Ojo de Halcón (Miniserie)

Gabriel Sales

Licenciado en Periodismo, Máster en Comunicación y Branding Digital, Máster en Matrimonio y Familia y Máster en la Unión Europea. Apasionado comunicador y crítico de cine, personalista practicante y absoluto seguidor del séptimo arte más reflexivo. Cada película es una ventana hacia nuevas perspectivas y emociones, no subestimemos las historias que retan nuestro acomodo mental.

Sin estar entre los mejores productos del MCU, ni siquiera entre las mejores series, Hawkeye ofrece al espectador una fácil, bonita y divertida historia navideña con una extrañamente sincronizada pareja de superhéroes locales, un ya cansado Ojo de Halcón y una emergente Kate Bishop. Es cierto que en esta minientrega, el primero encuentra más justicia para su personaje de la que pudo tener en las fases fílmicas de Vengadores, algo que resulta del agrado general de los fandom. Jeremy Renner sigue a lo suyo, quizás en esta ocasión con más sentimiento y profundidad, ofreciendo al televidente el lado más humanamente cómico de la franquicia y dejando más claro aún que su mayor poder es el corazón. Aunque Hawkeye desarrolla algo más de oscuridad con el paso de los capítulos, la llama humorística existente entre el protagonista y Bishop, bien interpretado por Hailee Steinfeld, siempre crece y nunca se apaga. Este es el punto fuerte de la serie, y no necesariamente su conexión, que la hay, con el MCU. Además, existe un contraste acertado entre Ojo de Halcón y su aprendiz: Mientras que el primero vive su ocaso como superhéroe, la segunda está en su amanecer. El maestro está fatigado y prioriza lo importante de la vida, su familia. La otra surge de la nada con gran fuerza, frescura y carisma, y apunta a quedarse.

Es evidente que el Mundo Cinematográfico de Marvel quiere que la gente se entretenga. Esto va de divertirse, es su primer objetivo, y lo consigue con creces. A modo de miniserie, Hawkeye, así como Black Widow (2021), demuestra que también hay un lado más humano, aunque no aborde exquisitamente los puntos más trascendentales, peró sí trata algunos elementos básicos como el bien y el mal o el fin y los medios.