[Gloria Mª Tomás y Garrido – Colaboradora de CinemaNet]
Estamos en la época del ruido, del ritmo. Hay concursos musicales, festivales, marketing, shows, redes sociales… Se descarga música de todos los estilos en todos los aparatos. Y… sigue siendo real lo que defendía Shakespeare “…no hay nadie tan terco, duro y colérico a quien la música no transforme por algún tiempo”. Ya anteriormente, Platón, en la República, consideró la música como “… la esencia del orden que eleva a todas las almas hacia lo bueno, lo justo y lo bello”. Estas micro referencias nos conducen a recordar películas que, desde distintas perspectivas, marcan un itinerario musical luminoso, conmovedor, íntimo. Hay muchas más, pero las elegidas merecen la pena. Esta elección no es aleatoria, sino que marcan un interesante recorrido del último medio siglo.
- Cantando bajo la lluvia (Stanley Donen, 1952): Cantar subiendo paredes, renovar el amor con baladas románticas y admirar sublimes secuencias musicales. Recordemos una divertida sátira sobre el mundo del cine en su transición del mudo al sonoro. Y, además, volver a contagiarnos de la alegría de vivir que este musical transmite. Nominada a dos Oscar.
- West Side Story (Robert Wise y Jerome Robbins, 1961): Moderna versión de «Romeo y Julieta”. Innovadora por los bailes -que forman parte del drama- y por su partitura creada y orquestada por Bernstein. La canción “América” contrapone las dos visiones de los emigrantes al llegar a Estados Unidos: la ilusión por la libertad y el desengaño ante la marginación racial. Ganadora de diez Oscar.
- El violinista en el tejado (Norman Jewison, 1971): Basada en la novela rusa “Las hijas de Tevye”, A través del sonido de su violín se capta metafóricamente la inestable vida de las comunidades judías en la Rusia zarista de principio de siglo. Y, además, compartimos una enorme fuerza dramática entretejida de nostalgias, sufrimientos y esperanzas. Inolvidable la canción “Si yo fuera rico”. Obtuvo tres Oscar.
- Noches de sol (Taylor Hacxkford, 1985): El título hace referencia al fenómeno meteorológico que ocurre en Rusia cuando las puestas de sol son tardías y los amaneceres tempranos (por ello, la oscuridad nunca es completa): es el mensaje de la película, de argumento no conseguido entre buenos y malos, pero que sirve de pretexto para que la música clásica y el pop armonicen con una inusitada puesta en escena. Obtuvo un Oscar.
- Profesor Holland (Stephen Herek, 1995): Sólido argumento en el que un músico y compositor, acuciado por una situación económica precaria, decide dedicarse a la docencia. Lo que comienza siendo una solución termina felizmente. En el film se entrecruzan situaciones históricas -guerra de Vietnam, movimiento hippie, los Beatles- con el amor a su familia, al arte, a sus alumnos ¿Recuerdan como se toca el amanecer con un clarinete?
- Moulin rouge (Baz Luhrman, 2001): Ambientada en el París bohemio de 1900, cuenta la historia de Satine, la estrella más rutilante del Moulin Rouge, que encandila a toda la ciudad con sus bailes. Este musical es un prodigio (quizás demasiado efectista) de originalidad en el que una banda sonora sorprendente que acompaña a rápidas imágenes y a rutilantes planos. Todo nos sumergen en una bella historia de amor. Obtuvo dos Oscar.
- El concierto (Radu Mihaileanu, 2009): El hilo conductor es el Concierto en Re mayor para violín de Tchaikovski, uno de los más populares y, a su vez, de los más difíciles de interpretar. Relata como en tiempos de Brézhnev, Andreï Filipov, el mejor director de orquesta de la Unión Soviética, es destituido. Treinta años después, sigue trabajando en el Bolchoï como hombre de la limpieza…Un día, un fax dará una vuelta a su vida. A base de estereotipos nos introduce en un clima de lealtades y de picaresca.
- Amanece en Edimburgo (Dexter Fletcher, 2013): Se trata de una adaptación de la obra teatral musical Sunshine on Leith. Relata la historia de dos buenos amigos a su regreso a Edimburgo, después de la guerra en Afganistán y los enredos que surgen. Estamos ante una deliciosa comedia musical, inspiradora de los mejores sentimientos acerca del hogar y de la familia.