Sinopsis
Han pasado 20 años desde que Mark Renton (Ewan McGregor) dejara colgados a sus amigos y abandonara Edimburgo con el dinero de toda la pandilla de heroinómanos. Por eso, cuando regresa a Escocia a rehacer su vida y reencontrarse con Spud, Sick Boy y Franco la sombra de la traición planea y la cosa no es tan entrañable como esperaba.
Crítica
Elige aquel wáter sucio de hace 20 años
Elige la vida. O haz como Danny Boyle y elige el pasado. Elige regodearte en el cadáver de tu obra de culto, elige dejar de lado la imaginación y cegarte por la posibilidad de repetir tu éxito de hace veinte años. Elige querer resucitar el mito heroinómano de “Trainspotting” y quedarte en el intento.
Vaya por delante que la obra que nos ocupa resulta un bodrio bastante repugnante, además de una cinta escalofriantemente cínica y autoconsciente: reutiliza demasiado metraje como para justificar la excusa del homenaje y recicla sin pudor alguno localizaciones, diálogos, canciones e incluso el icónico váter asqueroso. Por ello, ante escenas como aquella en la que Veronika recrimina a los protagonistas que vivan en el pasado es difícil sacudirse de encima la deprimente intuición de que Boyle se está riendo en nuestra cara.
Fruto de este embelesamiento con el pasado, en “T2: Trainspotting” ocurre un fenómeno curioso: la figura del yonqui, que en la original resultaba una categoría triste y desesperada, aquí se glorifica desde la nostalgia. El plano en el que Renton se desmelena a modo de catarsis rememorando el colocón de hace dos décadas ejemplifica claramente la peligrosa paradoja de convertir a drogadictos en héroes con el paso de los años.
Otra constante que “T2: Trainspotting” hereda de su predecesora es la combinación de una dirección chillona y un humor negro hasta la náusea: el Edimburgo-cloaca en el que se mueven los protagonistas se encuentra aderezado por lindezas tan simpáticas como una vomitona explosiva o una penetración anal, arnés mediante. La depravación moral que impregna cada fotograma del film refleja el hueco vital de sus personajes.
Renton, Spud y demás son adolescentes de cuarenta años, atravesados por un pesimismo derrotista y pretendidamente punk en el que no cabe el amor ni la escapatoria. Una pesadilla en la que no hay más cariño que la dependencia de la droga, la sangre o el dinero. “T2: Trainspotting” es, en definitiva, una película a la vez opresiva y oprimida, una fotocopia imperfecta de la historia de aquellos cuatro chavales que escupieron al público su adicción hace ya veinte años.
Ficha técnica
- Título Original: T2: Trainspotting
- Dirección: Danny Boyle
- Guión: John Hodge (Novela: Irvine Welsh)
- País: EEUU
- Año: 2017
- Duración: 117 min. min.
- Género: Drama
- Interpretación: Ewan McGregor, Robert Carlyle, Jonny Lee Miller, Ewen Bremner, Kelly Macdonald, Shirley Henderson, Steven Robertson, Anjela Nedyalkova, Irvine Welsh
- Productora: Film4 / TriStar Pictures / Sony Pictures Entertainment
- Música: Rick Smith
- Fotografía: Anthony Dod Mantle
- Estreno en España: 24 de marzo de 2017