Sinopsis
Miniserie de TV (2022). 8 episodios. Fleishman está en apuros es la historia del recién divorciado Toby Fleishman, de 41 años, que se sumerge en el agitado mundo de las citas a través de apps con un éxito que jamás había experimentado en las citas que tenía de joven antes de casarse al acabar de estudiar Medicina. Sin embargo, justo al inicio de su primer verano con libertad sexual, su exmujer, Rachel, desaparece dejándole con Hannah, de 11 años, y Solly, de 9, y sin una pista sobre dónde está o cuándo tiene pensado regresar. Conforme compagina la paternidad con el regreso de sus antiguos amigos Libby y Seth, y un potencial ascenso en el hospital que lleva esperando mucho tiempo, aparte de todas las mujeres que Manhattan le ofrece, se da cuenta de que jamás conseguirá descubrir lo que le ha pasado a Rachel si primero no averigua lo que pasó con su matrimonio. (FILMAFFINITY)
Disponible en Disney+
Crítica
Fleishman está en apuros (Miniserie) | El divorcio no es la solución sino todo lo contrario
Toby Fleishman (Jesse Eisenberg –La Red Social-) es un médico hepatólogo de 41 años que se encuentra en medio de un proceso de divorcio. La razón principal es que su mujer está últimamente demasiado ocupada con su trabajo y no les dedica tiempo ni a los hijos ni a él. Su mujer, Rachel Fleishman (Claire Danes), es una empresaria en el mundo del teatro y ha creado su propia agencia de representación de actores. Este trabajo la mantiene muy ocupada todo el tiempo y, aunque ella quisiera, no le permite dedicar a su familia el tiempo que a ella le gustaría. Este disgusto lo vuelca en su marido, que sufre las consecuencias de esta situación. Además, a pesar de la aparente comprensión de él, ella solo le desprecia y le echa en cara todo lo que él hace o dice. A su vez, Rachel está empeñada en formar parte de un grupo de amigas que son de una clase social superior y que a Toby no le hacen la más mínima gracia, pues son gente que vive de apariencias y, por lo tanto, son “amigos” que en realidad no lo son. Por todo esto, él le ha pedido a ella el divorcio, pues no se ve capaz de seguir viviendo un día más de esta manera.
La historia la completan Seth (Adam Brody) y Libby (Lizzy Caplan), amigos de Toby de la época de la universidad. A ellos les cuenta todo lo que está viviendo y se desahoga de todos sus sufrimientos e inquietudes. Aún así, Seth y Libby tienen cada uno sus propios problemas, pues Libby lleva varios años casada y con hijos pero comienza a ver que su matrimonio no acaba de satisfacerle. Seth, en cambio, no se ha casado aún, y no tiene claro si llegará a hacerlo algún día, pues el matrimonio parece que no le acaba de convencer del todo como opción vital. Este sería el planteamiento y la trama general de esta miniserie de 8 capítulos de cerca de una hora de duración cada uno. ¿Cómo se desarrollará todo? ¿Cómo acabará cada uno de los tres amigos? ¿Serán capaces de lidiar satisfactoriamente con esta crisis que está viviendo cada uno?
Bajo la narración como voz en off de Libby, se nos va narrando la historia de los distintos sucesos que van aconteciendo en la vida de Toby y también, hacia el final, de la suya propia. El espectador va viviendo esas vidas como si fueran suyas y va comprendiendo cómo esa “libertad” que Toby buscaba al pedir el divorcio no acaba de lograrse del todo. Él va probando varias opciones pero nada parece satisfacer su necesidad de sentirse bien, de estar en paz consigo mismo y con el mundo que le rodea. A través de esos días que van sucediéndose, se van alternando flashbacks que nos cuentan el pasado de Toby y Rachel, para que así podamos tener una visión de conjunto de toda la relación y llegar a comprender mejor su situación actual. A su vez, el proceso de separación-divorcio entre los dos se enfoca desde el punto de vista de Toby, primero, y de Rachel, después, algo realmente revelador para el espectador, pues este se va dando cuenta de cómo es necesario escuchar siempre los dos lados de las historias y entender las razones de actuación de cada persona.
