Enola Holmes 2 I Si la fórmula funciona no la cambies, pero tampoco abuses

Laura Vera

Amante de las series y del cine desde los inicios de los tiempos. La filosofía me acompaña en cada paso que doy. Crítica, poetisa y enfermera. Hay para todo.

Después de la arriesgada apuesta de Harry Bradbeer presentándonos a la magnética, instintiva, salvaje e intrigante hermana pequeña de Sherlock Holmes en Enola Holmes 1: El caso del marqués desaparecido, vuelve a traernos a la intrépida detective, que tendrá que resolver el caso de una chica cuya desaparición parece esconder mucho más.

 

Millie Bobby Brown siempre ayuda a que sea una experiencia divertida, plagada de momentos de humor en los que el espectador se siente parte del plan. No es ninguna tontería, el efecto de la cuarta pared ya funcionó en la primera película, que Enola Holmes hablara con el espectador, le hiciera formar parte del plan, es una gran forma de interaccionar. En esta película resulta a veces incluso un rescate para cuando la trama se pierde entre tanta acción.

Hay un dinamismo magnífico, que mantiene entretenido al público mientras sigue a Enola en sus momentos de derrota, de victorias y empatiza con un personaje al que no necesita conocer más. Sencillamente se la deja ser.

Henry Cavill no lo ha tenido fácil en esta segunda parte para defender el papel de un Sherlock Holmes atrapado en un rompecabezas que parece tener relación con el caso que también persigue su hermana. Empiezan a aparecer nuevos nombres y el potencial de Sherlock se desenvuelve cada vez más.

Pero hasta las historias más familiares y entretenidas tienen sus sombras y las de Enola Holmes 2 llegan a partir de la segunda mitad de la película.

A CONTINUACIÓN QUIERO COMPARTIR ALGUNOS SPOILERS CON LOS LECTORES, ASÍ QUE SI HABEIS LLEGADO HASTA AQUÍ Y QUEREIS DISFRUTAR PRIMERO DE LA PELÍCULA, SALTAD AL ÚLTIMO PÁRRAFO. 

La aparición del nombre de Moriarty a mitad de la cinta nos hace agudizar nuestros sentidos aún más, llegando a preguntas como: ¿Puede ser Enola Holmes en un futuro una saga de películas que se va oscureciendo? Porque Moriarty para Sherlock y para nuestros oídos es el Joker para Batman. El caos que vendrá para representar al único digno rival que alguien como Sherlock Holmes podrá tener.

Y pasamos la película contenidos en esa emoción, esperando que nos den una pista más sobre un personaje que lo cambiará todo. Hasta que llega el momento y en lugar de algo épico, nos presentan de una forma atropellada a Moriarty, esta vez siendo una mujer de raza negra que durante toda la trama se ha movido de forma sibilina sin que el espectador se diera cuenta.

Pero lo que verdaderamente deja un mal sabor de boca es que el personaje de Moriarty es presentado como un adalid defensor de los derechos sociales que durante toda la película va aleccionando sobre lo duro que es ser mujer en una sociedad dominada por hombres. Y así vuelve a reiterarse cuando la tienen contra las cuerdas.

Y no es que un antagonista no pueda gozar de ese recurso de venganza más que justificado, es que ese jamás sería el caso del archienemigo de Sherlock Holmes. Precisamente por tratarse del rival más duro de Holmes, nunca caería en pretextos de género o raza para justificar sus actos. Moriarty es sencillamente un psicópata de manual, un adelantado a su época y un prodigio. Ella lo tendría todo bajo control.

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Incluso las películas más ambiciosas tienen sus sombras y quizá no haya que pedirle más que un par de horas de entretenimiento asegurado.

Terminar alabando el trabajo de David Thewlis (Como Meterse en un Jardín, Harry Potter y el Prisionero de Azkaban, Harry Potter y la Orden del Fénix…), que nos deleita con una interpretación exquisita, que bajo mi humilde opinión le ha dado más prestigio a la película.