“El bullying es una agresión perversa y se ha incrementado con las redes sociales”. Es una de las conclusiones del II Congreso de Cine y Educación, titulado Poner freno al bullying, respetar a las personas, dedicado específicamente al acoso escolar y utilizando al cine como medio. El Congreso, organizado por CinemaNet, con la colaboración de la Universitat Abat Oliba CEU y la Plataforma per la Família Catalunya-ONU 2014, se celebró los días 14 y 15 de marzo, en la Universitat Abat Oliba de Barcelona.
El director del Congreso, el periodista y profesor Daniel Arasa ha recordado que muchos expertos califican el Bullying como “un cáncer de la sociedad” y señaló que es necesaria una movilización de todos para luchar contra él. Dijo que un 14% del alumnado de España sufre violencia escolar en alguna de sus formas, aunque las agresiones importantes se reducen a un 6% y las graves son un 3%.
Arasa ha detectado miedo, a la hora de abordar este tema, en los centros educativos por parte de directores y profesorado. “Es sabida la presión que a menudo están sometidos muchos profesores”, comentó el director.
Daniel Arasa ha reafirmado la voluntad de CinemaNet a la hora de luchar contra esta “lacra de la sociedad” mediante el cine, dedicando este II Congreso de Educación y Cine al tema candente del acoso escolar desde diversos aspectos: educativo, psicológico, familiar, policial, de la fiscalía y de la administración pública.
El director del congreso hizo estas manifestaciones en el acto de inauguración, que fue presidido por el Rector Magnífico de la UAO, Carlos Pérez del Valle, y por el Director General de Centros Concertados y de Centros Privados del Departamento de Enseñanza de la Generalitat, Miquel Garcia. El rector destacó la disposición de la Universidad para acoger el congreso, y el director general señaló que “la escuela tiene su función, la familia la suya y la sociedad su responsabilidad”. Afirmó que “cuando el ejercicio de la violencia se hace de forma silenciosa es más peligroso” y concluyó la necesidad de “hacer de las escuelas reductos seguros para las personas”.
El acoso visto desde el cine
El Congreso se inició con el pase de la película Bullying (2008) del conocido director Josecho San Mateo que compartió la satisfacción que sentía por el bien que la película puede hacer a la sociedad, especialmente en el ámbito educativo. Recordó que más vale una imagen que mil palabras para concienciar a la sociedad de esta “epidemia del bullying”, expresión escuchada en boca de algunos ponentes durante estos dos días.
Miguel Fernando Ruíz de Villalobos, Vicepresidente de CinemaNet, periodista y crítico cinematográfico, hizo hincapié en la importancia de transmitir a la ciudadanía, los colegios y las instituciones la problemática del acoso escolar por medio de las producciones cinematográficas. Explicó que el tema empezó a tratarse en el cine desde el año 1976 pero es en el año 2000 cuando aparece como un motivo relevante.
Mercedes Alenza, directora de Cine y Educación de CinemaNet en Barcelona, recomendó a padres y profesores ver algunas películas con los hijos y alumnos para formarlos en valores y combatir el acoso. Citó: The Blind Side (habla de incondicionalidad, te acepto, creo en ti, puedes mejorar); Gifted Hands (resilencia, tú puedes, te apoyo, usa tu cabeza, mejoro por ti); Master and Commander (Habla de la amistad, te respeto, busco tu bien, compartimos ilusiones, soy leal a ti); Cartas a Dios (habla del acompañamiento en el dolor, que a veces es uno de los temas tabú que no se tocan ni afrontan, lealtad, imaginación, exigencia, valentía, transcendencia); Children of heaven (Fraternidad, compartir, colaborar, consuelo mutuo, nos hacemos responsables del otro).
El acoso visto desde la psiquiatría y los derechos humanos
El doctor Paulino Castells compartió su experiencia como doctor en medicina y psiquiatría familiar y destacó que el acoso escolar más peligroso es el sibilino y silencioso, donde el agresor presenta varias caras. Comentó que, “por desgracia, los niños o adolescentes que me llegan al despacho ya están muy tocados”.
