[María Martínez. Prensa CinemaNet]
Unos 200 educadores comenzaron ayer el I Congreso de Cine y Educación, que organiza la asociación CinemaNet en la Universidad CEU San Pablo de Madrid. El interés del público, entre el que se encuentran sobre todo profesores de todas las edades, aunque también padres y otro tipo de educadores, ha satisfecho ampliamente, e incluso superado, las expectativas de la asociación al embarcarse en este proyecto.
La conferencia inaugural corrió a cargo del psiquiatra Enrique Rojas. El doctor Rojas comenzó su ponencia comentando cómo “hemos cambiado más en 30 años que en un siglo. Veo muchas masas de gente perdida. Los médicos que más han crecido en los últimos años son el psiquiatra y el cirujano plástico”. Uno de estos cambios es que “mucha gente que no tiene las ideas claras: amor, enamoramiento, deseo, estar interesado…“ Asimismo, “se ha producido una socialización de la inmadurez en lo afectivo. Hay masas de gente inmadura, sobre todo entre los hombres”. Otro problema, que es “el primer drama mundial, son las rupturas conyugales”. Una de las consecuencias de esto son “los niños pin pon”, que continuamente van del padre a la madre, incluso pasando por el triste “espectáculo” de los cambios de custodia que tienen lugar los fines de semana en los juzgados.
Sin embargo, además de este diagnóstico, el reconocido psiquiatra propuso una serie de propuestas para navegar mejor en el complejo mar de las relaciones. Entre otras cosas, subrayó la “diferencia entre el sexo sin amor y la sexualidad con un amor comprometido”. La primera “es una relación anónima con una persona que convierto en objeto”, mientras que la segunda “es una relación íntegra: física, biológica, psicológica, espiritual, biográfica. No es una relación sólo de ninguna de esas cosas, sino todo junto, sumado y a la vez”.
También recalcó que “el mejor amor del mundo, antes o después, pasará por una crisis, porque la convivencia es lo más delicado que existe. Muchas de las crisis son de crecimiento, normales. Si no tenemos eso en cuenta, en una sociedad de usar y tirar”, cuando llega una crisis “se cambia una pareja por otra. Otro error es creer que es suficiente estar enamorado para que las cosas funcionen. Las personas inmaduras creen que las cosas funcionan porque sí. Qué fácil es enamorarse y qué difícil mantenerse enamorado. El amor es una tarea, siempre perfectible. Si no se cuida, se ahoga”.
Ante la dificultad de transmitir estos valores en la sociedad contemporánea, Rojas apuntó que “educar también es hacer atractiva la exigencia. Y eso, hoy, es ir contracorriente. Recuerdo haber hablado de sexualidad hace poco en México, y vi la cara que ponían los chicos cuando les explicaba que uno puede controlar su sexualidad, ser dueño de ella”.
Aproximándose algo más al otro elemento del congreso, el cine, el doctor Rojas explicó que “los siglos XIV al XVI son los siglos de la poesía; el siglo XVII, el del teatro; el XVIII, el del ensayo; el XIX, el siglo de la novela; el siglo XX es el siglo del periodismo y del cine”. Y, dentro del cine –lo había apuntado Daniel Arasa, director de CinemaNet, al abrir el congreso-, el amor es una de las facetas humanas más presentes: “El amor, orientado sobre todo a la relación de pareja, está de forma directa en casi todo el cine. En casi todas las películas hay algún idilio o algún drama relacionado con el amor. Incluso en una película bélica o del Oeste”.
En su intervención inicial, Arasa añadió que este congreso pretende enseñar a educar la afectividad con el cine, porque “el cine es una gran experiencia, porque permite visualizar” las historias y las experiencias. Esto es de especial importancia en esta época, cuando “lo visual, en esta sociedad, está a la orden del día”. Entre la apertura del Congreso y la conferencia inaugural, el crítico de cine Juan Orellana introdujo a los asistentes a la película mexicana “El estudiante”, que luego pudieron comentar de la mano del también crítico Jerónimo José Martín. Sin embargo, los comentarios abarcaban gran parte del panorama cinematográfico actual.
La primera experiencia práctica de uso del cine y otras artes en el ámbito educativo la presentó, el sábado por la mañana, Mercedes Alenza, profesora, pedagoga y miembro del Jurado de los Premios Familia de CinemaNet. Partiendo de la lista de los ganadores de estos premios durante los últimos años, Alenza dio algunas claves sobre cómo en el cine “termina emergiendo la realidad antropológica”. Sin embargo, también contó una anécdota personal sobre cómo incluso “atreviéndose” a entrar en el mundo del alumno, viendo “Tres metros sobre el cielo”, propuesta por los propios alumnos, “aprendieron a verla de otra manera: los protagonistas no se quieren, no se apoyan, sólo pasan buenos ratos, luego se van él por un lado y ella por el otro. Al terminar, una alumna me dijo ‘Nunca más le traigo una película, ahora ya no me gusta ésta’. No tenemos que tener miedo a hablar, decir las cosas con sencillez. Viendo las cosas a través de los ojos de los adultos aprenden”. Sin embargo, matizó que “hay que respetar las edades y no escandalizar a los pequeños”.
CinemaNet es una entidad sin ánimo de lucro dedicada a la promoción de valores humanos, sociales, cívicos, familiares y educativos en el cine y a través del cine. Por el momento desarrolla su actividad en Barcelona, Madrid, Albacete y Valencia, organizando festivales de cine, cinefórums y conferencias.
El Congreso “El foco en el corazón” ya cuenta con página web donde se puede ampliar la información sobre la matrícula y la asistencia: www.cinemanet.info/congreso-cine-y-educacion/
Para más información: María Martínez. Tel. maria[arroba]cinemanet.info
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Un congreso inolvidable