Sinopsis
Dos primos viajan a Polonia tras la muerte de su abuela para ver dónde vivió ella antes de la II Guerra Mundial y comprender de dónde viene su familia, incorporándose ambos a un tour sobre el Holocausto.
Crítica
A real pain | Radicados biográficamente
A real pain, segunda película dirigida por Jesse Eisenberg, es un viaje eminentemente emocional que se forma a partir de drama, humor y una profundísima reflexión. ¿De qué estamos hablando exactamente? Sigue leyendo para hacerte una idea sobre esta cinta de cine independiente.
Introspectivamente
Para empezar, no esperes el convencional camino de redescubrimiento del «Yo», en el que nos cogemos de la mano y cantamos Kumbayá. Tocando esta esfera, sí vemos cómo se abordan temas y reflexiones interesantes que traspasan la línea de lo simple y más visto en otras obras de semejante temática.
Por una parte nos arraigamos a la fuente de estos dos hombres y participamos de cómo cogen el peso de su historia familiar, cómo sus antepasados interfieren en sus propias vidas de manera singular. Relacionado intrínsecamente está también la forma en la que cada persona se relaciona con el trauma ajeno, el dolor del próximo.
Asimismo, y esto es quizá lo más susceptible de mala crítica hacia A real pain, lo más polémico, vemos un relato que en parte ataca la explotación del sufrimiento histórico, cómo se monetiza por decirlo así, se comercializa esta dimensión.
Todo este campo de exploración es para Eisenberg propicio a empujar hacia la reflexión, hacer preguntas existenciales en relación a la biografía de uno y de todos, y de uno en el todos.
Las interpretaciones
¿Quién encarna todo este viaje? Tenemos por una parte a Kieran Culkin haciendo de Benji, un personaje que le viene como anillo al dedo porque es totalmente volátil en forma y complejo en fondo. Ese personaje que ha de arrollarte emocionalmente, atraparte y no soltarte. No hace falta decir que siempre es una delicia ver a Culkin en pantalla, de hecho ha ganado el Globo de Oro por este papel.
Su contraparte, el equilibrio narrativo en general es un Eisenberg arquetipo a su filmografía. Un David siempre pragmático que compensa a Benji. Por supuesto, será su química la que conquiste al público.
Dirección con tacto
Siguiendo con lo más enriquecido de A real pain, tenemos también a ese Jesse Eisenberg director que demuestra mucha madurez. Sobre todo a la hora de ir palpitando las escenas técnicamente analizables con el corazón de la historia. Se puede apreciar a un cineasta más sutil que nunca, coqueto en el diálogo y en los planos de las mismas localizaciones que embellecen el cuadro general.
Lo más efectivo aquí es su virtud para manejar los silencios, en cada situación. Lo que más lastra, si bien es cierto no lo hace de manera horrorosa, es el vaivén de drama y comedia, siendo quizá lo más complicado porque toca las mismas emociones que nos traspasan como humanos. Esto hace que pierda algo de solidez.
Conclusión
En cualquier caso, A real pain es una buena película que por muchos motivos ya fue aplaudida en el Festival de Sundance y puesta por el American Film Institute entre las mejores 10 cintas del 2024.
Ficha técnica
- Título Original: A Real Pain
- Dirección: Jess Eisenberg
- Guión: Jesse Eisenberg
- País: Estados Unidos
- Año: 2024
- Duración: 89 min.
- Género: Drama, holocausto
- Interpretación: Jesse Eisenberg, Kieran Culkin
- Productora: Coproducción Estados Unidos-Polonia; First Look, Extreme Emotions, Fruit Tree. Distribuidora: 20th Century Studios
- Fotografía: Michal Dymek
- Estreno en España: 10 de enero de 2025