciclo tuvimos la suerte de contar con la presencia de un joven director de origen mejicano, lleno de sabiduría. La charla versó sobre su visión del cine y terminó con preguntas variadas que le hicieron los asistentes en un amigable coloquio. Desde CinemaNet estuvimos presentes y os presentamos unas pinceladas de lo que dió de sí la charla.
Roberto Girault: «Hacer Cine con Valores»
– El cine es un arte que combina todas las artes: un licuado de muchos ingredientes, dependiendo de lo que quieres que sea le echarás más o menos de cada uno de ellos, buscando una finalidad.
– Para hacer cine se debe combinar el conocimiento personal de su creador, la inteligencia en la realización, la originalidad para contar una historia y muchas cosas más.
– En ocasiones se ha usado el cine como un medio para proyectar un valor. Cuando vamos a hacer una película, lo que queremos contar es una historia, un guión. Para ello tenemos muchos elementos. Igual que en las pinturas del Museo del Prado, la misma temática aparece contada por artistas diferentes. De acuerdo a la formación, cultura y sensibilidad del creador surge la película. No hay necesidad de abaratar o prostituir el arte.
– Hay muchas películas de gente que no se ha comprometido a hacer cine con valores pero que tratan historias que tocan el drama humano, ahí es donde se reconocen los valores. Por ejemplo, la Academia Internacional de Cine de Hollywood ha premiado ejemplos de este tipo de films: «Hugo«, «The artist«, «The blind side«, etc. Y Terrence Malick recibió por «El Árbol de la Vida» la Palma de Oro en el Festival de Cannes (2011), extraordinaria y profunda película.
– El escritor Fiodor Dostoievski afirmaba que «la vida es la lucha entre el bien y el mal que se da en el corazón del hombre». Por eso el cine debe dibujar un «arco» para darle una tercera dimensión al personaje, donde tiene que reconocer la virtud sobre el vicio , el bien sobre el mal. Que sean películas «inspiradoras». Porque hay riesgo de que puedan hacernos ver un un antivalor como valor, al juntar el cine todas las artes. Puede hacer ver lo malo como bueno, al ser un medio demasiado sensorial, que te llega a todos los sentidos y es después cuando razonas lo que has visto. Como ejemplo una escena romántica de declaración de amor entre los personajes…cuando puede ser que uno de ellos ya esté casado, o que sea un espía. Al presentárnoslo de una manera tan sutil, tan emocionante, tan sesorial…puede estar vendiéndonos un antivalor (la serie de televisión «Friends» está plagada de ellos).
– El gran poder que tiene el cine, usado mal, puede ser dañino para la sociedad. A todos los medios de comunicación les pasa ésto. Pero también nos brinda momentos mágicos que pueden resaltar de forma muy bella lo intrínseco del ser humano, lo mejor que tenemos dentro: la dignidad de la persona, de la familia, de la sociedad.
– El director Alfred Hitchcok decía que «si tu personaje y el argumento o la cámara no nos lo muestra, no está en la historia». Para acometer esta empresa es requisito previo explorar muy bien el drama humano, recurrir a los clásicos, la filosofía, la teología… Se trata de explorar quién es el ser humano y lo que le hace vibrar. Lo que nos hace felices, en realidad. Sin olvidar que amar provoca dolor.
– El secreto para hacer un cine con valores consiste en regresar a los clásicos. Cuando rodó su primera película, «El estudiante«, vivió y sintió que la gente le agradecía el haber manejado valores y antivalores. A pesar de que contaba con medios económicos pequeños, que era su ópera prima y él mismo un desconocido en el mundo cinematográfico, representada por actores desconocidos…se mantuvo veintidós semanas en las carteleras de México por clamor de la gente (personas de todos los colores, credos y sabores).
– Una película puede ser una «caricia de Dios». Se pueden y se deben proyectar valores en el cine. La gente reacciona ante ello y lo acepta, es el drama y la comedia humanos (tienen las mismas bases). La aventura del héroe es la misma que en los clásicos griegos.
