La guerra del mañana

Javier Muñoz Morales

Soy Licenciado en Administración y Dirección de Empresas, así que se supone que lo mío son los números. En realidad, prefiero los libros y el cine. Estoy convencido de que detrás de cualquier película hay una visión del hombre y del mundo que merece la pena descubrir

Amazon Prime nos ofrece una película de ciencia ficción que reúne todos los ingredientes para ofrecer un rato muy entretenido ante la gran pantalla. Viajes en el tiempo, alienígenas muy feos y muy malos, el mundo que se rompe a trozos, ciertas dosis de humor, efectos especiales a tope y, sobre todo, mucha acción, muchos disparos y mucha destrucción.

El director de la cinta es Chris McKay, un realizador que no ha sido muy prolífico hasta la fecha, pero que destaca por La LEGO película y Batman La LEGO película, dos cintas muy originales de animación que plantearon un estilo diferente al que nos tenían acostumbrados los todopoderosos estudios Pixar y Dreamworks.

Respecto a los actores, destaca el papel protagonista de Chris Pratt (más conocido como Star-Lord en Guardianes de la Galaxia) encarnando al profesor Dan Forester. Y decimos que destaca por el mero hecho de ser el protagonista de la película, no porque su papel tenga ninguna tensión dramática especial. Esta película no va de eso.

En 2022 un grupo de soldados viaja desde el futuro para advertir de la guerra que la humanidad está librando 30 años después contra unos poderosos alienígenas. Esto implicará la movilización de civiles en el mundo presente para intentar equilibrar las fuerzas, puesto que el enemigo está aniquilando a toda la población y apenas queda resistencia humana que ofrecer. A esta trama general, se le añade el componente familiar del protagonista, el profesor Dan Forester, que también será movilizado para luchar en el futuro, y que dejará atrás a su mujer e hija; aunque, en ese futuro, tendrá un “reencuentro” inesperado y crucial para el desarrollo de la película.

La guerra del mañana no es una película original ni en el tema ni en la forma de plantearlo; de hecho, a los aficionados al género de ciencia ficción y al cine en general, esta cinta les evocará el recuerdo de otros títulos como Al filo del mañana, La guerra de los mundos, Independence Day o Guerra Mundial Z, entre otras. De todas ellas coge elementos y referencias. Pero el hecho de que la película no sea original, no quiere decir que no combine bien los elementos con los que juega. Y a esto contribuye el elevado presupuesto invertido en la película, que se nota y mucho.

Como aspecto positivo a destacar, junto con el derroche de efectos especiales, cabe señalar el diseño y la estética de los alienígenas. Es original y se sale de lo que ya estábamos acostumbrados a ver últimamente de zombies, bichos diversos y engendros raros.

En cambio la última parte de la película no está al mismo nivel que el resto de la cinta en cuanto a ritmo; en los últimos minutos parece más una cinta de ciencia ficción pura, con menos acción de la que se podría esperar para un final apoteósico, y sobre todo habiendo visto toda la acción desencadenada en la película hasta el momento.

Aunque la película es pura acción y efectos especiales, apunta también valores positivos como son el reencuentro familiar que supera las heridas del pasado, así como la valentía, el heroísmo y la esperanza que muestran en todo momento tanto Dan Forester como la coronel Forester para acabar con la amenaza alienígena.

En resumen, La guerra del mañana es una película correcta, que cumple con su objetivo de ofrecer entretenimiento y diversión a raudales. No será una ganadora en los Oscars del próximo año ni tampoco plantea cuestiones sesudas sobre la existencia, pero no le hace falta. El cine también es esto.