En definitiva, lo que esta miniserie nos intenta hacer ver es que el divorcio no es un camino de rosas ni nada parecido, sino más bien todo lo contrario. Y es precisamente llegando al final de la serie cuándo, a través de unas palabras de Libby, se empieza a vislumbrar la verdadera solución a sus problemas: que las personas no son perfectas y que, por tanto, los matrimonios nunca serán algo perfecto; que cada persona toma unas decisiones en la vida que no le permiten volver atrás y son las que van configurando su existencia, casi siempre, más bien que mal; y que definitivamente, el divorcio no parece ser la solución para dejar de sentir esa ansiedad o ese vacío que a veces siente el ser humano dentro de una relación de matrimonio.
El divorcio, no sólo parece no ser la solución, sino que se demuestra que lo que consigue en realidad es hundir aún más en la miseria a esas personas. De este modo, la única solución que verdaderamente funcionará será tratar de ver esas situaciones más difíciles de la vida como algo normal, como algo que es lógico que suceda, y que se superará con ese amor por la otra persona, con volver a esa situación inicial que hizo que esas dos personas se unieran para vivir la vida juntos y recuperar así las razones que les llevaron a esa decisión en un primer momento. Y he ahí el por qué esta serie es diferente, ya que plantea una solución distinta a la común hoy en día, distinta a lo que nos venden los medios de comunicación, la prensa rosa y las redes sociales, pues plantea que el éxito no está en divorciarse y buscar esa ansiada libertad que parece haber desaparecido, sino en recuperar a esa persona buscando aquello que les unió desde el principio.
Cinematográficamente hablando: la fotografía y el ritmo son adecuados y el director se apoya mucho con los encuadres de cámara para reflejar visualmente la situación interior de las personas. El guión es también muy lúcido y atractivo (la historia está basada en la novela del mismo título de la escritora Taffy Brodesser-Akner, publicada en 2019) presentando a cada persona de manera real y vulnerable ante las dificultades que tiene la vida. Ahora bien, si hay que poner un pero es en la cantidad de relaciones sexuales explícitas que nos muestra la miniserie, pues esto la convierte en desagradable para muchos espectadores que no quieren ver una historia que contenga tanto sexo descarnado y, casi todo, fruto de infidelidades matrimoniales o de relaciones esporádicas sin compromiso alguno, algo que definitivamente no casa con una moral católica y, por tanto, humana, en el sentido integral de la palabra.
En las nominaciones de este año a los próximos premios Emmy, la miniserie se ha llevado unas cuantas: Mejor Miniserie de TV, Mejor actriz principal en Miniserie o Telefilm (Lizzy Caplan), Mejor actriz de reparto en Miniserie o Telefilm (Claire Danes), Mejor dirección en Miniserie o Telefilm (Valerie Faris, Jonathan Dayton) y Mejor guión Miniserie o Telefilm (Taffy Brodesser-Akner).
Ficha técnica

- Título Original: Fleishman is in trouble
- Dirección: Taffy Brodesser-Akner (Creadora), Jonathan Dayton, Valerie Faris, Shari Springer Berman, Robert Pulcini, Alice Wu
- Guión: Taffy Brodesser-Akner, Mike Goldbach. Novela: Taffy Brodesser-Akner
- País: Estados Unidos
- Año: 2022
- Duración: 8 capítulos de 48 min. min.
- Género: Serie de TV. Drama | Familia. Miniserie de TV
- Interpretación: Jesse Eisenberg, Claire Danes, Lizzy Caplan, Adam Brody
- Productora: ABC Signature Studios, FX Productions, Timberman-Beverly Productions. Distribuidora: FX Network, Hulu, Disney+
- Música: Caroline Shaw
- Fotografía: Corey Walter
- Estreno en España: 15 de marzo de 2023