– En ésta su segunda película («Ella y el candidato«) trata sobre el equilibrio en la balanza entre la vida personal y la profesional. En la «hybris» griega la ambición de los héroes por conseguir el éxito hace que pierdan pie en tierra. El candidato protagonista de su film le expresa a su esposa su amor humano de una forma a la vez romántica y práctica, cuando le dice frente al mundo que ella es lo primero ( «Primero tú, primero tú…» ). Ya en «El estudiante» el anciano protagonista recitaba a sus jóvenes amigos una cita de «Don Quijote de la Mancha«, de Miguel de Cervantes: «Le dirás a la bella Dulcinea que su amado luchó por conseguir la victoria, por ella».
Turno de Preguntas
1) «¿Los hijos de las tinieblas son más astutos que los hijos de la luz?»
Hay demanda de cine en valores pero de hecho no existe tanto y en la televisión también hay muchas series que tienen antivalores. Existe una lucha entre el bien y el mal en el propio seno de los imperios que controlan las industrias del cine y la televisión, el instinto animal versus el espíritu…y a veces lo primero «pesca» antes al hombre. Cuando él estudió cine resultaban muy «cool» ( a la moda ) los directores Quentin Tarantino y Robert Rodríguez. ¿Por qué? Han sabido impactar la psicología de los jóvenes por el lado animal, el más sensorial y sensitivo. Los personajes se identifican con los jóvenes, con el sexo. Como ejemplo de serie de televisión de buen nivel que a él le gustó mucho «El ala oeste de la Casa Blanca«. Hay que tener la sagacidad de crear una demanda para llenarla con el producto, utilizar los instrumentos que se tienen disponibles positiva y reactivamente.
2) El crítico de cine Jerónimo José Martín planteó que «el arte lo ha hecho la gente buena». Como ejemplo propuso la película (aún en cartelera en las salas españolas de cine) «Prefiero el paraíso«, sobre la vida de S.Felipe Neri. En Italia, donde se rodó, tuvo ocho millones de audiencia. Le preguntó si teníamos miedo a la hora de estudiar y dedicarnos al cine y a la televisión.
Roberto Girault nos contó que había estudiado Derecho en la Universidad ( León – Guanajuato / México) pero que hacía teatro como hobby desde la preparatoria. Escribió su primera obra teatral (titulada «Sueños») y la protagonizó con todo su entusiasmo, pero vio que era mal actor. Sus padres pusieron el grito en el cielo cuando tras estar trabajando como abogado en un despacho les anunció que quería estudiar cine, ellos lo veían como una simple afición.
La suerte, o más bien la Providencia, le vino a ver cuando conoció a D. Lorenzo Ervigio, millonario mejicano y actual dueño de Bimbo, entre otros muchos intereses empresariales, y fundador de la asociación «A favor de lo mejor», dedicada a luchar para que se haga buena televisión. Por vínculos familiares Roberto Girault acudió a la misa funeral por la muerte de la esposa de este prohombre en la iglesia de San Agustín. Cuando entraba lo encontró sólo en el atrio y se acercó para darle el pésame. Hablaron y desde entonces se convirtió en su mecenas por su apoyo más que por el dinero. La idea original del guión que el escritor Oleg Negin preparó para «Ella y el candidato» está basada en la idea de D.Lorenzo de no haber dedicado el suficiente tiempo a su esposa, es la historia de él y sus sentimientos tras perderla.
Girault añade que ningún medio es fácil, cuesta mantenerse y seguir, no dejarte seducir por las sirenas de «La Odisea». Pero está empezando a cambiar el panorama al aparecer universidades de inspiración cristiana que ofrecen este tipo de formación. Él es firme defensor de no hacer un cine que sólo llegue a un mercado específico, debe ser para todos. Ve que hay miedo cuando deberíamos tener confianza. Recuerda en un gesto de humildad que todos le tildaron de loco cuando empezó a preparar el proyecto de «El estudiante«. Amigos y enemigos adoptaron esa postura y la crítica profesional la trató fatal. Insiste en la importancia de no truncar los sueños, es preciso fomentar los chispazos de la vocación porque en la sola persecución del dinero no se logra la creatividad.
