La danza y la determinación son los ingredientes de «Ballerina», una entretenida película familiar que deja un buen sabor de boca y da mucho juego para hablar con los hijos sobre la soledad, la obediencia a los mayores y el esfuerzo.
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ESTRENO RECOMENDADO POR CINEMANET Título Original: Ballerina |
SINOPSIS
Felicia es una chica huérfana con gran determinación y un único sueño: convertirse en bailarina. Para ello contará con la ayuda de su amigo Víctor, un joven inventor junto al que compartirá muchas y divertidas aventuras en la mágica París.
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CRÍTICAS
[Carlos de la Calle. Colaborador de Cinemanet]
De los productores de «Intocable» nos llega la mayor coproducción europea de animación de los últimos años. “Ballerina” nos habla sobre de la amistad, cumplir los sueños, la soledad o el fracaso. Un cuento de hadas sin hadas, un relato de huérfanos que pasan por mendigos y de ahí a ver cumplidos sus sueños. Una aventura juvenil con persecuciones, romances y desamores pero que, al final, siempre acaba bien. Normal: es una película.
Se echa en falta la figura paternal, que nunca se muestra. Ni en los recuerdos de la niña protagonista –ahí solo aparece su madre- ni en la historia de su gran rival, que aparece acompañada solamente de su madre, la mala de la película. Esta última es, además, la única que no cambia, ya que los demás personajes se van transformando poco a poco en mejores personas de lo que eran al principio de la película.
Todo ello es gracias a Felicia, que hace ver a la gente su ilusión por conseguir aquello que tanto quiere y que, a fuerza de voluntad, esfuerzo y sacrificio, puede conseguir. Y no solo por su capacidad, también obedeciendo a los mayores: en “Ballerina” queda muy bien reflejado qué pasa si desobedecemos los consejos de las personas que nos quieren, aunque a veces nos parezca que no tienen sentido o que nos privan de libertad.
La única pega que le veo a la película es que, para conseguir lo que quiere, Felicia comete lo que se podría decir en estos tiempos una “suplantación de identidad”. Además de que a día de hoy es un delito, en una película infantil no deja de ser una mentira, y no es un buen ejemplo para nadie -y menos a ojos de los niños-. No obstante, es una buena película familiar, que te deja un buen sabor de boca y da mucho juego para hablar con los hijos de lo comentado anteriormente.
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Gracias por tu crítica Carlos. Yo la he visto hoy. Sobre la suplantación de identidad, ella pide perdón y se avergüenza de ello. Los adultos, por su parte, le recriminan esa parte de su comportamiento. Y queda claro a todas luces que eso estaba mal. Me gusta: porque la conducta de los niños también incluye malas elecciones, aceptar el error cometido, etc. Así es la vida, llena de claroscuros 🙂 Y personas que, a pesar de sus errores, son maravillosas!