También explicó a grandes rasgos el perfil del agresor y de la víctima. El primero, más fuerte, impulsivo, embustero, con baja tolerancia a la frustración, y que en casa o bien recibe demasiada sobreprotección o algún tipo de maltrato físico o psíquico. El agredido, por su lado, aislado, no suele destacar en nada y por ello con baja popularidad, incapaz de defenderse y siempre se culpabiliza de la situación.
El psiquiatra dijo que para detectarlo hay que observar durante los recreos al niño que está todo el rato en los lavabos, o que no se termina nunca el bocadillo, el que tiene heridas en lugares no habituales como la espalda, o el que no se atreve a levantar los ojos del pupitre por no encontrarse con la mirada del verdugo.
Emili Chalaux, Presidente de ACAT (Acció de Cristians per l’Abolició de la Tortura) que vivió muy de cerca en Argelia las torturas, definió el acoso como un abuso de poder y que es claramente tortura. “Es una constante que el único que la percibe es la víctima”, afirma Chalaux.
A nivel práctico recomendó que habría que marcar el territorio en la escuela defendiendo los derechos humanos desde el primer día de curso. “Si se habla de ello se rebaja el líder”, comenta el Presidente de ACAT. Y señaló con contundencia que todos podemos llegar a ser torturadores por la influencia del entorno.
El acoso desde la visión del profesor y educador
Mercedes Alenza. Pedagoga y directora de Cine y Educación de CinemaNet de Barcelona, comentó la importancia de ser mejores personas y educar en los valores, empatía y respeto a los hijos y alumnos. “Frenar el bullying es el reto educativo del momento”, aseguró.
También resaltó la necesidad de contar con herramientas que refuercen la labor de padres, psicólogos, profesores y fuerzas de seguridad, “ya que todos somos responsables a la hora de luchar contra el bullying”, afirmó Alenza.
Carmen Alonso, de la Asociación Nacional de Profesores de Enseñanza, destacó la necesidad de que los padres confíen en los profesores para que estos puedan trabajar sin dificultad. “Hay que sacar lo mejor del alumno siendo cariñosos y exigentes a la vez. Es la tarea del profesor”, afirma Alonso.
Emili Boronat, ex director del colegio Abat Oliba – Spinola y profesor en los Grados de Educación Infantil y Primaria de la UAO, profundizó en el sentido de comunidad de toda escuela: “Una sociedad pierde fuerza educativa cuando se pierde el sentido de comunidad. Y toda comunidad es jerárquica. Y la comunidad se funda en la amistad que Aristóteles define como ‘el deseo mutuo de bien’”. Especificó que una comunidad está sana cuando todos protegen a todos.
Gloria Tomás, Catedrática honoraria de Bioética de la Universidad Católica de Murcia explicó con fuerza y sencillez el bien que puede hacer la antropología cinematográfica que indaga especialmente en la vida humana y que aporta herramientas muy efectivas hasta ahora nunca utilizadas. Aprovechó enseñanzas de Julián Marías y de Álvaro d’Ors para señalar líneas de actuación y dio datos de películas adecuadas para abordar la presión existente sobre los profesores.
Josep Ramón Gregori, experto en Aulas de Acogida y profesor del IES Duc de Montblanc, destacó la gran soledad y falta de formación del docente en esta materia. “Muchos profesores desconocen hasta la Comisión Social del centro a la que pueden acudir”, comenta Gregori. Expuso el papel del profesor que va más allá que dar solo clase, y dijo que la decisión rápida, actuación conjunta y buena vinculación hacen que el problema del acoso sea más fácil de solucionar cuando se presenta en un centro.
Xavier Ollonarte, profesor de la Universitat Abat Oliba y maestro de Primaria, propuso como solución reforzar la relación alumno-profesor respetando los tiempos de cada niño, así como mediante la transmisión de valores transversales y la educación de la inteligencia emocional.
Maria Carme Barceló, Directora y profesora del INS Llançà y alcaldesa de Vila-Sacra, comentó que cada día habla con todos los alumnos fomentando un trato de confianza y proximidad. Explicó que todos los alumnos tienen su número de móvil y van al despacho a buscar caramelos que siempre ofrece a todos.”Es la excusa para tener un trato cercano y generar confianza”, comentó la directora del instituto.
