Nonnas | El sabor de la vida

Javier Muñoz Morales

Soy Licenciado en Administración y Dirección de Empresas, así que se supone que lo mío son los números. En realidad, prefiero los libros y el cine. Estoy convencido de que detrás de cualquier película hay una visión del hombre y del mundo que merece la pena descubrir

Ya conocemos Netflix, para bien o para mal. La plataforma de entretenimiento, con un catálogo amplísimo, dispara a todo lo que se mueve. Una gran variedad de producciones, géneros y nacionalidades en busca del éxito, muchas veces esquivo. Pero de vez en cuando acierta, y lo ha hecho con su película Nonnas, estrenada este año 2025 aunque haya pasado desapercibida entre otros títulos de mucho más renombre e impacto.

Podríamos decir que Nonnas es la típica película de “buen rollo”; lo que ahora llaman las “feel-good movies”. Y es que si algo transmite esta cinta es ternura, corazón y buenos sentimientos. Y no es tan fácil ver una película de este tipo en la actualidad, en un panorama cinematográfico dominado por la acción trepidante y el drama pesimista sin salida. Nonnas es una película sencilla, pero que contiene muchas cosas buenas; una cinta de esas que aparecen de vez en cuando y que nosotros como espectadores debemos agradecer mucho.

Para empezar, a nivel de actores va bien servida. Tenemos a Vince Vaughn, siempre un valor seguro, interpretando a Joey; y a él le acompaña una colección de “viejas rockeras” del cine: Susan Sarandon, ¿qué decir de ella?; Lorraine Bracco (Uno de los nuestros); Talia Shire (Rocky); y Brenda Vaccaro (Cowboy de medianoche). Ellas son las “nonnas” cocineras de Joey, que llenan la pantalla con su carisma y sus interpretaciones. Aparte de los actores, Nueva York siempre queda bien en pantalla y la banda sonora está repleta de grandes éxitos italianos muy conocidos para el espectador.

Nonnas va directa al corazón. Rescata del olvido a las abuelas, dándoles la relevancia que tienen, haciéndolas sentir importantes y no una carga inútil que ya nadie quiere. El vínculo familiar y las raíces son también esenciales, no en vano la película respira “italianidad” por los cuatro costados. La amistad verdadera y el perdón también están muy bien tratados. Y la importancia de la mesa compartida con la familia y los seres queridos, vista como un lugar de encuentro y comunión a partir de los alimentos y sabores de la infancia, recuerda algo –salvando la enorme distancia– con la maravillosa El festín de Babette. Sólo hay un pero a la película, y es una referencia puntual y totalmente innecesaria a la ideología de género; esto es Netflix, no todo va a ser perfecto.

En definitiva, Nonnas es una película muy agradable de ver, de esas que dejan una amplia sonrisa en el rostro cuando llegan los créditos del final. Y atención a éste final porque, sin hacer spoilers, en los créditos veremos la guinda que corona una película entrañable; algo mucho mejor que un final Marvel. ¡Cuánto necesitamos este tipo de cine!

*Nonnas está disponible en Netflix