Cóctel de ciencia-ficción distópica, cine negro y drama moral que se luce en las impactantes secuencias de acción y hasta aporta certeras reflexiones sobre la libertad frente al determinismo y sobre el valor del pacifismo aunque a veces se regodea en una violencia demasiado sangrienta. Es una cinta que se presta al debate tras su visionado, a pesar de su aspecto de mero entretenimiento. Una película que sorprende gratamente al trascender más allá del espectáculo pirotécnico y conformar un film sólido con identidad propia.
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ESTRENO RECOMENDADO POR CINEMANET Título Original: Looper. |
SINOPSIS
En 2072 los asesinatos están terminantemente prohibidos y los objetivos son enviados a través de una máquina del tiempo al pasado, al año 2042, donde existe una red de sicarios, conocidos como Loopers, que se encargan de acabar con ellos y deshacerse rápidamente de los cuerpos. Uno de los mejores Loopers es Joe para quien esta profesión sólo supone un trabajo muy bien pagado. Hasta que recibe un nuevo objetivo desde el futuro: él mismo.
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CRÍTICAS
[Jeronimo José Martín – COPE]
Gracias al avance de la genética, en 2072 todos los asesinos son detenidos con gran rapidez. Así que los mafiosos y criminales envían sus objetivos al pasado, a través de una máquina del tiempo, para que allí sean asesinados y calcinados por una red de sicarios conocidos como loopers. En 2044, Joe (Joseph Gordon-Levitt) es uno de los mejores loopers de Kansas City, y allí ejecuta y carboniza a los tipos que le envían sus jefes desde el Shanghai de 2072. Todo es rápido, fácil y limpio, y Joe se limita a disfrutar de su generoso salario en compañía de su amigo Seth (Paul Dano), un colgado looper con poderes telequinéticos. Hasta que un día Joe recibe desde el futuro un nuevo objetivo: él mismo con 30 años más (Bruce Willis). El desconcierto del joven Joe permite al Joe adulto escapar para intentar cumplir una singular misión, que puede cambiar totalmente el futuro de la humanidad. Los pasos de ambos se cruzarán con los de Sara (Emily Blunt), una valiente madre soltera.
El estadounidense Rian Johnson (Brick, The Brothers Bloom) propone un nuevo cóctel de ciencia-ficción distópica, cine negro y drama moral, con Philip K. Dick como referente narrativo y Christopher Nolan como modelo estilístico. Johnson nunca llega a la potencia visual de Nolan, ni a su densidad dramática. Además, a veces se regodea en una violencia demasiado sangrienta. Sin embargo, el cineasta de Maryland articula con claridad las idas y venidas en el tiempo, dosifica hábilmente las intrigas, se luce en las impactantes secuencias de acción y hasta aporta certeras reflexiones sobre la libertad frente al determinismo y sobre el valor del pacifismo. Todo ello, resuelto con una equilibrada dirección de actores, sin muchas sorpresas, pero que saca partido al excelente reparto.
[Ramón Ramos, Colaborador de CinemaNet]
Recientemente el actor Joseph Gordon-Levitt destacó como secundario en Origen y El caballero oscuro: la leyenda renace. Ahora asume el protagonismo de una nueva cinta de acción y ciencia ficción titulada Looper, en la que comparte cartel con Bruce Willis, Emily Blunt, Jeff Daniels y Piper Peraboo.
El director Rian Johnson se declara un apasionado de la ciencia ficción, cuyo criterio se ha forjado con influencias literarias de Phillip K. Dick o Ray Bradbury, entre otros autores, y sus referentes cinematográficos se encuentran en títulos de los años 80 como Mad Max, Terminator o Blade Runner. Con este background ha desarrollado un proyecto personal original durante diez años que finalmente se ha plasmado en este vibrante thriller de acción futurista con vocación de convertirse en película de culto, aunque eso el tiempo lo dirá, pero desde luego parte con una buena base para conseguirlo. Los diálogos y las interpretaciones de los actores están por encima de la media en este tipo de producciones, al menos en lo que a la actualidad se refiere. Opta por volver a los conceptos del género más propios de los años 70 y 80, y quizá principios de los 90, en que el hecho de contar una historia en un supuesto futuro frío y deshumanizado no era un mero capricho estético para lucir efectos digitales, como suele ocurrir últimamente, sino que se buscaba hacer pensar un poco al público, especulando con el posible destino de la humanidad si seguimos por el camino que vamos.
En esta ocasión la historia va de una organización de asesinos llamados «loopers» que se dedican a eliminar gente del futuro. En el año 2072 existen los viajes en el tiempo y la población está muy controlada, por lo que los mafiosos lo tienen complicado para matar a quien les molesta sin dejar rastro, así que envían a sus víctimas a través del tiempo al año 2042 donde un «looper» se lo carga y lo hace desaparecer.
La película juega hábilmente con la ambigüedad de quien es el bueno y quien el malo, según en qué contexto se mueva y las motivaciones que tenga para sus acciones. Es una cinta que se presta al debate tras su visionado, a pesar de su aspecto de mero entretenimiento. Una película que sorprende gratamente al trascender más allá del espectáculo pirotécnico y conformar un film sólido con identidad propia.
Un bucle nada melancólico
Futuro no tan lejano. En el año 2072 cometer asesinatos e irse de rositas resulta complicado, el ADN deja una huella que permite enseguida capturar a los criminales. De modo que se recurre a enviar a las víctimas al pasado, al año 2042, a través de una máquina del tiempo, donde les aguardan los “loopers”, que los matan y se deshacen de los cadáveres. Joe ejerce tal profesión con fría eficacia, sabe que lo hará hasta el día en que le envíen a sí mismo para lo que se denomina “cerrar el bucle”. Tras matar a su versión del futuro tendrá 30 años para retirarse con el dinero adquirido como “looper”.
Singular muestra de ciencia ficción, aunque también con elementos de cine negro, este film de Rian Johnson, guionista y director, es coherente con su filmografía previa, Brick y Los hermanos Bloom, títulos arriesgados, visualmente fascinantes, un tipo de historias alambicadas pero sugerentes, que recuerdan al trabajo de Christopher Nolan. En Looper juega con las paradojas de los viajes temporales, pero el mismo cineasta bromea con el tema a través de uno de sus personajes, diciendo algo así como “no te voy a hacer un diagrama ahora para explicarte todo”.
De modo que lo importante al final narrativamente son los dilemas morales de un personaje (Joseph Gordon-Levitt), que a través de su otro yo (Bruce Willis), empieza a cuestionarse sus crímenes, de modo que cuestiones como el determinismo y el libre albedrío, la solución no-violenta de los problemas y la confianza en los otros, afloran a lo largo del metraje, hasta alcanzar un final sorprendente e impactante. Aunque haya mucha acción, y una violencia a ratos gratuita y poca contenida, hay que decir a favor de Looper que existe un buen guión, donde se logra trenzar con la columna vertebral de la lucha por la propia supervivencia una inesperada subtrama de tipo mesiánico a la inversa. Hay además un buen perfilado de personajes, donde además de los actores ya citados brilla Emily Blunt como madre soltera, e incluso un fugaz Paul Dano.
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