También explicó cómo cortó de raíz un caso de acoso a través de Facebook hace menos de un año. “Tuve conocimiento de una página web creada por alguno de los alumnos del centro, dedicada a insultar a compañeros con comentarios vejatorios, insultos, desprecios… La información me llegó a través de otros alumnos que se pusieron en contacto conmigo a través de esta red social. Recibí pantallazos de lo que ellos veían. Cuando comprobé la gravedad de los hechos y me hice una impresión de todo lo que se había publicado denuncié el ciberacoso y colgué la amenaza de denuncia en mi muro de Facebook, donde tengo agregados a alumnos y exalumnos del centro. En pocas horas, se desactivó la página vejatoria y junto a la Policía y Mossos d’Esquadra hubo reflexión en la escuela, junto con el visionado del suicidio de la adolescente canadiense Amanda Todd. Los culpables confesaron y la denuncia acabó archivada porque los menores se acogieron al derecho de no declarar y prefirieron aceptar los hechos que la realización de un curso para concienciarlos de la gravedad de lo ocurrido”.
Barceló destacó que los alumnos autores de dicho acoso cibernético eran de los que menos podía esperarlo, y que sus padres no tuvieron una buena reacción, negándose a asumir lo realizado por sus hijos.
El acoso desde la visión de las fuerzas de seguridad y la administración
Albert Oliva, Jefe del Área Técnica de Proximidad y Seguridad Ciudadana de los Mossos d’Esquadra, explicó el sistema de prevención policial ante el acoso escolar. Resaltó que todavía encuentran dificultad en llegar, mediante charlas en los centros educativos, a los padres y madres de familia. Explicó el descontrol y peligro que existe en el ciberbullying, y el aumento de la acción policial dirigida a la prevención del acoso escolar en las escuelas e institutos.
Carmen Portolés, Fiscal de Menores, comentó los criterios de actuación desde la fiscalía así como las pautas a seguir en los procesos. “Hace relativamente poco que aunque el acoso escolar existía no se le daba importancia y se consideraba que la jurisdicción penal no tenía porqué intervenir”, afirmó la fiscal. También dijo que en muchas ocasiones la víctima tiene miedo a denunciar porque piensa que no la van a proteger.
Definió el acoso como “la exposición de un alumno prolongada durante un tiempo a acciones negativas que vienen promovidas por otros alumnos: agresiones físicas o verbales como amenazas o aislamiento deliberado”. Explicó que cuando el acoso se ejerce en grupo la culpa se diluye y en realidad no llegan a tener consciencia de lo que está pasando realmente.
Concienció de la necesidad de denunciar cuando fuese necesario hacerlo, explicando que a partir de la denuncia los acosadores paran y los padres son más conscientes de la gravedad de la situación creada por sus hijos. Además, la denuncia no siempre acaba en juicio ya que a veces los agentes mediadores logran solucionar el conflicto. Portolés explicó la sanción que suele imponerse en los casos que llegan a juicio: libertad vigilada con cursos de control de impulsos y obligaciones en las que se trabaja el problema que tiene el agresor.
Josep Menchón, abogado de la Generalitat, secretario de la Plataforma per la Família Catalunya-ONU 2014, compartió sus experiencias en el ámbito judicial, tras haber intervenido en muchos juicios relacionados con el bullying o el acoso a profesores. Especificó que para actuar los abogados de la Administración se requiere que un alumno acose a otro alumno en un recinto controlado donde haya una convivencia.
“Llegan muchos casos de acoso al profesor. La mayoría son adolescentes, por injurias y amenazas al profesor. En algunos casos ha llegado a ser constitutivo de delito, pero habitualmente quedan en faltas”, puntualizó el abogado. Menchón aconseja que cuando se produce una incidencia en un centro se deje constancia por escrito, que puede servir con posterioridad como prueba a aportar al juez si el caso llega a juicio.
Una característica de las sesiones ha sido el alto grado de participación de los asistentes, que formularon gran cantidad de preguntas a los ponentes o expusieron propuestas y anotaciones sobre los temas tratados.