Sinopsis
En 1944, las fuerzas aliadas -un millón de soldados reunidos en la costa sur inglesa- están preparadas para el desembarco. 48 horas antes de la operación, Winston Churchill se enfrenta con sus generales y aliados norteamericanos para decidir cómo afrontar lo que se convirtió en el punto de inflexión de la Segunda Guerra Mundial. Si la campaña del Día D fallara, teme ser recordado como el arquitecto de una carnicería.
Crítica
El Día D del prohombre
Siempre primorosa con sus diálogos, la producción cinematográfica inglesa ha ido creciendo con el referente de su teatro. Buena muestra de ello es la película Churchill, de Jonathan Teplitzky -director de El desquite, Mejor que el sexo o la serie de TV Marcella-, donde el actor Brian Cox -con una filmografía que comenzó en los años 60 del siglo pasado- encarna al estadista inglés que dirigió a su país en los momentos cruciales de la Segunda Guerra Mundial.
El filme se centra en los sucesos decisivos que condujeron al desembarco de los aliados en Normandía donde les esperaba el ejército alemán de Hitler. Frente a sus propios generales y al estadounidense Eisenhower, Churchill, primer ministro británico ejerciente, se negó a este plan porque preveía una brutal masacre de las tropas aliadas en la operación. El premier inglés no quería llevar en su conciencia las muertes de millones de hombres y repetir el descalabro que le supuso Galípoli, donde murieron cerca de 500.000 en 1915 en su enfrentamiento con los turcos.
Esa alusión a las consecuencias de los actos en la conciencia es uno de los valores relevantes del filme -subrayados los estados de ánimo con primeros planos del rostro del primer ministro británico-, que también observamos en los militares que tenían que tomar la decisión de ataque en 1945. No en vano, Eisenhower anuló la primera intentona por el tiempo adverso que se preveía iban a tener la flota para cruzar el Canal de la Mancha.
Observamos así a militares y políticos que se interrogan las consecuencias de sus acciones, en las que están implicadas las vidas de cientos de miles de personas. La herida de Galípoli está muy presente en la mente de Churchill que perseguirá hasta el final que no se acometa el desembarco en las costas francesas, y propone intensificar el frente de guerra en Italia y en otros lugares -llega a pedir a Dios de rodillas que desate la mayor tormenta de todos los tiempos en el Canal de la Mancha-.
Su fuerte personalidad le confiere un carácter intempestivo, exigente y un tanto narcisista, que está tamizado por su responsabilidad personal sobre la nación que dirige. No obstante, las decisiones de que no obedezcan sus consignas los militares aliados repercute en sus ayudantes más cercanos y en su propia mujer, Clementine Hozier, interpretado magistralmente por Miranda Richardson. Hace bueno —aunque con mucho sacrificio por parte de esta— que detrás de un gran hombre siempre hay una gran mujer.
El carácter de biopic de momentos decisivos en la vida de Churchill ha contado con una dirección de actores muy cuidada por parte de Teplitzky. La fotografía de David Higgs, con profusión de primeros planos de rostros, permite atender y entender la “cruz” por la que pasó Churchill, su mujer y los personajes más cercanos al estadista británico. Y el guion de la historiadora Alex von Tunzelmann va directo a la “carne” del personaje.
Churchill es un estupendo filme para conocer la personalidad al que para muchos británicos ha sido uno de los prohombres de su historia. Además, aborda los dilemas morales a los que se someten dirigentes de gobierno, políticos y militares, para implicar las vidas de miles de hombres en sus decisiones, aspectos que no tienen en cuenta otras cintas bélicas que presentan a estos individuos fríos y despegados de cualquier consideración que no sea tratar a la tropa como peones de ajedrez, listos para el sacrificio.
Ficha técnica
- Título Original: Churchill
- Dirección: Jonathan Teplitzky
- Guión: Alex von Tunzelmann
- País: Reino Unido
- Año: 2017
- Duración: 110 min.
- Género: Drama histórico, thriller
- Interpretación: Brian Cox, Miranda Richardson, John Slattery, James Purefoy
- Productora: Salon Pictures / Tempo Productions Limited
- Música: Lorne Balfe
- Fotografía: David Higgs
- Estreno en España: 8 de septiembre 2017