Sinopsis
Nos cuenta la aventura romántica de tres amigos (Bale, Robbie y Washington) que se ven envueltos en una de las tramas secretas más impactantes de la historia de Estados Unidos. Es una especie de ficcionado basado en hechos reales.
Crítica
Gran proyecto y fracaso en taquilla
El pasado 28 de octubre se estrenó en cines una película que pretendía ser, o al menos así lo vendieron, de lo mejor del año y una de esas obras que marcan historia. Olía a eso y yo estaba medio convencido de que se cumpliría el pronóstico. 20th Century Studios ha producido una cinta dirigida por el levemente olvidado David O. Russell (recordad que no dirigía desde hace siete años con Joy), y que a finales de noviembre se lanzará en la plataforma Disney Plus, ya que su franquicia es distribuidora.
A mi modo de ver, estamos ante un fracaso con precedentes, esto es, no es la primera vez que vemos una propuesta de esta envergadura que se pierde en la potencia de su cartel. Y también a mi modo de ver Russell no ha vuelto a hacer algo semejante a The fighter, y ya van 12 años de eso. Es cierto que El lado bueno de las cosas (2012) es ciertamente notable, pero a partir de ahí cuesta abajo.
Antes de ver la película, accidentalmente ya había escuchado y leído comentarios bastante negativos sobre la misma, eso sí, de espectadores. No me gusta leer ninguna crítica hasta después de haber hecho mi análisis. ¿Es tan mala como la han pintado? Ya os digo que el anti-hype estaba desmesurado. No la calificaría como un desastre absoluto, pero sí un resultado que no corresponde ni con la inversión (80 millones de euros) ni con las elevadas pretensiones del director.
¿Ambición desmesurada?
Hablamos de un cineasta muy ambicioso en sus trabajos, y esto es algo bueno, que siempre intenta abarcar mucho y dar a entender gran cantidad de cosas, también expresiones políticas, sociales y similares. Por ello en su filmografía hemos visto tantas veces un intento de emular a clásicos y contrastados directores con un manual propio, lo que ha llevado al americano a darse de bruces contra la realidad alguna que otra vez, y en esta ocasión ha repetido esta suerte.
Ya os anticipo que esta película no va a sacar los números respecto a su presupuesto, ya que la taquilla está siendo muy pobre. Va camino de ser uno de los mayores fracasos de la historia del cine. En parte ha ayudado, por lo que me consta, que la crítica profesional la haya vapuleado. Y lo entiendo, estamos ante un proyecto muy ambicioso con un cartel histórico. Pero ya sabemos que no es suficiente.
Falta de sutileza
No me parece tan catastrófica, pero sí excesiva y pretenciosa. Sobre todo que no cumple con lo que ambiciona (debía ser de lo mejor de 2022). Estamos ante una rocambolesca comedia de tintes satíricos que pretende hacer un retrato de la inestabilidad política de la época de entreguerras mundiales y trasladar el debate a la actualidad.
El problema es que lo hace de una manera burda y poco sutil, siempre previsible y, lo peor de todo, advirtiendo la incapacidad del espectador de entenderla entre líneas. Democracia, dictadura, conflicto bélico, manipulación de masas, veteranos de guerra…son temas que Russell trata de meter en la conciencia del espectador y no lo hace con maestría.
Cartel de lujo
Para ello utiliza como hilo conductor al trío de protagonistas bien construidos como el de Christian Bale, John David Washington y Margot Robbie, siempre carismáticos y de un nivel interpretativo muy alto, pero falla en la evolución de sus arcos. A modo de contextualización realiza flashbacks demasiado largos, continuos giros narrativos confusos y en ocasiones inexplicables. Por ello el desarrollo dramático se antoja poco creíble.
Sí hay potencia en los personajes principales, hasta la saciedad explicados, pero no en los secundarios que luego tendrán mucho peso, como es el caso de Robert de Niro y Rami Malek. Has de creer lo que hacen y callar ante lo visto, por pura conveniencia y como las clásicas películas malas de domingo.
Argumentario difuminado
Hay un problema grave con Russell en esta película, y es la línea argumental. No termina de estar bien empacada y le falta solidez narrativa. Creo que el director hace un all in con el evidente carisma del trío protagónico, donde Bale eleva el discurso de manera estelar. Pero si analizas la historia, no tiene ni pies ni cabeza. Y no me vale que el tono sea de humor absurdo. Eso sí, en el tramo final de la película te basta con una cara o una voz de Robert de Niro. Qué actor incluso en papeles menos ambiciosos.
En la conclusión, la cinta se convierte en una mezcla de géneros sin química alguna, sobre todo cuando toca abordar el desenlace y la resolución del conflicto. Esto hace que no llegues a creer lo que están proponiendo y todo se convierta en una especie de broma. Ahí es cuando el discurso político-histórico de fondo se torna surrealista. Un final que solo puede terminar rescatando un actor de la talla de Robert de Niro.
¿He sido demasiado negativo con esta película? Quizás, y que conste que no me ha parecido lo peor de 2022. Tiene puntos aprovechables gracias al elenco principal, que convierte la cinta en algo más o menos entretenido, y es verdad que existen momentos de puro guion que son bastante cómicos. El problema es que muchas veces no sabes distinguir estos de los realmente accidentados por la levedad del mismo.
Ficha técnica
- Título Original: Amsterdam
- Dirección: David O. Russell
- Guión: David O. Russell
- País: Estados Unidos
- Año: 2022
- Duración: 134 min.
- Género: Comedia negra bastada en hechos reales
- Interpretación: Christian Bale, Margot Robbie, John David Washington, Alessandro Nivola, Anya Taylor-Joy, Andrea Riseborough, Chris Rock, Matthias Schoenaerts, Michael Shannon, Mike Myers
- Productora: 20th Century Studios, Regency Television, Forest Hill Entertainment, Canterbury Classic. Distribuidora: Walt Disney Pictures
- Música: Daniel Pemberton
- Fotografía: Emmanuel Lubezki
- Estreno en España: 28 de octubre de 2022