3) Ante el reto de emplear el cine para evangelizar, ¿por qué no se junta con Eduardo Verástegui ( protagonista de la película «Bella» entre otras ) para hacer un ciclo de cine religioso?.
Lo conoce y admira pero Girault se considera más laical, prefiere rodar dramas humanos con judíos, ateos…y todo tipo de personajes, no sólo cristianos.
4) ¿Tuvo buena acogida «El estudiante» en USA?
Es muy caro estrenar allí, aunque cree que hay que estar en Hollywood porque es lo que todo el mundo ve. Calificaron su primera película como cine de arte por no parecerse a lo que ese mercado suele hacer. Aún así recuerda con orgullo que en reuniones con productores norteamericanos le felicitaron calurosamente por la gran película que había hecho. Les gustó mucho y vieron todo el contenido de valores que da sustento a la misma.
5) ¿La influencia del cónyuge y la familia directa sobre un candidato político puede pesar tanto o más que la del partido que representa, o el aparato organizativo que lo rodea durante una campaña?
La persona necesita encontrar el equilibrio entre la vida privada y la pública. El argumento de «Ella y el candidato» se centra en ese dilema, difícil de aplicar en algunos momentos de la vida real, pero que necesita resolverse con corazón y cabeza para que no surjan problemas. Tampoco hay que olvidar que un buen trabajo significa un buen sueldo y con ese ingreso se mantiene a la familia. Es una situación que muchas personas viven, aún sin dedicarse a la política. Lo ve como una parte de la vida misma y sus exigencias prácticas.
6) Una asistente al encuentro de origen francés quiso saber si estrenarían «Ella y el candidato» en Francia o en otros países europeos.
Le encantaría sacarla en todos esos lugares, pero la decisión está en manos de quien gestiona la distribución de la película.
7) ¿Hollywood no ve que Frank Capra y otros daban mucho beneficio rodando películas con valores?
Sí, lo sabe. Por ejemplo «Criadas y señoras» dio mucho dinero en taquilla a nivel mundial. Hollywood es lo más liberal que existe pues acepta todo sin ningún tipo de prejuicios, buscan el dinero y el prestigio. Si acudes a los productores de allí con una buena historia y con la persona adecuada para dirigirla harás la película. No es que no vean los valores. Con «El estudiante» estuvo en Hollywood en diferentes estudios y en las reuniones que mantuvo le dijeron que era maravillosa, más que en su propio país o que en España. Bromeó comentando que en México no saben de cine porque las distribuidoras buscan fundamentalmente efectos especiales y a Tom Cruise como protagonista.
8 ) ¿Qué hay que hacer para realizar una película?
El cine es una industria, se necesita estudiar para conocer la técnica específica, Roberto Girault lo hizo en Canadá. También sirven otros conocimientos de formación humanística, leer mucho sobre filosofía, literatura, arte o estudiar a los clásicos, saber por ejemplo por qué el genial Charles Chaplin hacía ésto o aquello en sus películas . El crítico y guionista de cine Jerónimo José Martín («Alexia«) completa la información apuntando que se puede sacar mucho partido al estudiar por ejemplo Derecho y después hacer un máster de dirección cinematográfica, o algo similar. En Londres el director de cine Gustavo Ron (director y guionista de «Mia Sarah«) se formó como cineasta en dos o tres años.
En conclusión, se precisa una base de conocimientos técnicos y una base humana. Los mejores directores han poseído siempre un fuerte antecedente humanista.
Aquí dimos por terminado el interesante coloquio con el director de cine Roberto Girault, que se nos hizo tan ameno a todos por sus conocimientos y simpatía.