Película para toda la familia, a la que cabe reprochar su desacralización de la Navidad. Ofrece una historia ágil y entretenida, positiva en su defensa de la fe y la inocencia infantiles, pero resulta más bien superficial, pese a que el conflicto interno del personaje daba para un tratamiento bastante más profundo.
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ESTRENO RECOMENDADO POR CINEMANET Título original: Rise of the Guardians. |
SINOPSIS
Aventura épica y mágica que cuenta la historia de Santa Claus, el Conejo de Pascua, el Hada de los Dientes y Jack Escarcha – personajes legendarios con desconocidas habilidades extraordinarias. Cuando un espíritu maligno, conocido como Sombra, decide inundar de miedo los corazones de los niños, los Guardianes inmortales unen sus fuerzas para proteger los deseos, las creencias y la imaginación de los niños.
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CRÍTICAS
[Ana María Pérez-Guerrero, CinemaNet]
Jack Escarcha es un chico mágico que, gracias a los poderes que la luna le ha concedido sobre el frío invernal, proporciona diversión a los más pequeños, que disfrutan patinando y haciendo muñecos de nieve. Sin embargo, Jack vive frustrado porque los pequeños no lo conocen ni reconocen y, lo que es peor, él mismo no consigue averiguar el sentido de su existencia y de sus dones. Unas preguntas que parecen tener respuesta en la convocatoria que recibe de la luna para que luche contra Sombra, quien pretende hacerse con los sueños de los niños y transformarlos en pesadillas. Para lograr este cometido, tendrá que unirse, muy a su pesar, al equipo de guardianes de la ilusión infantil: Papa Noel, El conejo de Pascua, El hada de los dientes y El creador de sueños.
De esta película, cuyo argumento recuerda al de Los Vengadores (Josh Whedon, 2012), se puede decir que, visualmente, es espectacular: tiene una animación y un diseño apabullante. Algunos de sus pasajes son de una gran belleza, como las escenas del Creador de Sueños. Asimismo, la planificación revela los años de experiencia en el terreno del dibujo, el diseño y el storyboard de su director, el debutante Peter Ramsey.
El guion firmado por David Lidsay-Abaire (Robots, Chris Wedge y Carlos Sadanha, 2005), basado en la historia original de William Joyce, resulta más bien superficial, pese a que el conflicto interno del personaje daba para un tratamiento bastante más profundo. No en vano se plantea preguntas fundamentales del hombre, que se encuentran en relatos clásicos: ¿quién soy? ¿Por qué estoy en el mundo? ¿Para qué sirven mis talentos? Cuestiones que, en este film, se desarrollan a partir de un “buenismo” que no tiene raíces sólidas y en la que temas tan potentes como la fe, la esperanza y la ilusión se ponen en un mismo plano. Una tendencia muy típica de las películas que se estrenan cerca de la temporada navideña.
Frente a estos aspectos, se pueden subrayar otros más positivos, que permiten decir que El origen de los guardianes es un film que la familia puede disfrutar: el humor es bastante limpio, la historia comunica un sincero aprecio por los niños, por la importancia de conservar sus ilusiones y de que superen sus temores. En esa línea, el tema principal que, si bien le falta fuerza y fondo, presenta una salida en el servicio a los demás y la necesidad de conocer la propia identidad. Una cuestión que no es baladí. Además, tiene puntos de humor, que surgen de los mismos personajes, aunque aquí hay que destacar la aparición estelar de El Ratón Pérez y los elfos de Papa Noel, unas criaturas que seguramente divertirán a todos y, de manera especial, a los niños.
En suma, El origen de los guardianes es una película entretenida, pero un tanto descafeinada.
[Jeronimo José Martín – COPE]
Santa Claus, el Conejo de Pascua, el Hada de los Dientes y Sandman, el creador de sueños, se dedican a hacer felices a los chavales con sus extraordinarias habilidades. Pero un día detectan la creciente presencia de Sombra, el espíritu maligno de las pesadillas, que inunda de miedo los corazones de los chavales y debilita su fe en esos Guardianes inmortales de la inocencia infantil. Así que éstos piden consejo a la Luna, que nombra a un nuevo Guardián, Jack Escarcha, el simpático y audaz espíritu del invierno, encargado de sembrar el mundo de nieve. Todos juntos intentarán recuperar la fe de los niños y desterrar para siempre al malvado Sombra.
Este nuevo largometraje de DreamWorks Animation se inspira en la saga de libros juveniles The Guardians of Childhood (Los guardianes de la infancia), escritos e ilustrados por William Joyce, en cuya novela Un día con Wilbur Robinson ya se basó el largometraje de Disney Descubriendo a los Robinsons, de Stephen J. Anderson. Supervisada por el cineasta mexicano Guillermo del Toro, El origen de los Guardianes propone una adecuación al ámbito infantil de la fórmula del cine de superhéroes, envuelta en un agradable tono navideño, similar al de Arthur Christmas: Operación Regalo, la estupenda película de Sarah Smith para Sony y Aardman Animation. Sin llegar a los altos niveles de calidad narrativa y técnica de esa película, El origen de los Guardianes ofrece una historia ágil y entretenida, positiva en su defensa de la fe y la inocencia infantiles, y bastante bien animada y planificada por Peter Ramsey, que debuta en el largometraje tras dirigir el corto televisivo Monstruos contra alienígenas: Calabazas mutantes del espacio.
Queda así una buena película para toda la familia, a la que sólo cabe reprochar su desacralización de la Navidad —no contiene ninguna referencia religiosa— y el cierto carácter anglosajón de sus superhéroes infantiles, lo que puede limitar su éxito en otros ámbitos.
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q qereis q os diga, me parece una americanada infumable jajajajajajaja… vamos, ¿papa noel como superheroe? jajajajajaja… horror jajajajajaja