Sinopsis
Después de 40 años dando clase en Roma, Michele logra que lo destinen a una pequeña escuela rural ubicada en el Parque Nacional de los Abruzos. Gracias a la ayuda de la subdirectora Agnese y de los alumnos, Michele se integra rápidamente en la comunidad. Sin embargo, cuando todo parece ir bien, llega la noticia de que la escuela cerrará en junio por falta de inscripciones. Comienza así una carrera contrarreloj para evitar por todos los medios el cierre.
Crítica
Bienvenido a la montaña | Comedia alegre pero demasiado descompensada
Bienvenido a la montaña, escrita y dirigida por Riccardo Milani, se suma a la larga lista de películas sobre persona normal que cambia de ambiente y va a otro muy distinto del que está acostumbrada, al más puro estilo Bienvenidos al norte (Dany Boom, 2009), que se suelen utilizar para poner en valor el sitio de destino. Sin embargo Milani no logra un filme tan redondo como cabría esperar.
Después de 40 años dando clase en Roma, Michele logra que lo destinen a una pequeña escuela rural ubicada en el Parque Nacional de los Abruzos. Gracias a la ayuda de la subdirectora Agnese y de los alumnos, Michele se integra rápidamente en la comunidad. Sin embargo, cuando todo parece ir bien, llega la noticia de que la escuela cerrará en junio por falta de inscripciones. Comienza así una carrera contrarreloj para evitar por todos los medios el cierre.
Qué razón tiene ese inteligente crítico al decir que “el que mucho abarca poco aprieta”, porque entre otros fallos, ese es el principal de Milano. Pero el peor de esta comedia italiana quizás sea una descompensación total y absoluta entre un primer acto más o menos decente y un segundo acto alocado y apresurado que intenta cerrar todo a marchas forzadas.
El metraje empieza bastante bien, con esa crítica-denuncia hacia los chicos insubordinados en una escuela que no tienen reparos en desobedecer a Michel (buen Antonio Albanese), un profesor hastiado y hasta amenazarle con un “¿quieres que se lo diga a mi papá y que te mate?”, haciendo real eso de “el acoso viene de casa”. De ahí saltamos a que el protagonista reciba como agua de mayo la noticia de que le han concedido el traslado que pedía: nada más y nada menos que a un pueblecito de montaña, donde está “la pura naturaleza”, y razón no le falta. El buen humor y las buenas ganas de hacerse al nuevo sitio serán las características de Michele, luchando contra una nevada intensa y una forma de vida muy distinta de la que él está acostumbrado, también aviso para navegantes: la vida en la ciudad es muy cómoda, hay que estar preparados para la montaña si quieres encajar.
Y todo sigue más o menos bien en compañía de Agnese (también bien interpretada por Virginia Raffaele, directora del nuevo centro), con avisos a los niños que sueñan con ser “youtubers” para hacer dinero fácil sin ser conscientes de lo que implica, y de igual forma con pullas a las teorías ecologistas modernas hechas por personas que intentan legislar sobre el campo sin haber pisado uno en su vida ni tener que hacer duras tareas manuales. Qué fácil es legislar a golpe de tuit desde el sofá de casa o desde una cómoda y cara silla en una asamblea de una gran ciudad, nos viene a decir, y nuevamente razón no le falta. Pero sin duda la mejor es la crítica a la ideología de género, que tiene aún más valor por venir de los niños, al parecer los únicos con un poco de sentido común: “Sí, mucho género nuevo pero solo ustedes dos pueden tener hijos”. Mensajes acertados y todo acompañado de una fotografía muy hermosa de esos parajes montañosos.
Pero entones llega la segunda mitad del filme y Milani empieza a hacer cosas raras como dar importancia a personajes que hasta ese momento no habían tenido relevancia e incluso ni se les había visto, o insertar una especie de videoclip sin sentido sobre una chica supuestamente oprimida por sus padres porque no aceptan que sea lesbiana, e incluso una escena sexual no explícita pero que ni está justificada ni es realista a nivel emocional. Y luego hace otras aún más raras y de traca como que un niño sea, de repente, un experto hacker capaz de entrar en los sistemas informáticos de alta seguridad de un ministerio. De por sí la película venía siendo muy normal, pero el último tramo desbarajusta todo y es un totum revolutum de mucho cuidado. El director intenta ser positivo y buenista pero se pasa de frenada con un clímax que provoca la risa, y no por su buen humor.
En definitiva, que Bienvenido a la montaña es un intento de comedia entretenida pero no logra hacer sonreír como pretendía. Puede gustar a los que quieran ver mensajes positivos sobre la educación poniendo en valor esos preciosos pueblos “perdidos” en los que sin duda hay mucho encanto y bellos parajes muy bien fotografiados, pero en general se trata de una película de rápido consumo que no merece un posterior cinefórum.
Ficha técnica

- Título Original: Un mondo a parte
- Dirección: Riccardo Milani
- Guión: Riccardo Milani
- País: Italia
- Año: 2024
- Duración: 112 min.
- Género: Comedia
- Interpretación: Antonio Albanese, Virginia Raffaele, Alessandra Barbonetti, Franca Di Cicco
- Productora: Wildside, Medusa Produzione, Ministero della Cultura
- Música: Piernicola Di Muro
- Fotografía: Saverio Guarna
- Estreno en España: 30-4-2025