Civil War | El hombre en guerra contra sí mismo

Javier Muñoz Morales

Soy Licenciado en Administración y Dirección de Empresas, así que se supone que lo mío son los números. En realidad, prefiero los libros y el cine. Estoy convencido de que detrás de cualquier película hay una visión del hombre y del mundo que merece la pena descubrir

Civil War es uno de los estrenos del año. Por su director, Alex Garland; por su productora, una de las que están más en forma ahora mismo, A24; por los actores, realmente convincentes en sus interpretaciones; y porque es una película impactante que invita a la reflexión. Por todo esto, Civil War es una propuesta muy a tener en cuenta este año 2024.

El guionista y director Alex Garland, conocido por películas de ciencia ficción tan interesantes como Ex Machina o Aniquilación, nos presenta ahora una guerra civil en Estados Unidos. Pero este conflicto bélico no se produce en un futuro a modo de distopía, sino que parece desarrollarse en la actualidad, generando así una sensación de mayor desasosiego en el espectador. Y, además, ese conflicto no se da en un país lejano y poco conocido, sino que se ubica en Estados Unidos, la capital del mundo libre, aparentemente tan ajena a este tipo de situaciones.

Lee Smith (Kirsten Dunst) es una afamada fotoperiodista que se dirige, junto a su compañero Joel (Wagner Moura), a Washington para entrevistar al Presidente antes de que los Estados rebeldes lleguen a la capital y lo destituyan. A Lee y Joel se les unirán la joven Jessie (Cailee Spaeny) y el veterano Sammie (Stephen McKinley), y los cuatro cruzarán el país esquivando el frente bélico para obtener la ansiada entrevista. Durante esa travesía en coche, los 4 periodistas vivirán situaciones límite y verán de cara la crueldad de la guerra. Incluso, papeles muy secundarios como los de Jesse Plemons interpretando a un paramilitar o Nick Offerman encarnando al Presidente, remarcan la calidad de esta película.

Civil War es una película que se puede analizar desde diferentes capas. La primera capa es, sin duda, los temas que plantea, que son los evidentes: la guerra, el enfrentamiento fratricida y el afán de unos periodistas por mostrar la realidad de lo que sucede. Otra capa interesante es la relación de los personajes entre sí, su visión del conflicto y cómo este les va transformando, siendo especialmente destacable el vínculo que se crea entre Lee y Jessie, la veterana periodista y la joven. Y una capa más profunda es la respuesta moral del hombre ante la guerra que se muestra delante de sus ojos; y en esto, Civil War nos deja escenas y momentos realmente logrados.

Destaca el montaje y los recursos que utiliza la película para conseguir su objetivo. Como road movie, plantea situaciones muy diversas; intercala planos de una naturaleza hermosa y en calma como transición entre escenas de máxima tensión; el sonido de los disparos es hiperreal; la cámara acompaña a los periodistas entre los disparos resaltando el realismo; en ningún momento se distingue entre “buenos” y “malos”, recurriendo al más básico “o tú o yo”; consigue transmitir al espectador una cierta sensación de agobio e incertidumbre; las escenas de acción son impactantes e inmersivas.

Sin ánimo de hacer spoiler, hay dos escenas que merecen mucho la pena para estar atentos. La primera, cuando los cuatro periodistas llegan a un pueblo aparentemente en calma; la segunda, el encuentro de los periodistas con Jesse Plemons y otros dos paramilitares.

En resumen, Civil War es una muy buena película, pero que exige al espectador y le mantiene en tensión. Es posible que no sea del agrado de todo tipo de públicos puesto que no es una película amable, pero seguro que el espectador que vaya a verla al cine saldrá con muy buen sabor de boca. Y sí, es una película para ver en salas de cine.